CAPÍTULO 32

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La situación había mejorado un poco a partir de que el líquido Extremis fuera condensado por Becky, ya que eso impedía que algún movimiento o manipulación accidental en el contenedor detonara su contenido. El doctor Banner ya se encontraba en la corona de la estatua averiguando de qué forma podía destruir la fórmula permanentemente. Thor y Lady Sif estaban uno a cada lado del rumano para cuando el segundo traje de Tony dejara de funcionar, ellos se hicieran cargo de inmovilizar a Vlad. Tony y Becky estaban frente a él esperando saber qué sucedería a continuación; mientras que Steve, Clint y Natasha, ahora en tierra, ayudaban a los agentes de S.H.I.E.L.D. a inmovilizar al último grupo de hombres alterados por el Extremis.

Tony hablaba con Jarvis acerca del estado del traje que inmovilizaba a Vlad y de vez en cuando miraba a Becky, quien no emitía ni un sólo sonido o palabra. Su semblante era difícil de describir, ya que en su mirada se veía que estaba visiblemente afectada mientras que en su mano concentraba una extraña nebulosa de energía color azul con algunos rayos recorriendo su brazo de forma esporádica.

-¿Estás bien? - le preguntó Tony mientras tocaba su hombro intentando sacarla del trance en el que se encontraba, ella asintió levemente no dejándolo muy convencido.

-Su mente ya se activó, puedo escucharlo averiguar cómo salir del traje - les avisó Becky aún con la voz entrecortada por los hechos anteriores. De pronto, el traje comenzó a abrirse y caerse en pedazos, como si se tratara del cascarón de un huevo; cuando Vlad quedó al descubierto, Thor preparó su martillo y Lady Sif su espada.

-Tony, ¿qué tal la situación allá abajo? Me vendría bien algo de tu ayuda - se escuchó la voz del doctor Banner por la radiocomunicación, aparentemente Vlad se encontraba muy aturdido.

-Aún la estamos evaluando, Bruce, te enviaré el traje para que Jarvis te ayude a analizar el estado de la formula...

-No, ve con él, aquí todo estará controlado. Thor y Sif me ayudarán - dijo Becky, poco después se les unió el Capitán Rogers. Barton y Romanoff se habían quedado custodiando a los detenidos durante la batalla. Becky dio un paso más al frente cuando Vlad finalmente pudo verla, quedando a muy poca distancia de él.

-Lilienne, en verdad te admiro por... - el recién comenzado discurso de Vlad fue interrumpido por la mano en la que Becky concentraba la esfera de energía, ya que le propinó una bofetada tan fuerte que le tiró al suelo los restos del casco de la armadura.

-Rogers, Thor, se quedan cargo de la situación aquí abajo; iré a ayudar a Banner. Buena izquierda, Becky - dijo Tony al ver que probablemente fuera cierto que Becky tendría todo bajo control.

-No te atrevas a comenzar tus ridículos discursos ni a intentar envolverme con falsos sentimientos, no me importa en lo más mínimo lo que sea que pienses, quieras o sientas por mi ni por nadie. Eres un asesino y un monstruo que sólo atrae odio y dolor; me das asco y pena a la vez que no sé que hacer contigo - las palabras de Becky estuvieron cargadas con todo el sentimiento de odio y repulsión que sentía por él mientras que de sus ojos no dejaban de brotar lágrimas.

-Este asesino y este monstruo te creó a ti, Lilienne, porque en el fondo sabes que por ti también siento amor, ese amor obsesivo que me hizo encontrarte en Suiza y tenerte a mi lado por ocho largos años. Lo sabes porque ahora puedes recordarlo; sé que estás consciente de que es cierto y lo que te detiene de matarme es que sabes que te amo y tu corazón noble no te permite matar amor - Becky suspiró pesadamente al escuchar esas palabras, no porque las creyera ciertas, sino porque le repugnaba recordar que en algún tiempo Vlad la había manipulado para tener una relación con él. La hija de Howard Stark volvió a propinarle otra bofetada igual de fuerte que le abrió el labio inferior.

El legado Stark © #premiossugar2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora