CAPÍTULO 21

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El helicarrier avanzaba hacia cielo europeo mientras que en su interior el mejor equipo de Nicholas Fury trataba de reagruparse y prepararse para lo que fuera que estuviera por venir. La enorme nave de la agencia secreta no sólo transportaba en su interior a los Vengadores, quienes buscaban recuperarse de heridas, aclarar su mente y mantener la guardia en alto; sino también transportaba al principal causante de caos y muertes: Vlad. Por órdenes de Fury, Thor se mantenía dentro de la sala en la cual el rumano era contenido; hasta ese momento el dispositivo en forma de casco que había creado el Dr. Banner había funcionado y esperaban no hubiera contratiempos que lamentar.

Por otro lado, el estado de salud de la agente Romanoff era estable y mejoraba rápidamente gracias a los procedimientos únicos que existían en S.H.I.E.L.D. Se encontraba despierta y acompañada por el agente Barton, quien después de realizar algunas llamadas para preparar el funeral de la sra. Müller se había dirigido a la habitación de Natasha para informarle lo ocurrido durante la misión.

En la sala de operaciones se encontraban el director Fury, Tony y Banner, se encontraban hablando sobre las medidas que realizarían después del funeral para contener a Vlad permanentemente. Tony tenía un semblante inusualmente serio y el Dr. Banner no dejaba de presionar sus sienes y el tabique de su nariz.

-No podemos simplemente dejarle el casco y encerrarlo en una celda, Fury, su cerebro tiene la capacidad de evolucionar y adaptarse a las circunstancias por lo que sería cuestión de tiempo para que escapara - dijo Banner rechazando la propuesta de Fury par que Vlad fuer encerrado de inmediato.

-Doctor, tampoco puedo tenerlo dentro de la nave de forma indefinida, es un sujeto sumamente peligroso y puede poner en riesgo a la tripulación completa - se excusó Fury insistiendo en sacarlo de ahí cuanto antes.

-Eso es obvio, Fury, pero ya te equivocaste una vez con mi hermana y ve lo que resultó, encerrar a ese loco no significa que sus poderes vayan a ser bloqueados, lo que hay que hacer es buscar eliminar sus habilidades por completo. Y eso, mi querido director, es lo que estos dos genios estamos tratando de averiguar - respondió Tony haciendo tronar sus dedos de una forma peculiar.

-Rebecca logró desestabilizar la actividad cerebral de Vlad cuando estaban conectados telepáticamente para formar el escudo, probablemente ella haya visto o sentido algo que nos ayude a poder guiar la investigación - agregó Banner con todo el tacto posible sabiendo que Tony no permitiría que molestaran a su hermana en un momento tan doloroso.

-Hill, busca a Becky y por favor, tráela a la sala de operaciones - le habló Fury por radio a una de sus mejores agentes.

-Enseguida.

-Sólo serán cinco minutos, Fury. Mi hermana enterrará a su segunda madre dentro de unas horas - le advirtió el creador de Iron Man al director, quien asintió una sola vez.

En uno de los dormitorios del helicarrier, Becky se encontraba recostada en la cama y teniendo el pecho del Capitán Rogers como almohada. Steve había conseguido que se diera un baño y se cambiara de ropa, pero no había podido hacer que ella probara algo de comer. Becky creía que en algún momento sus ojos iban a secarse de tanto llorar, pero al contrario ahora las lágrimas salían sin esfuerzo alguno; el dolor que sentía era tan grande que pensaba que iba a partirse en varios pedazos. El Capitán la rodeaba con sus brazos la espalda y la cintura de la chica, de vez en cuando movía su mano por la espalda de Becky en un intento por tranquilizarla.

-Es mi culpa, Steve - susurró Becky mientras con una de sus manos aferraba la camiseta del capitán.

-Tú no jalaste el gatillo, de ninguna forma posible es tu culpa, entiéndelo - la voz de Steve fue firme pero suave.

El legado Stark © #premiossugar2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora