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Un año y 8 meses de largo trabajó. Cada día es lo mismo para mi, una rutina aburrida y por un solo motivo. 

Y aquí me encuentro, frente al espejo preparándome para ir a mi trabajo como cada día.

Me acomodo lo  de siempre, un pantalón negro de tela fina y una blusa blanca de mangas.

Esa es la única vestimenta que me permito usar. No me gusta vestir muy a la moda ni enseñando carne ni nada por el estilo. Me sentiría observada y eso es lo menos que quiero. Término de arreglarme y salgo de mi departamento hacia el elevador, y antes que cierren las puerta entra mi vecino Alex Miller el vecino que todas quisieran tener, pero.... Tiene novia.

Puntos para la bruja... - No me juzguen. Si es una bruja.

-Hola Emily. Buenos días- Besa mi mejilla como de costumbre.

-Buenos días Alex.- Contesto con mi semblante serio pero con una sonrisa a medias.

-¿Buenos? Con ese ánimo le quitas lo bueno a lo bueno.- Me responde  todavía con esa sonrisa dejando ver esa perfecta dentadura.- Vamos Meli sonríe pero que se te vea en toda la cara. - Me anima y dice el apodo ese de Meli. Tengo más ápodos departe de mis amigos. Mili, Emi, Enana, Em Ect.

Yo hago mi Mejor esfuerzo pero debo parecerme a una embarazada dando a luz por la cara que puso Alex.

-Bueno Emily sigue intentando- Dice esto cuando ya llegamos a la planta baja.-Cuídate preciosa. -Se despide al llegar fuera.

Me despido de el y voy caminando hasta la parada del bus. Un corto recorrido hasta llegar al gran edificio con letras bien grandes que dice "Lincoln Inc" en donde trabajo desde que llegue a la gran ciudad de New York.

Cuando paso por recepción en menos de 5 segundo esta Sarah en frente mío abrazándome con su gran sonrisa y besando mi mejilla.

-Hola cariño lista para esta noche?- pregunta con un gran entusiasmo como cada día. Lo único que hice fue poner mis ojos en blanco y responder.

-Sabes cada vez que paso por esa puerta dices lo mismo, y yo a ti también. Pero sabes porque lo digo -veo que hace un puchero y junta sus manos como una súplica.- Yo también te quiero. Pero es hora de trabajar. -Beso su mejilla y me dirijo al elevador.

Ya dentro presiono el botón del ultimo piso y las puertas se cierran. Me giro para verme en el espejo del elevador y veo que sigo igual que siempre. Mi rodete recogido, mi blusa, pantalón todo en orden. Miro mi cara, mis anteojos en orden. Todo esta bien como siempre todo marcha tedioso. Al fin las puertas se abren y paso con rapidez el corto camino del ascensor a mi oficina. Entro y acomodo unas que otras cosas. Reviso algunos papeles y enciendo el computador mientras lo hago. escucho un sonido como si algo se estuviera abriendo. Alzo mi vista y me encuentro con sus ojos puestos en mi.  

Cada día esta más guapo. Cada vez que lo veo me pierdo en cada rasgo de su rostro y cuerpo. Más aún en aquellos ojos color marrones claros  que me dejan embobada.

Una voz grave y seductora me saca de mis locos pensamientos.

- Señorita Carter- Dice elevando su voz para que lo escuche.

-Si señor Lincoln. Puedo ayudarlo en algo. -Digo nerviosa porque de seguro me cacho espiándolo..

El sonríe y abre más la puerta para dejar ver su cuerpo bien trabajado el cual no es muy visto por estar bajo el traje que lleva.

- Si. Quiero que omita la reunión con el señor Johnson he informarle que hoy no podremos reunirnos, ah y  situé un día y avísame. En 15 minutos quiero que vaya a mi oficina y le informare lo que tiene que elaborar hoy.- dice con un tono autoritario - De acuerdo - termina de decirme y lo único que hago es asentir con mi cabeza un poco rápido.

Mi Fiel Asistente. (Editando).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora