Una vez más junto a ti (BillxDipper)

16. No entiendo esto que siento

Dipper y Ford corrieron al bosque siguiendo la lectura que una extraña maquina rebelaba, llevándolos a la estatua de Bill, comenzaron a observar como la lectura bajaban más que la vez anterior de un momento a otro, pronto al castaño le vino el recuerdo de la situación que lo despertó por la madrugada, comenzó a contarle a Ford casi todos los detalles.
-¿Dietrich sabe sobre Bill?- Dijo serio, el castaño lo pensó por un momento y asintió, antes de que su tío respondiera hablo.
-Ayer tuve que contarle sobre él y advertirle, ya que cuando escuche la voz de Cipher, Dietrich estaba conmigo, y ayer estuvo enfermo, por eso me quede con él.- Ford pensó un momento antes de decirle que mantuviera vigilado a su nuevo amigo, ya que era una mente limpia que no conoció los horrores del triangulo de un solo ojo y por ende Bill podría tratar de convencerlo de hacer un trato con él y probablemente hacerlo volver, cosa a la que no podían dejar que suceda, Dipper asintió y prometió que le contaría cualquier detalle por mínimo que fuera, ambos siguieron anotando los registros de la lectura y comenzaron a intentar desenterrar la estatua de Bill con mucho cuidado de no tocarla, pero era imposible, entre mas avanzaban sus manos más cerca de esta se encontraban. La noche llegó y el par de genios regreso a la cabaña, cuando estaban en la entrada el celular del menor comenzó a sonar, respondió sin ver quien lo llamaba.
-Bueno- Se escucho una voz dulce al otro lado.
-Hola Paci, ¿Qué sucede?- respondió el castaño un poco nervioso.
-Solo quería saber si me extrañabas- El castaño no supo que responder a tal pregunta y solo asintió, después recordó que la rubia no podía verlo y contesto.
-Si, te extrañe.- Fue todo lo que dijo, lo que molesto a la chica Noroeste.
-Pudiste elegir si responder o no Pines- Dijo molesta.
-Lo, lo lamento Paci, no vi quien me llamaba- Esto ofendió a la rubia la cual colgó inmediatamente, a lo que Dipper se regaño mentalmente por haber dicho eso. Stan y Mabel lo observaban desde la ventana, hasta que lo vieron dirigirse a la entrada, Stan fingió ver el televisor el cual estaba apagado y Mabel tomo una revista de cabeza simulando leer.
-¿Cómo estuvo tu día Dipdop?,- Dijo la castaña con una sonrisa
-Pésimo Mabel, y la próxima que quieran espiarme sin que me de cuenta al menos enciendan el televisor, y sostén bien esa revista, la tienes de cabeza, ven conmigo Mab, necesito consejos amorosos.- Dijo Dipper invitando a su hermana a seguirlo.
-¿Sobre chicos o chicas?- grito Stan para reír al final, a lo que la gemela no pudo ahogar su risa.
-De ambos- Susurro su hermano, sorprendiéndola.

Ya en la habitación del castaño, Mabel y él estuvieron horas hablando, le conto sobre la pregunta que Pacifica le hizo, lo que hablo con Dietrich, lo que el rubio le hizo pensar, todo lo que agobiaba su mente, las preguntas que él no se podía responder y que no podía, el no saber que sentía por los rubios, tantas cosas que llenaban su cabeza y acababan con la poca estabilidad emocional que había logrado obtener, las lagrimas rodaban por sus mejillas, no sabia que hacer con tantos sentimientos en su interior. Su hermana solo lo escuchaba y consolaba hasta que termino de hablar y comenzó a sollozar.
-Dipper, jamás vamos a poder hacer felices a todos, si lo intentamos, siempre terminaremos lastimando a alguien y probablemente ese alguien seamos nosotros mismos, si ambos te agradan puedes elegir desde ahora u optar por darle una oportunidad a cada uno, a sabiendas de que es probable que al segundo lo hagas sentir inferior o rompas su corazón, si no quieres elegir aun sigue siendo su amigo, si de verdad les gustas y quieren estar contigo no van a presionarte, y si lo intentan sabrás a quien no elegir, lo más importante aquí es ser egoísta con lo que quieres, con lo que te haga sentir mejor, pero también necesitamos empatía para entender a los demás y no dar falsas esperanzas a quien sabes que probablemente no elegirás, y no te dejes llevar por los comentarios, si es un chico o una chica a quien tu elijas estará bien, porque te hace feliz, tu familia siempre te va a apoyar, en especial yo.- Al terminar de hablar la castaña se limpio el rostro retirándose unas pocas lagrimas que habia derramado, su hermano la abrazo y esa noche durmieron como cuando eran niños y alguno de los dos estaba triste, durmieron abrazados como cuando compartían el vientre de su madre, dormían frente a frente, tomados de las manos, como si compartieran y aminoraran el dolor del otro, como si de dos niños pequeños se tratasen, parecía que los tranquilizaba ese calor de hermanos y sintieron tanta paz y calidez que despertaron hasta el día siguiente pasadas las 10am.