CAPÍTULO 23

49K 2.9K 1.9K
                                    

Ella despertó entre unos brazos fuertes que la envolvían con firmeza, tardó en reconocer la posición en la que estaban al tener a Steve detrás de ella con su pecho pegado a su fina espalda. El capitán aún dormía y mantenía una de sus enormes piernas sobre las de ella, Becky podía escuchar la respiración acompasada mientras le hacía cosquillas en la nuca y por la sensación no pudo evitar apretar sus frágiles dedos en los brazos de él. La oscuridad le recordaba que aún no amanecía.

Estar así con él despertaba mil emociones y sensaciones en ella, sabía dentro de todo que esto para Steve era "ir muy rápido", pero entendería que ya no estaban en 1945, ¿verdad? Ese pensamiento la llevo inevitablemente a su hermano Tony, que diría él cuando se enterara de que Steve y ella habían formalizado una relación prácticamente de la nada, aunque según Natasha eso no era una sorpresa para nadie. ¡Natasha!

-Natasha... - dijo Becky pensando en voz alta y dando un leve respingo al recordar la lesión que había tenido Natasha durante la misión en el club donde detuvieron a Vlad y donde murió la sra. Müller.

-¿Qué pasa? - escuchó la adormilada voz de Steve más grave de lo usual mientras la apretaba más contra él. Sin darse cuenta, Becky había comenzado a respirar más rápido al pensar en su nana. Se sintió mal por haber despertado a Steve de esa forma.

-Nada, lo siento es sólo que me acordé de Natasha - dijo ella sin mencionar el resto de sus pensamientos - ¿cómo está ella, Steve?

-Está bien, nena, está en algún lugar de la casa - le respondió él acercándose para darle un beso en la mejilla, ella suspiró involuntariamente ante el gesto.

-Quiero verla - continuó ella mientras buscaba entrelazar sus pequeños dedos con los de él mientras sentía el subir y bajar del pecho de Steve en su espalda y las cosquillas que le provocaba la vibración grave de su voz.

-Probablemente está durmiendo por los analgésicos que le inyectó Banner, espera a que amanezca y vuelve a dormir - le dijo el capitán formando un camino de tiernos y pequeños besos desde su clavícula hasta detrás de la oreja de Becky.

-Está bien - dijo ella dándose media vuelta para quedar frente a él y acurrucarse en el imponente pecho del capitán.

-Descansa, aquí estaré - le susurró él volviendo a abrazarla de igual forma.

El movimiento de agentes y Vengadores comenzó desde muy temprano al amanecer pues algunos de ellos volverían al helicarrier para preparar los quinjets e ir a recoger al resto del grupo. El doctor Banner y Thor se habían dispuesto a preparar un desayuno sencillo pues claro estaba que sus habilidades culinarias no estaban muy desarrolladas.

Tony bajó de la segunda planta vistiendo impecablemente un traje color gris con camisa negra y sin corbata. Minutos más tarde bajó la agente Hill para dar indicaciones al resto de los agentes presentes. Clint bajó ayudando a Natasha a bajar despacio y la sentó en la sala mientras el resto bebía jugo de naranja y comía omelet.

Los últimos en bajar fueron Becky y Steve, por lo que cuando entraron en la cocina de pronto hubo un silencio incómodo, por lo que la hermana menor de Tony saludó intentando romper el hielo.

-Buenos días - dijo ella en una voz suave y tímida.

-Buen día, pequeña - le devolvió el saludo Thor que captó de inmediato el propósito. Banner se dispuso a servirles jugo de naranja a ambos pero Tony se quedó en silencio mirándolos seriamente.

Becky escuchó risas en la sala cuando tomaba el primer trago de jugo, volteó hacia allá y vio a Natasha sentada en el sofá al lado de Barton mientras acariciaban la barriga de su tierno perro Labrador.

El legado Stark © #premiossugar2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora