historias que estuvieron en mi cabeza desde que conocí a Joseph Quinn interpretando a Eddie Munson y que ahora se encuentran plasmadas aquí.
disfruten mucho y dejemos volar la imaginación 🌼🤍
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Los meses habían pasado y ya estábamos en marzo, nada parecía mejorar.
Las cosas con Eddie siguieron exactamente igual, no pude reclamarle nada y él tampoco notó lo roto que tenía el corazón, así como tampoco se arrepentía ni un poco de lo que estaba haciendo.
La única diferencia es que ahora actuaba mejor, fingía soportarme e interesarse en mis problemas. Pasábamos más tiempo juntos en su casa, pero yo solo me mantenía callada y él llenaba el silencio tocando su guitarra o armando sus nuevas campañas para el club y en ocasiones me contaba las ideas que se le ocurrían.
Actualmente se encuentran en una de sus últimas campañas como miembro del hellfire, una campaña que decidió llamar "el culto a Vecna".
-Esta noche tenemos campaña, ¿quieres acompañarme? – pregunta Eddie levantándose de la cama y colocándose sus pantalones.
-No puedo, le prometí a mi mamá estar en casa para cenar. Hoy es uno de sus días de descanso y ya sabes. – contesto mientras me acomodo mejor la ropa.
-Tienes mucho tiempo sin acompañarme, los chicos y yo te extrañamos en el club.
-Bueno, teniendo en cuenta que tú me pediste que dejara de ir hace unos meses, entonces no sabía que ahora me necesitabas ahí. -muerdo mi labio inferior y aprieto los ojos, en ocasiones no puedo evitar soltar este tipo de reclamos.
-Aquí vamos otra vez -rueda los ojos fastidiado - ¿sabes qué? No asistas, tampoco eres tan indispensablle.
Tomo mis cosas y rápidamente salgo de la habitación, puedo escuchar que Eddie camina detrás de mí.
-Y te vas, típico de ti, algo no te gusta y solo sales corriendo. Pobre niña – su tono burlón solo hace doler más mi corazón -actúas como una niñita asustada siempre.
Y entonces ya no puedo contenerme más.
-¡PERDONA POR NO SER TAN VALIENTE COMO ELLA, NI TAN INTERESANTE O MADURA! – le grito justo cuando estaba por salir de la caravana, las lagrimas caen por mis mejillas – perdón por no ser ella – susurro con voz quebrada.
Giro a ver a Eddie y me lo encuentro completamente pálido y con los ojos abiertos de sorpresa.
-¿No te arrepientes ni un poco verdad? No te sientes ni un poco culpable, tus ojos solo reflejan la sorpresa más no reflejan arrepentimiento -suelto una risa lastimera -no te preocupes, Eddie, disfruta tu noche.
Bajo las cortas escaleras corriendo y voy directo al bosque. Lo único que hago es correr, solo correr. Quiero alejarme del lugar que tanto daño me ha hecho y de las personas que tanto mencionan quererme, pero solo me han destrozado el corazón. Siento mis pulmones arder y paro en medio del bosque y tomando una respiración dejo salir un grito que me hace doler la garganta. Grito para sacar un poco de lo que me ha mantenido ahogada, grito porque duele y porque ya no podía soportarlo más.
