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CAPÍTULO 28

Lo sucedido con Tony hacía unos momentos los había tomado a todos desprevenidos, incluso a Natasha, quien a pesar de su mente tan abierta no entendía el porqué de evidenciar a Becky de esa forma. Después de que Tony se fue, habían intentado contactarse con él pero desconectó el canal de comunicación antes de que alguien pudiera decir nada.

En otra parte de la nave, Becky caminaba con Steve de la mano llevándolo rumbo a la enfermería. Ella sabía que el gran Capitán América había recibido peores golpes antes, pero se sentía sumamente culpable por el enfrentamiento entre su hermano y él. Cuando llegaron a la enfermería, vieron que estaba algo concurrida por los agentes que habían resultado heridos en la misión del puente de Brooklyn. Becky entró y tomó algunas cosas del gabinete de medicamentos y después salió para tomar de nuevo la mano del capitán. Ambos se dirigieron al dormitorio que él tenía en la nave.

Becky se mantenía callada y su mirada era triste, Steve mantenía la vista en ella la mayor parte del tiempo y se dio cuenta que de nuevo se había puesto el brazalete que frenaba sus habilidades inestables. Entraron al dormitorio y ella le hizo un gesto para que se sentara en la cama. Ella se paró delante de él y le pasó sus manos por el pecho, sintiendo bajo sus dedos unas leves rasgaduras en el traje.

-Becky, estoy bien, no siento nada - le dijo Steve suavemente tomando entre sus manos las de ellas en un intento por calmarla.

-No mientas... - le respondió ella mirándolo a los ojos, Steve no sabía mentir.

-De acuerdo, sólo me escoce un poco, el traje recibió la mayor parte - le respondió él, ella buscó a los costados de Steve y en su espalda para averiguar cómo se quitaba ese traje, él la ayudó bajando algunos cierres ocultos y finalmente se lo quitó, dejando su pecho desnudo.

-Es una quemadura de primer grado - susurró ella, después tomó de la mesita un gel frío para quemaduras.

-Sabes bien que sano rápido, en una hora ya no tendré nada, de verdad estoy bien - le respondió Steve mientras veía cómo ella ignoraba el comentario y comenzaba a esparcir lentamente el gel en el pecho de él. La mirada de Becky iba del suelo al pecho de Steve, nunca a los ojos de él.

-Presumido... - intentó sonar un poco más relajada, sin tener éxito; cuando terminó de hacerle la curación, Steve la tomó de la cintura y la sentó de lado en sus piernas, ella permaneció con la mirada hacia el suelo pero Steve acarició su mejilla buscando encontrarse con su mirada bicolor.

-Lo que dijo Tony... - comenzó Steve.

-Lo que dijo no es más que lo que realmente siente y lo sabes - le dijo ella tratando de ocultar el nudo que sentía en la garganta.

-No, eso no es lo que realmente siente, pero Tony es muy imprudente cuando se enoja y no es de los que se disculpan fácilmente, créeme - le respondió Steve, Becky se acercó para abrazarlo, quería sentir la paz que sólo él podía darle.

-¿Por qué estás tan seguro? - preguntó ella acariciando el cabello de Steve, era suave y con destellos rubios por la luz.

-Porque aunque sea tu hermano, tengo más tiempo de conocerlo y sé cómo es, no le des importancia y verás que pronto andará por aquí - la tranquilizó el capitán.

Se quedaron un rato así, abrazándose el uno al otro; tal como dijo Steve, Becky confirmó que su leve lesión en el pecho desapareció casi por completo, por lo que se puso una camiseta color azul marino mientras Becky lo esperaba ahora sentada en la cama. Recordó entonces que debía ir con el doctor Banner, seguro había cosas qué investigar sobre la descarga de energía apenas se había desconectado el brazalete. Lo último que quería era convertirse de nuevo en un problema.