Una vez más junto a ti (BillxDipper)

47. ¿Qué pasa después?

Las vacaciones de verano estaban por llegar a su fin y así el último año de preparatoria para los gemelos, Dipper estaba muy seguro de lo que quería, estar en la Universidad de su tío Ford y destacarse lo más que pudiera, por otro lado Mabel aún no sabía que quería, GF de Oregón solo era ciencia cosas que ella no entendía por completo, buscaba una carrera que le dejase desarrollar su potencial en las artes, pero no quería despedirse de su hermano durante quien sabe cuánto tiempo. Los mismos pensamientos de hace casi 6 años volvían a revolotear en su cabeza como si de un enjambre de abejas se tratase, se hundía en sus pensamientos mientras estaba sobre su cama, en aquel cuarto que alguna vez había compartido con su gemelo, se abrazaba las rodillas y escondía la cara entre sus brazos, estaba a punto de llorar era demasiado triste el pensar en separarse de su hermano, pero eso ya había estado sucediendo, cada vez menos veces el castaño regresaba a dormir, la pasaba con su novio la mayor parte del tiempo, Mabel se sentía feliz por su hermano, pero no podía ignorar sus sentimientos, las lágrimas comenzaron a llenar sus ojos y se desbordaron por sus mejillas hasta comenzar a empapar las mangas del suéter que tenía.
-¿Estrella Fugaz?.- Escucho una voz muy conocida, además del sobre nombre con el que la había llamado. -¿Qué sucede? Se supone que tú eres la divertida.- Decía con una sonrisa tratando de confortar a la joven que se encontraba frente a él
-Estoy bien Di, sólo me entraron recuerdos a los ojos
-No estás bien, ¿Mabel qué sucede?- Ahora el tono era de preocupación y la sonrisa que siempre tenía había abandonado su rostro. -Es por tu hermano, ¿Tengo razón?
-No le digas que no quiero que estudie aquí, pensé que siempre podríamos estar juntos, somos gemelos, siempre lo hemos estado. Pero, la escuela del tío Ford no es para mí, no entiendo nada de lo que hacen ahí. Se que ha ganado reconocimiento, cómo no iba a hacerlo si mi tío es el hombre más listo del mundo seguido de mi hermano, sabía que lograría grandes cosas. No quiero separarme de Dipper, hemos estado muy distanciados.- Mientras hablaba su tono cambiaba de un semblante tranquilo a uno más desesperado acompañado de sollozos.- Son pocas veces las que ha dormido aquí desde que llegamos, desayuna contigo, se la pasa a tu lado todos los días ya ni siquiera lo veo.- Su llanto se hacía más desesperado, el rubio no sabía que hacer.
-Mabel, lo siento. No es mi intención quitarte a Dipper, sólo que ahora que, bueno ahora que estamos juntos queremos vernos por más tiempo.- Respondía mientras se acercaba más a la castaña y la rodeaba con sus brazos: -No pensé que estoy te lastimara tanto.- Mabel intentaba alejar al rubio, no estaba enojada con él, ya no, se encontraba avergonzada por su actitud, claramente aunque fueran gemelos no iban a estar juntos toda la vida, cada quien tomaría su camino y eso era algo que tenía que aceptar quisiera o no. Terminó por devolver el abrazo a su cuñado. -No le digas sobre esto a Dipper, no quiero hacerlo sentir mal.

Mientras en el laboratorio de Ford, ambos genios estaban investigando a la pequeña criatura que había absorbido la grieta.
-¿Estás seguro que la madre de esta criatura no vendrá por nosotros por hacerle esto a su bebé?
-Tenemos el permiso de Axolotl para usarlo. Bueno tú novio lo tiene.- Esa declaración lo hizo sonrojar, aún no se acostumbra a que los llamarán de esa manera, pero si razón pudo más que su vergüenza y siguió en su trabajo. Al terminar ya era tarde, pensaba decirle a Di que se quedasen ya que estaba cansado pero no lo encontraba por ningún lado. Pensó que quizá había regresado a la librería o ya estaba en su cuarto durmiendo, decidió averiguar si era la segunda opción y subió hasta el cuarto que compartía con la castaña, al llegar a la puerta escuchó algunos susurros, no entendía del todo pero algo lo dejó atónito.

-No le digas sobre esto a Dipper.- Después algo que no pudo entender, cuando estaba por abrir la puerta una voz conocida se escuchó.
-Él no sabrá nada de lo que sucedió, ahora descansa, voy a dormir en su cama.
-Buenas noches.- La voz de su hermana sonaba agitada, varios pensamientos comenzaron a llenar su mente, su gemela no podría haberle hecho eso y mucho menos Di, él sabía cuánto se amaban, su gemela sabía que tan enamorados estaban y era verdad que al principio a ella le gustaba, pero los apoyo y Di, él había demostrado que no le interesaba su hermana. ¿Que podría haber cambiado?, no quería hacer una escena innecesaria hasta saber lo que había sucedido realmente pero, tampoco podía verlos en ese momento en el que su mente se encontraba llena de dudas, ninguno de los que estaban en ese cuarto podría romperle el corazón ¿O si? Esa noche el castaño pensó que sería mejor dormir en el sillón, y eso hizo.