historias que estuvieron en mi cabeza desde que conocí a Joseph Quinn interpretando a Eddie Munson y que ahora se encuentran plasmadas aquí.
disfruten mucho y dejemos volar la imaginación 🌼🤍
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Despierto completamente asustada, mi pecho sube y baja de manera errática. Siento mis oídos pitar y el sudor bajando por mis sienes. Tomo asiento en mi cama intentando tranquilizar mi respiración, y abrazo mis piernas intentando darme un poco de paz.
Han pasado 2 meses desde el día que el mundo se jodió por completo, o bueno, al menos Hawkins estaba muy jodido. Los acontecimientos de ese día me persiguen y no tengo idea de como pararlos, cada que cierro los ojos me puedo ver nuevamente en ese frio y asqueroso lugar, sintiendo el cuerpo inmóvil de Eddie entre mis brazos.
Eddie, mi chico de loco cabello, ojitos brillantes y sonrisa cálida. Han pasado 2 meses y la culpa de haberlo dejado en ese horrible lugar me persigue todos los días. Hay noches, como hoy, que sueño con él gritándome a la cara que no debimos haberlo dejado ahí y que jamás me perdonará lo que le hice. Yo solo puedo intentar explicarle que nuestro plan había fallado y que teníamos que salir de ahí tan rápido como podíamos, así como también le decía que todos estábamos muy arrepentidos de no poder ayudarlo lo suficiente y que pronto íbamos a vengar su muerte, pero él jamás quería escucharme o solo se reía de mí.
Suspiro sintiendo mi cuerpo un poco menos tenso y vuelvo a acostarme, a pesar de haber sudado un poco, el frío que entra por mi ventana me causa escalofríos por lo que tomo mi cobija y la pongo encima de mi cuerpo. Giro un poco y quedando recostada de lado puedo ver por la venta la oscuridad de la noche que cubre por completo el cielo.
Sigo observando la ventana cuando noto una sombra pasar por ella, totalmente confundida me quedo mirando atenta para intentar averiguar que fue lo que pasó y tras unos minutos la sombra vuelve a aparecer. Temerosa me pongo de pie y camino descalza hacía la ventana dispuesta a encontrar lo que sea que se paseé por ahí. La abro por completo y observo la quietud de la noche, no hay ningún tipo de movimiento fuera que parezca extraño de este mundo o del mundo al revés. Giro mi cabeza a la derecha y justo puedo ver una figura que reconozco y no he visto en dos meses. El chico reacciona rápidamente y desaparece detrás del árbol que hay en mi patio. Decido seguirlo e intentando perder la menor cantidad de tiempo salgo por la ventana listo para seguirlo. El rocío del pasto moja mis descalzos pies, pero nada me importa. Corro en la dirección donde juré había visto a Eddie y al llegar detrás del árbol me encuentro con un lugar vacío, miro a todas partes y no hay señal de que alguien estuviera ahí.
-Juro que estabas aquí, joder ya me estoy volviendo loca. – me apoyo en el árbol y llevo mis manos a mi cara, completamente frustrada. – Por favor, solo quiero que regreses. – grandes lagrimas caen por mi rostro y sintiéndome de pronto tan agotada y resignada regreso a la ventana de mi habitación lista para seguir llorando en mi cama.
Es cuando ya estoy dentro en mi habitación y dándole la espalda a mi ventana que siento como toman mi mano una vez que intento alejarme de ahí. El toque es suave y me hace voltear asustada y entonces puedo verlo.
Eddie está frente a mí. Su pecho sube y baja rápidamente debido a su respiración y me mira entre temeroso y preocupado. Partes de su ropa se encuentran rotas o con rastros de sangre en ella, su largo cabello luce sucio y descuidado y su cara tiene algunas heridas que siguen sin sanar del todo, tal cual lo vi la ultima vez hace meses.
