-Me tengo que ir – regreso de golpe a la realidad después de recordar la primera vez que estuvimos aquí.
Comienzo a correr de regreso a la escuela, no podía volver a caer, no de nuevo.
Ante mi necesidad de salir rápidamente de ahí tropiezo y caigo de rodillas, frustrada me siento y abrazo mis piernas y puedo ver algunas lágrimas caer en mis rodillas raspadas.
Eddie llega a mi lado y se arrodilla frente a mí. – hey cuidado – toma mi cara entre sus manos luciendo preocupado, me analiza como si estuviera buscando algún rasguño, al ver mis lagrimas las limpia con sumo cuidado – mi idea no era hacerte salir corriendo, mira ahora tus rodillas rojita – susurra el apodo que tenía tiempo sin escuchar y eso hace que mis ojos vuelvan a cristalizarse.
Sin poder evitarlo alejo sus manos de mi cara, Eddie se separa un poco de mí. Siempre respetaba mi espacio y él creyó ante mi gesto que no lo quería cerca de mí. Sin esperar más me lanzo a sus brazos, siento como rápidamente me rodeo con sus brazos y me comienza a acariciar el cabello.
Mis lagrimas comienzan a correr tal cual cascada. Refugio mi cara en su cuello.
"Después de ese beso llegaron algunos más. Entre besos, sonrisas cómplices y algunos toques inocentes pasamos el día. Al caer la noche Eddie está estacionando su van frente a mi casa.
-Hemos llegado al castillo de la princesa. – Juego con los anillos de su mano que se encuentra en mi muslo.
-Gracias por traerme, y por todo – retiro el anillo de cruz que descansaba en su dedo índice y me lo coloco en mi dedo pulgar ya que es en el único lugar donde me queda bien.
Eddie sonríe encantado ante la imagen y posteriormente besa mi mano.
-Supongo que te veré mañana en la escuela – sus ojitos me miran expectantes – desde lejos, pero te veré.
-Podemos vernos en la banca del bosque y almorzar juntos, si te parece – contesto, tímida.
-Me parece un plan genial – acortamos la distancia y nos besamos cortamente como despedida. Me fui a casa sonrojada.
Y así los días habían ido pasando. Nuestros encuentros eran secretos y entre el bosque, su caravana, el salón que ocupaba para su club, su furgoneta y el bar donde tocaba junto a su banda nos fuimos enamorando más y más.
Éramos nuestro lugar seguro, no teníamos que fingir cuando estábamos juntos, pero si nos teníamos que esconder."
-Perdóname por ser tan cobarde – digo aún con mi cara enterrada en su cuello – perdón por no habernos puesto como prioridad, por hacerte tanto daño, por ser tonta y egoísta.
-Hey, no digas eso. Mi rojita no es tonta – él intenta separarme, pero no quiero hacerlo – mi rojita es la chica mas inteligente de este pueblo asqueroso, mi rojita es la chica más noble, gentil y amorosa.
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one shots / joseph quinn & eddie munson
Fanfictionhistorias que estuvieron en mi cabeza desde que conocí a Joseph Quinn interpretando a Eddie Munson y que ahora se encuentran plasmadas aquí. disfruten mucho y dejemos volar la imaginación 🌼🤍