36 | Segunda oportunidad

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Dos meses después

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Dos meses después

Quizá ya lo he dicho antes, pero la sonrisa de un niño es algo que no cambiaría por todo el oro del mundo. La sonrisa de un niño es sincera y puede llegar a ser tan satisfactoria cuando la razón de esa sonrisa, eres tú. Esto es justo lo que pienso ahora, al ver a Guzmán ser entrevistado por la investigadora de la Comisión de Protección de Menores.

Luego de que Arián presentó la solicitud para pedir la tutela del pequeño, el secretario de la comisión programó una audiencia, la misma que se estará llevando a cabo en tres días. Para ello, durante estos meses que está durando el procedimiento, el ojiverde ha tenido múltiples visitas de la investigadora, tanto en su apartamento (para ver las condiciones en las que vive), como en el centro de acogida ante nuestra presencia. Su trabajo es muy tedioso, pues tiene que averiguar los datos más mínimos sobre el pequeño para poder concluir el informe que presentará el día de la audiencia.

Por su parte, Guzmán ya se ha adaptado al centro de acogida y no llora cuando nos despedimos de él, a diferencia de las primeras veces. La felicidad que irradia Guz al saber que queremos adoptarlo, es suficiente para sentirnos conformes con lo que venimos haciendo. La señorita que trabaja aquí comenta que todas las tardes nos esperaba religiosamente con su Mickey Mouse bajo el brazo porque sabe que a las cuatro en punto estamos llegando. No ha pasado un solo día en que no hayamos venido a visitarlo, pues eso es un punto a favor para Arián si desea conseguir la tutela.

—Gracias, Guzmán, eso ha sido todo. Ahora ya puedes jugar con Arián y la señorita Celeste —le dice la investigadora.

El pequeño da un brinco, contento, antes de acercarse a nosotros. Sin embargo, ella no se marcha, sino que se queda de pie a un lado, observando la interacción que Arián tiene con Guzmán y comienza a tomar apuntes en la libreta que ha venido utilizando durante este par de meses. Asimismo, debo comentar que es una mujer muy amable, lo que ha ayudado a que el trato en todo momento sea asertivo.

Al terminar nuestro horario de visitas en el centro de acogida, la investigadora se despide de nosotros y nos informa que hasta aquí ha llegado la fase del procedimiento administrativo y que, a partir de mañana, redactará el informe que presentará ante el juez, por lo que nos desea mucha suerte en la próxima audiencia.

Ya todos los pasos están terminados y solo nos queda confiar en que la decisión de la comisión será a favor nuestro. Arián ha hecho todo lo que ha estado al alcance de sus manos y tanto mi familia y yo lo hemos apoyado de manera incondicional, en todo momento, porque queremos mucho a Guz y deseamos tenerlo de vuelta.

—Todo saldrá bien, ya verás —menciona mi novio, acercándose para darme un abrazo reconfortante. Asiento a la vez que descanso mi cabeza sobre su pecho, como siempre lo hago para sentirme segura.

—Estoy convencida de que así será —respondo, satisfecha al saber que hemos jugado todas nuestras cartas—. Gracias por todo, Bizcochito.

—No tienes nada que agradecer. Sabes que estimo mucho a Guz y siempre voy a protegerlo como a ti. —Besa mi frente antes de acariciar mi espalda con su mano.

ARIÁN © [Completa ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora