41. No lo hagas por mi

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Los días pasaban muy lento para la pareja, anhelaban la llegada del último día de clases, el rubio había prometido ir por él en auto, iba solo por Dipper ya que la castaña tenía otros planes y llegaría una semana después así que la pareja viajaría sola.

-Bueno- Respondió el castaño la llamada
-¿Ya estás listo Pino?-
-Si ya está mi maleta lista, si quieres recogerme en casa
-Llegare por ti a la escuela, iremos a tu casa y después al pueblo
-Se que será inútil discutir así que lo haremos a tu manera
-Entonces te veo cuando salgas ¿Ya almorzaste?
-Aún falta una clase para el almuerzo
-Te llamo en un rato entonces

El rubio volvió a llegar a la escuela con la excusa de hablar con el joven Mason Pines, el cual era el aspirante que la Universidad, hasta ahora, más prestigiosa de Oregón, ubicada en los límites de un pueblo llamado Gravity Falls.
-Bienvenido de nuevo señor Bielke. ¿A qué debemos el honor?
-En mi última visita hubo un alborotó y no tuve la oportunidad de hablar con el señor Pines sobre la Universidad.
-Una disculpa por lo que pasó ese día, una alumna tuvo un pequeño ataque de ansiedad, pero todo está bajo control.
-Me alegro, si fuera tan amable de llamar al joven Pines para poder hablar con él.
-Claro que sí señor Bielke.

Al instante el director ya se encontraba hablando por el micrófono que conectaba a los altos parlantes de la escuela.
-Mason Pines, a la oficina del director. Repito Mason Pines a la oficina del director.- La clase había empezado cuando el anuncio sonó, Dipper estaba por sentarse cuando el profesor le indico que tomara sus cosas y se dirigiera al lugar requerido.
-Los veo en un rato- Les dijo a sus amigos
-¿Qué hiciste Dipp?- Dijeron ambos
-No he hecho nada, ustedes han visto que no hice nada
-Señor Pines, después podrá conversar, el director lo espera.- Le recordó el profesor. Después de eso el castaño caminaba preocupado hacia la oficina señalada, al llegar escuchaba la voz del director, el cual parecía hablar solo ya que no podía oír respuesta alguna de alguien más, tocó la puerta para saber que sucedía y porqué parecía que hablaba con alguien sobre él.
-Adelante- Se escuchó una voz que lo invito a entrar
-¿Me llamaba señor?
-Si Pines, hay alguien a quien quiero presentarle.- El castaño giro a donde el director señalaba y quedó perplejo al ver al rubio bien vestido, traía un traje negro con líneas muy tenues color amarillo, se veía el chaleco que usaba ya que su saco estaba adornando el perchero de la oficina y llevaba una camisa de un color crema, se veía elegante y muy guapo, pero no quería que el director conociera su relación con aquel chico. -Él es el Señor Dietrich Bielke, subdirector de la Universidad GF, en Oregón y vino en persona por segunda vez para conocerlo.
-Es un placer conocerlo joven Pines, he escuchado muchas cosas buenas de usted.- Dijo mientras se acercaba ambas manos a la suya y le regalaba una sonrisa, la cual dejaba atontado al chico cada que la veía pero debía disimular.
-El placer es mío señor Bielke.
-Si me lo permite Mason, quisiera hablar con usted y sus padres sobre la oferta educativa que tenemos para ofrecerle
-Sera un placer escucharlo, pero aún me quedan algunas clases
-Eso no es problema, yo daré la justificación a los profesores de las clases que le faltan para que pueda conversar sobre su brillante futuro.- Dijo el director
-Gracias señor.- Respondió el castaño y salió de la oficina con el rubio siguiéndolo

Ya lejos de aquel lugar el castaño regañaba al rubio.
-Di, ¿Porque hiciste eso?
-No podía soportar más tiempo sin verte
-Pero esas no son maneras, además ¿Qué es todo eso de la Universidad? Aún me falta un año para pensar en eso
-Una pequeña excusa para entrar y poder verte antes, además ¿No has visto las noticias? La escuela tiene filas de aspirantes, pero con los exámenes que Seis Dedos realiza solo una pequeña parte de ellos ingresa, este año nos hemos posicionado en un buen lugar entre las Universidades más codiciadas.
-Como prometiste han hecho un gran trabajo
-Todo sea por ti
-¿Porque por mí?
-Quería que fueras a una buena universidad, y está apenas estaba iniciando, así que tuve que hacer todo lo que estaba a mi alcance para lograr todo esto
-No lo hagas por mi Di, de todos modos quería ingresar ahí, gracias por preocuparte
-Solo quiero lo mejor para ti, y si está a mi alcance, siempre lo tendrás.
-Con estar contigo soy feliz. Antes de que hagamos algo, hay que salir de aquí no quiero un escándalo o que digan que estudiaré en GF de Oregón solo por acostarme con el subdirector
-Cuando sepan quién es el director lo dirán aun así
-Por eso nadie lo sabrá
-Muy bien, vamos. Traje el auto, Pino y ¿Y si vamos a comer?
-¿Qué quieres comer?
-A ti, pero no hay mucho tiempo así que vayamos por lo que se te antoje.- El castaño se puso rojo por lo que el rubio acababa de decir
-Po...Podemos ir al centro comercial, en la zona de comidas hay mucho que elegir.- Dijo nervioso
-Está bien, dime hacia donde es.

El castaño dirigía al rubio para llegar a aquel lugar, se estacionaron y al ingresar fueron directamente a la parte de arriba donde se encontraba la zona de comidas. Al rubio le llamaba mucho la atención la pizza y las hamburguesas, el olor deleitaba sus sentidos y provocaba que se le hiciera agua la boca, todo se veía delicioso. El castaño solo lo miraba con ternura cuando el mayor le señalaba todo lo que había, era verdad que Gravity Falls se había modernizado y tenía su propio centro comercial pero el que estaba en Piedmont era inmenso a comparación del que estaba en el pequeño pueblo.

Finalmente se decidieron a probar comida oriental, el rubio ordenó cosas muy difíciles de pronunciar y el castaño se reía de él, no porque fuera mala la pronunciación si no por el asombro que generaba en el mesero que le estaba atendiendo, ni él que trabajaba ahí desde hace más de un año podía pronuncia el nombre de los platillos tan bien como aquel rubio, ambos ordenaron y el mesero se fue.

-¿Qué es tan gracioso Pines?
-La cara de sorpresa del mesero por tu culpa
-Pero no le hice nada
-Pero al ordenar parecías todo un nativo, y la cara de confusión del muchacho fue fantástica- Decía el castaño limpiando su ojo, de tanta risa una lágrima se había hecho notar.
-¿Entonces estabas muy atento a la cara del mesero?
-No me refiero a eso y lo sabes Dorito- Dijo con ligero tono molesto
-Es una broma Pino, no deberías tomarlo muy en serio.
-Todo lo que venga de ti lo tomaré de esa manera.
-¿Seguro que todo lo que venga de mi lo tomarás?- El rubio lo dijo de manera pícara mientras sonreía y mordía su labio, esto era oro para los ojos del castaño le encantaba esa manera de ser del rubio, pero ahora estaban en público, tenía que guardar la compostura y no lanzarse a los brazos del mayor y besarlo como si jamás fuera a volverlo a ver. Mientras los pensamientos del castaño le jugaban una mala pasada la comida llegó, el rubio solo se burló de él con la mirada y después comenzaron a comer. Las pláticas entre ellos siempre eran amenas y esa no fue la excepción.

Una vez más junto a ti (BillxDipper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora