Dos agentes fallecidos, nueve heridos y enormes daños en un nivel del helicarrier es lo que había dejado la detención de Rebecca Stark a su paso. Quien antes había sido para muchos una joven dulce y confundida por las circunstancias de su pasado y su presente, había pasado a ser una mentirosa y mortal mujer... y no era para menos.
El día de la detención de Rebecca, Fury fue el último en hablar serenamente con ella. Se sentaron frente a frente en la sala de interrogatorios que sólo tenía una mesa, dos sillas y el enorme espejo blindado. Cuando entró en la habitación, ella se levantó de su silla con mil preguntas en su cabeza.
-Director Fury, ¿por qué estoy aquí? – preguntó ella forzada a sentarse de nuevo debido a las esposas que ataban sus manos a un espacio especial de la mesa de metal.
-Tú y yo tenemos una conversación pendiente, ¿recuerdas? – dijo el con tono serio, las condescendencias se habían terminado.
-Sí... – contestó comprendiendo el tono de Fury.
-¿Quién eres?
-¿Cómo? Ya se lo dije, yo... – el tono de ella mostraba preocupación.
-No me mientas, por tu bien, no lo hagas. Ya no es de importancia si eres hermana o no de Stark, tus acciones han enviado eso a segundo plano.
-¿Acciones? ¿De qué habla?
-¿De qué hablo? De esto hablo... – en la mesa había una pequeña pantalla donde le mostró los videos que anteriormente la agente Romanoff había revisado. Becky se llevó las manos temblorosas a las sienes, tuvo que agacharse por el impedimento de las esposas.
-¿Pero cómo...? ¿Yo?
-¿Cómo? Esperaba que tú me lo explicaras. ¿Explícame por qué mis dos agentes encargados y dispuestos para protegerte están muertos? ¿Por qué diste entrada a hombres que pusieron en riesgo a la tripulación completa de esta nave? Pero sobre todo, ¿explícame por qué llegaste aquí para meterte en la mente de mi mejor equipo, removiendo lazos, sentimientos e ideas? – con cada palabra, Fury aumentaba el tono de su voz mientras Becky se pegaba y arrinconaba cada vez más en su silla, sus ojos llenos de lágrimas.
-Le juro que...
-¡Explícamelo! – le gritó finalmente Fury golpeando con sus puños la mesa. En ese momento la puerta se abrió y un agente entró con una bandeja metálica que contenía una jeringa plateada y una botella con líquido color amarillo.
-¿Señor? – le habló el agente al director, quien al verlo respiró, se levantó de la mesa y salió por la puerta sin decir más. Se dirigió a la siguiente habitación donde lo esperaba la agente Hill.
-Es una excelente actriz, de no ser por los videos, jamás creería esto – le dijo Fury a Hill.
-Están por inyectarle el suero de la verdad, le hará efecto en tres minutos – contestó ella.
-¿Cómo están Romanoff y el resto? – preguntó Fury.
-Thor está en Nueva Jersey, inicialmente su viaje a la Tierra fue para visitar a Jane Foster y ya no quiso posponerlo más. Stark está de regreso en la Torre junto con Banner. Barton, Rogers y Romanoff están en la sala de operaciones averiguando más puntos vulnerables del grupo de Extremis – terminó de decir Hill viendo salir al agente que había inyectado a Becky, ella parecía adormilada sobre la mesa.
-Mantenme al tanto de sus ubicaciones, voy a entrar de nuevo – Fury se encaminó de nuevo dentro de la sala de interrogatorio.
El director se volvió a sentar frente a Rebecca, quien parecía demasiado aturdida con su cabeza recargada sobre la mesa y con los ojos cerrados, sus manos aún temblaban.
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El legado Stark © #premiossugar2017
Fanfiction《En edición》 Una verdad revelada tras 24 años. ¿Qué hace Tony Stark cuando se entera que no fue hijo único mientras un nuevo enemigo toma el control de los Vengadores? 1er lugar obtenido en los Avengers Awards 1era Edición, el 7 de marzo del 2016. ...