historias que estuvieron en mi cabeza desde que conocí a Joseph Quinn interpretando a Eddie Munson y que ahora se encuentran plasmadas aquí.
disfruten mucho y dejemos volar la imaginación 🌼🤍
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Frente al espejo termino de colocar correctamente el labial rojo, busco cualquier imperfección en mi maquillaje y al no encontrar sonrió encantada con lo que el reflejo me muestra.
Doy un par de pasos hacia atrás para apreciar de mejor manera el vestido que cubre mi cuerpo. Este se amolda de manera correcta en los lugares correctos y me hace sentir cómoda y segura. Acomodo mi cabello y una vez contenta con todo el resultado me dispongo a guardar todas las cosas que he utilizado esta tarde.
Al estar tan distraída alzando las cosas no soy capaz de notar la presencia de Joseph en la puerta, el chico se encuentra recargado en el marco de esta y me mira con una bonita sonrisa en sus labios y con los brazos cruzados sobre su pecho.
Es cuando se coloca detrás de mí y sus brazos se colocan en mi cadera que soy capaz de reparar en su presencia. Coloca su cara entre el espacio de mi cuello y el roce de su barba me produce un escalofrío que no soy capaz de ocultar, la risa de Joe es amortiguada por mi piel y me produce instantáneamente una sonrisa boba.
— Eres tan hermosa Liz. - susurra suavemente y deja un beso en hombro una vez que deja salir su cabeza de mi cuello.
—Me miras con ojitos de amor -, le digo sintiendo como mis mejillas se comienzan a calentar.
—Bueno, lo vengo haciendo desde hace 3 años ya - me guiña y tan solo ese pequeño gesto produce una batalla campal de pequeñas mariposas en mi estómago.
Me giro hacia él aún entre sus brazos y no puedo estar más encantada con lo que mis ojos miran. Su cabello se encuentra solo un poco peinado; él sabe lo que me encanta ver sus rizos con su textura natural, sus ojitos café brillan como siempre lo hacen y su barba se encuentra arreglada a la perfección ya que solo hace unas horas estuvo haciendo ese trabajo.
Está usando una camisa beige con algunas rayas en ella, tiene 3 botones abiertos dejando ver aquellas dos cadenas de plata que tanto me gustan. Usa unos pantalones gris oscuros y el toque final es un abrigo largo de color negro.
Muerdo un poco mi labio encantada, amo absolutamente a este hombre y su estilo. Me tiene completamente enamorada.
—Una foto te puede durar más - dice Joe al ver que me quede largos segundos embobada.
—¿Para qué quiero una foto si te tengo conmigo todos los días? Puedo disfrutar de esta y otras vistas cuando yo quiera – ahora yo guiño mi ojo y él suelta una corta risa ante lo que confieso.
—Anda ya, ¿estás lista? Tenemos la reservación del restaurante a las 9:00. - sus manos dejan suaves caricias en mi cintura. Me acerco a dejar un pequeño beso en sus labios intentando no mancharlo con mi labial y asiento haciéndole saber que estoy lista para salir de casa.
Después de un rato nos encontramos saliendo de casa y caminamos tomados de la mano hacia el auto, Joe abre la puerta del copiloto para mí, le sonrío y agradezco. Él se colca en su lugar y nos ponemos en marcha hacía el restaurante donde estaremos cenando esta noche. No celebramos nada en especial y es que no lo necesitamos, somo el tipo de pareja empalagosa que siempre busca tener citas y que convierte los momentos más tontos y simples en momentos inolvidables y llenos de recuerdos que nos calientan el corazón.
