020|Aquí vamos de nuevo

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Lo primero que pensó hyunjin al llegar su cuarto mes de embarazo fue que luciría un hermoso vientre, un rostro con mejillas rellenas y que iba a irradiar luz y corazones por dónde pasará.

Pero nunca se espero que tuviera más ojeras debajo de sus ojeras, su vientre no tenía el tamaño que la doctora le indico, se veía incluso más pequeño, y sus náuseas y mareos no se habían marchado.

¿que estaba haciendo mal?

—hyunjin cariño ¿seguro que te sientes bien?— pregunto jisung preocupado.

Movió sus manos para restarle importancia.

—si... solo estoy un poco cansado— respondió mientras lavaba su boca.

—no solo estás cansado hyun, te ves muy mal, deberías ir a casa a descansar— dijo seungmin.

Hyunjin suspiró llevando su mano a su pequeño vientre para acariciarlo, ese día, en especial, se sentía peor, estaba en el estudio de jisung para ayudarlo en lo que pudiera pero al parecer no estaba haciendo mucho que digamos.

—no iré a casa, les dije que los ayudaría aquí en el estudio, solo fue un mareo y ya, no hay nada de que preocuparse— hablo con una pequeña sonrisa.

—no, hyunjin, enserio no te ves bien, mejor ve a casa y descansa, en cuanto terminemos de aquí te iremos a ver ¿ok?— ordenó jisung dándole una breve caricia en su hombro.

Hwang iba a protestar pero el ceño fruncido de la pareja lo hizo callar, no podía simplemente ponerse a discutir con ellos por qué sabía que al final de cuenta terminaría cediendo.

—esta bien, entonces... los veré más al rato— se despidió brevemente.

—nos vemos jinnie— dijeron al unísono la pareja.

Tomo su bolso y salió del estudio para empezar a caminar, sus pies hinchados pedían no ser maltratados pero se negaba a tomar un taxi pues la doctora le había recomendado que era bueno caminar de vez en cuando para hacer ejercicio.

Caminando entre la gente, vagaba entre sus pensamientos, debería buscar un mejor trabajo en cuanto su bebé naciera ya que durante esos meses se dedicaba a ayudar a jisung y a seungmin con el estudio de tatuajes y a cuidar al pequeño jeongin de un año, pero no iba a sustentar sus gastos con eso siempre.

¿pero quién iba a contratar a un chico que a duras penas terminó la preparatoria?, exacto, nadie, últimamente la gente pedía personal con experiencia, y el solo sabía hacer una cosa la cuál no queremos recordar.

—buenos días hyunjinnie— le saludo el guardia del edificio.

—uhm, buenos días gyeom hyung— respondió con una pequeña sonrisa.

—¿que tal va el embarazo?— pregunto curioso.

—oh, va bien dentro de lo que cabe, está creciendo bien— dijo tímido.

𝐋O̸𝐕𝐄𝐑𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora