Caspian Viggó.
Seguía asimilando lo que había pasado hace dos horas.
Le di una última mirada a la rosa blanca que tenía en mis manos para luego arrojarla con fuerza al bote de basura que tenía frente. Caminé, pesadamente hasta llegar al cuarto de baño y encerrarme en él. Me tendría que dar una ducha y fingir que todo estaba bien porque debe ser así.
Lo arruiné todo, siempre lo hacía.
Mi cabeza repetía las imágenes de lo que había sucedido y traté de no pensar en ello buscando en el ropero algo cómodo para pasar la noche. Me cambié en silencio, perdido en esa decepción que llenaba mi pecho.
Estaba molesto conmigo mismo, sentía dolor en la parte del estómago, como si algo o alguien me hubiera arrancado todos mis órganos y hubiera quedado desnudo, me sentía vacío. Me arrepentí de haberlo hecho, me dejé llevar por el momento y lo arruiné para siempre.
—Te aseguro que va pasar.
Sus brazos apretaron mi espalda.
Por supuesto sabía de quien se trataba.
No quise mirarla, no quise que se acercara, no la quise cerca porque me lo había advertido y no le había hecho caso. Nos miramos en el reflejo, ninguno dijo algo. Ella me acarició el cabello con delicadeza, traté de salir del cuarto, pero ella agarró mi brazo y quiso que la mirara. Me negué y ella soltó un suspiro.
—Cariño—
—Ya lo sé —corté—. Fui un estúpido, idiota e ingenuo. Repúdiame, tienes todo el derecho para hacerlo, te desobedecí y no merezco nada. Lo siento.
—Caspian —dijo, obligándome a mirarla—. Ella no te merecía y tú tampoco, ella es una plebeya y tú un príncipe por lo tanto me parece que fue la mejor decisión que ella tomó.
—Pero madre yo—
—Tú —pronunció, molesta—. Te casarás con la princesa que yo elija, no con una simple plebeya.
—¡Ella no es una simple plebeya! —exclamé deshaciéndome de su agarre y caminando hasta la puerta—. La amo y eso no cambiará, aunque me case con otra doncella, siempre la amaré a ella.
—No sabes nada del amor, Caspian —indicó, poniéndose al frente mío.
—¿Y tú sí? —cuestioné con una sonrisa amarga.
—¡Silencio!
—Porque eso demostraría todo ese sentimiento fingido que tú y papá tienen, al igual que Adeena y Aslan. Casarse por conveniencia no aporta en nada, pero sí para el reino, ¿verdad? —le recriminé—. Quieren repetir la misma historia conmigo y con Lynette, quieren seguir siendo los reyes de toda Europa, quieren seguir mandando al carajo los sentimientos de las personas con tal de salirse con la suya. Somos los reinos más importantes de toda Europa, sí, pero ¿a qué costo?
Un golpe en mi mejilla izquierda.
La mirada enfurecida de mi madre sobre mí.
Me llevé mi mano al lugar golpeado y sentí ardor, enojado y decepcionado salí de mi habitación hasta la salida del palacio. Podía escuchar los gritos de Stella pidiendo que vuelva y la enfrente, pero sólo tenía una cosa en mente.
Una cosa que estaría en ese lugar y que necesitaba saber.
DOS HORAS ANTES.
—¿A dónde me llevas? —me preguntó, dejándose guiar por mi—. ¡Caspian, dime por favor que detesto las sorpresas!
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Rareza en el trono de la belleza [✔]
Mystery / ThrillerUna princesa. Un asesino. Un hijo perdido. Una familia vacía. Un traidor. Un secreto. Una venganza. Winlet, un reino bastante famoso con una reputación intacta, la familia real y sus plebeyos. ¿Quién diría que un reino escondería tantos secretos? ¿L...