Explotar.
Mi consejera le había roto el corazón a mi primo.
Y me sentía culpable por meterle la idea, por no pensar en si sucedería algo malo, pero sobre todo me sentía culpable por haber hecho lo que hice...porque sí, todo se me había mesclado y mi mente era un asco.
Habían pasado dos días desde esa noche.
A veces me preguntaba si lo que había dicho aquel hombre era real o simplemente mintió, nunca lo sabría porque estaba muerto y me molestaba el haber sido tan estúpida en dejarme convencer por el loco de Balam.
Me sentía sucia y en mi mente se repetía la escena en la que le disparaba al hombre, definitivamente me iría al infierno.
Continuamente tenía pesadillas en donde era perseguida por el hombre que buscaba venganza, los ojos de Balam mirándome con lujuria y la voz de Damián pidiendo que lo salvara alejaban todas mis ganas de dormir.
Mis ojeras eran más grandes que mis ojos.
Por supuesto que hubo consecuencias.
Las marcas que me había dejado el hombre, las tuve que tapar con algo de maquillaje, nadie lo sabía y esperaba que siga así o de lo contrario no me gustaría ver que pasaría.
—¿Cansada de pensar?
Emma se sentó al lado mío con dos tazas calientes y me entregó una, era café. Ella se llevó a sus labios la taza de leche caliente, sin duda le encantaba. Me quedé observándola por unos minutos, ¿en serio no le atraía Caspian? ¿O solo trataba de alejarlo?
—Así es —contesté, tomando un sorbo.
Ella siguió concentrada en su taza de leche que no notó que la observaba. Lucía tan relajada que parecía que no había pasado nada entre ella y mi primo. Me preguntaba de qué quería hablar Caspian con Desmond. Tal vez me esté odiando porque gracias a mí pasó y entendería si me culpa.
—No crea que no me importa lo que pasó con el príncipe Caspian —dijo, dejando la taza en la pequeña mesa marrón para luego mirarme—. Eso no funcionaría jamás, majestad y era mejor dejarlo claro.
—¿Por qué?
Bajó la mirada y se levantó de la silla para caminar hasta la ventana grande de la sala común. Parecía que las dos estábamos perdidas en nuestros pensamientos y no queríamos salir de ellos.
—Estoy enamorada de otra persona.
—¿Qué?
—Es un joven que conocí hace algunos años, es apuesto y no es un príncipe —contestó, mirándome avergonzada—. Creo que usted y Caspian se equivocaron de parecer, ese beso solo fue un impulso que no significó nada... no quisiera volver a tocar el tema.
Asentí, intentando entender.
No quería meterme en asuntos que no eran míos, no quería que me odien por querer unirlos. Al fin y al cabo, en el amor no se manda y si Emma no sentía amor por Caspian yo no podía obligarla. Él tendría que aceptarlo, aunque eso le doliera demasiado.
—Em —la llamé y ese era el momento perfecto—. ¿Tu sabías la verdadera identidad de Ethan Gates?
—¿Disculpe? —cuestionó, sorprendida. Ella lo sabía porque se dio cuenta que mi pregunta ya era innecesaria. A los segundos asintió—. Sí, lo siento majestad. Él...él quería conocerla, yo me negué, pero ideó un plan perfecto y lo ayudé. Balam es mi amigo de la infancia, es una de las personas en las que más confió...pero si quiere que no la vuelva a molestar yo—
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Rareza en el trono de la belleza [✔]
Gizem / GerilimUna princesa. Un asesino. Un hijo perdido. Una familia vacía. Un traidor. Un secreto. Una venganza. Winlet, un reino bastante famoso con una reputación intacta, la familia real y sus plebeyos. ¿Quién diría que un reino escondería tantos secretos? ¿L...