Una vez más junto a ti (BillxDipper)

14. No pudo haber vuelto

Al llegar la mañana todos seguían durmiendo hasta que escucharon un golpe muy fuerte, a lo que todos despertaron y fueron a ver que sucedía, fue un golpe en la habitación donde Mabel dormía, el castaño se preocupo e irrumpió en el cuarto solo para darse cuenta que su gemela se habia caído de la cama y habia provocado ese estruendo. Después de ayudar a su gemela a levantarse y confirmar que no estaba lastimada se fueron a desayunar a la cafetería donde Linda Susan trabajaba y después cada quien se fue a su hogar. Al llegar a casa Dipper fue de inmediato con Ford para contarle todo lo que habia pasado omitiendo los detalles del verdad o reto, Ford se quedo un rato pensando y le contó a su sobrino que la maquina que media la energía demoniaca de Bill seguía activa, aunque ya no mostraba tanta energía como antes, y antes de que el castaño se vaya vuelve a advertirle sobre tener cuidado, a lo que este ultimo solo asiente y sale del laboratorio para dirigirse al bosque a investigar y recopilar datos.

Al llegar al bosque comenzó a adentrarse en el, intentando buscar algún indicio del regreso de Bill Cipher, a lo que este sigue caminando hasta llegar al lugar en donde la estatua se encontraba anteriormente, solo para darse cuenta de que estaba sepultada y solo se mira el sombrero que usaba. No le dio mucha importancia, ya que sabia que la estatua seguía ahí, por lo tanto Bill no podía ir a ningún lado, en el tiempo que llevaba en el bosque se sentía observado, aunque pensó que era su imaginación, se sentó cerca de la estatua para hacer anotaciones, cuando de repente sintió una mano en su hombro, a lo cual se alejo rápidamente y cayo al suelo lastimándose la rodilla.
-¿Estas bien? No quise asustarte, llevaba un rato hablándote pero no me hacías caso, discúlpame, por mi culpa te lastimaste.- Dijo un rubio preocupado por su amigo, Dipper tomo su mochila y saco un spray desinfectante y una curita para colocársela
-Listo, como nuevo no tienes de que preocuparte Di- dijo el castaño, pero después con un rostro preocupado continuo para preguntar -Pero, ¿Qué haces en el bosque?.
-¿Tan poca atención me pones Pines?- Dipper se sobresalto por un segundo al pensar que el rubio iba a llamarlo Pino.
-No, no es eso- Tartamudeo el castaño para proseguir- Es que estaba en shock por el susto que me diste que olvide por un momento que me habías contado que salías a correr para comenzar tu rutina de ejercicios- Contestó apenado el menor.

Comenzó a platicar con el rubio cuando una ventisca comenzó, todo comenzó a oscurecer como si fuera a anoche y se escucho una voz junto a una risa diabólica, la cual el menor reconoció en seguida.
-Hola Pino.- Se escucho decir a la voz misteriosa. -Cuanto tiempo sin verte, no te asustes no puedo hacerles nada, ni a ti o a tu familia, mucho menos a tus amigos, gracias a ustedes ahora esta es mi única forma de manifestarme, quede atrapado en este bosque, porque, ya sabes soy un ser de energía pura y como debes saber cerebrito, la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma, así que mi energía residual quedo unida a este bosque lleno de rarezas, y aunque me haría muy feliz vengarme, solo me queda existir hasta ser consumido por completo por el bosque, así que no me extrañes, es probable que vuelvas a escucharme Pino y recuerda, la realidad es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro, adiós.- Al terminar la claridad volvió al bosque, Dipper tomo a su amigo de la mano y lo condujo fuera del bosque, el rubio no dejaba de hacer preguntas pero el castaño parecía no escucharlo hasta que salieron de ese lugar, después de eso el menor le dijo que no podía responder todo en ese momento, pero pronto le contaría todo, y salio corriendo a la cabaña para buscar a Ford, se topo con él en la puerta ya que estaba a punto de salir a buscarlo para contarle que su maquina habia registrado energía demoniaca que se estaba debilitando poco a poco, Dipper le conto lo que habia pasado en el bosque y Ford le pidió ir al lugar para hacer pruebas y comenzar a realizar un registro.

Dipper salió de la cabaña después de que Ford se fuera, su intención era ir con su amigo para contarle todo y despejar sus dudad, pero al llegar a la librería se percato de que esta estaba cerrada, así que comenzó a llamar al rubio pero no recibió respuesta alguna, cuando estaba caminando de regreso a la cabaña su celular timbro no quería contestar ya que no se sentía de humor para hablar con nadie, pero algo dentro de él lo hizo ver la pantalla para darse cuenta de que era el chico al que fue a visitar.
-¿Que tal Dipp?, disculpa que no te haya respondido, no me sentía bien y tuve un poco de fiebre, pero ya estoy mejor, si quieres podemos vernos mañana.- El castaño se preocupo por su amigo y pensó que lo que le habia sucedido se debía a lo que vieron en el bosque así que respondió.
-¿Crees que pueda quedarme contigo esta noche?.- El rubio se sorprendió con la respuesta, pero acepto que su amigo se quedara con él, quizá encontraría el momento correcto para contarle la verdad sobre él y con suerte este no lo odiaría o si lo odiaba quizá no lo entregaría a Ford. El castaño no tardo en llegar, ya que apenas habia comenzado a regresar a la cabaña, tocó insistentemente la puerta hasta que un rubio sonrojado por la fiebre que habia tenido le abrió la puerta y lo invito a pasar.

-No parece que estés muy bien, ¿Necesitas algo?¿Quieres que vaya por algún medicamento?.- El rubio se acerco a su amigo y lo tomo de los hombros antes de hablar
-Estoy bien Dipp, ya tome medicamento y la fiebre disminuyo, no te preocupes- Después de decir esto y darle una cálida sonrisa lo invito a tomar asiento en el sofá en donde ambos se sentaron y el rubio aun sintiéndose mal tanto por la fiebre como por no poder decirle la verdad a su nuevo amigo por temor a como este reaccionaria, sin darse cuenta termino recargado en el hombro del castaño y parecía que aquella fiebre era contagiosa ya que este también habia adquirido una tonalidad carmesí en el rostro, Dipper no quiso moverse para no molestar a su amigo, pero sentía que su corazón iba tan rápido que se le saldría del pecho, el sonido de su celular lo saco de estos pensamientos para ver la pantalla y descubrir que era Pacifica quien lo llamaba, y tuvo que responder.
-¿Hola?- dijo el castaño.
-Dipp, ¿Tienes algo que hacer hoy?, estaba pensando que podemos salir al cine y después ir a cenar para terminar en mi casa y ver algunas películas más y comer algunos bocadillos.- Dijo muy animada la rubia al otro lado de la linea, esperando la contestación del castaño.
-Gracias por la invitación Pas, pero hoy no puedo, estoy con Di, esta algo enfermo y creo que es por mi culpa.- La sonrisa de la rubia desapareció para convertirse en una mueca con el rostro ensombrecido.
-Pines, voy a hacerte una pregunta y quiero que me respondas con la verdad, ¿Te gustan las chicas o los chicos?.- Dipper no supo que responder, claro que le gustaban las chicas, pero no iba a negar que en ocasiones admiraba a algunos chicos que llamaban su atención, incluso ahora pensaba que su amigo era extremadamente guapo, después de pensar esto su rostro volvió a sonrojarse. -Y bien Dipper, ¿Cuál es tu respuesta?.- Dipper no sabía que responder
-Sí.- Fue lo único que pudo decir para terminar la llamada, acción que molestó a la rubia. Dipper solo quería silencio para poder pensar que le gustaba realmente, y si tal vez le gustaban ambos, él no le veía el problema, aunque no sabia como reaccionaria su amigo si se enterase de aquellos sentimientos que en esos momentos ni él entendía.