8. Que sabemos de Dietrich Bielke

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Al día siguiente todos se despertaron pasado ya el medio día, como no quisieron separarse e irse cada Pines a su cuarto terminaron durmiendo en la sala con los demás invitados, Stan fue el primero en despertar y también despertó a su sobrina para que pudieran reírse de la posición en la que Dipper y Dietrich estaban, al verlos la castaña no pudo evitar reírse tan fuerte que termino despertando a todos, Dipper al darse cuenta de la posición tan comprometedora en la que se encontraba con el rubio se levanto de prisa empujando al pobre chico y haciendo que chocara con el sillón que estaba detrás de él, Dipper recordó como su rostro estaba en el pecho del más alto mientras las manos del Pines rodeaban la cintura del rubio, esto lo hizo sonrojarse y al mismo tiempo enojarse porque Mabel y Stan solo se reían de él.

Después de tantas risas cada quien se retiraba a su hogar, dejando a la familia junta para que pudieran ponerse al día con todas sus aventuras, antes de irse Wendy le dio un fuerte abrazo a Dipper lo cuál lo sorprendió y le devolvió el abrazo, al separarse la pelirroja le dio una sonrisa y le dijo que no diría nada de los músculos que la ropa le tapaba, este comentario hizo que Dipper se cubriera el rostro y se sonrojara tanto que parecía que toda su sangre había ido a parar a su cara. Stan y Mabel se burlaron de él, Ford se acerco a Dipper y sin avisar intento lanzarlo al suelo a lo que el castaño tomo su mano y logro practicarle una llave a su tío, lo hizo instintivamente y cuando se dio cuenta lo soltó. -El chico ha estado entrenado StanLey, ya no es solo cerebro. -Dijo a su hermano mientras se sobaba el hombro, a lo que el otro tío sorprendido se acerco para inspeccionar a su sobrino, el cual se veía robusto y fornido si lo mirabas detenidamente. -Tienes razón Ford, este niño esta lleno de sorpresas y parece que Wendy lo noto muy rápido, veremos si Pacifica también puede notarlo, ya que no paraba de preguntar por el chico, aunque no pudo venir a su fiesta de bienvenida, no dudo que venga hasta aquí en cuanto llegue al pueblo.-

La mañana fue amena, fueron a desayunar al restaurante donde Linda Susan trabajaba, incluso Ford los acompaño, la pasaron entre anécdotas y risas, felicitaciones al castaño, ya que les contó todo lo que había sucedido 5 meses atrás, incluso lo que estuvo pasándole por 3 años y como se sentía liberado después de todo lo que le sucedió. Mabel interrumpió la platica para sacar a tema al rubio de la librería, por la cual pasaron antes de ir a desayunar -¿Qué saben de el chico de Celticland?, ¿Por qué es tan arisco?, ¿de donde viene?. -La chica no pudo continuar con su bombardeo de preguntas ya que fue interrumpida por una voz muy sensual. -Sabes que es mal visto hablar sobre la gente a sus espaldas, es mejor preguntar directamente lo que quieras saber. -Interrumpió el rubio, el cual había llegado a desayunar cuando la castaña comenzó con sus preguntas.

Todos en la mesa voltearon a ver a Mabel la cual se quedo sin habla, a lo que el rubio apoyo sus manos en la mesa y comenzó a hablar.
-Mi nombre es Dietrich Bielke, soy escandinavo, con mayor exactitud de Noruega, tengo 20 años, me fui de casa ya que no quería seguir la tradición de casamiento, no soy arisco, solo no me agrada la gente que me atosiga y cree que todos deben hacerle caso aun que no quieran hablar con ella, odio a la gente ignorante y no me interesan ni hombres ni mujeres aunque no puedo negar que hay personas que suelen llamar mi interés- Al decir esto, miro con disimulo al menor de los gemelos, antes devolver a fijar su mirada en la castaña. -No sirve de nada ser bonita si estas hueca, y no sirve de nada ser listo si no hay nada más para ver, ¿Eso sacia tus dudas sobre mi, o quieres que te cuente más? Te lo doy por escrito si gustas. -Dijo esto ultimo sin quitar su mirada de la chica mientras reía burlonamente, la chica también lo miraba, pero en lugar de burla sus ojos denotaban desprecio- Bueno, si no tienes nada más que decir voy a desayunar. Que tengan un buen día y un buen provecho- Al terminar de decir esto se fue a otra mesa y llamo a Linda Susan para que tomara su orden, sonriendo como si no hubiera pasado nada.

Después de lo sucedido ninguno se atrevió a hablar, así que terminaron su desayuno en silencio, pagaron la cuenta y se fueron, Mabel iba con un ceño fruncido muy raro en ella para sus tíos, pero para Dipper era algo normal verla hacer un berrinche o enojarse porque algo no salió como ella quería. Los Stan no preguntaron nada hasta que llegaron a la cabaña y la sobrina de ambos dijo que saldría con sus amigas, dejando así a su gemelo en una situación incomoda. -Bueno- Dijo riendo un poco nervioso y mirando el suelo mientras rascaba su nuca, ademan que demostraba su incomodidad, -Ahora ya saben que no todo es color de rosa con Mabel y no es tan bondadosa como creían, también tiene sus malos ratos, pero creo que ahora odia un poco o bueno, por la mirada que le lanzó yo pensaría que mucho más de lo que debería al pobre rubio de la librería. -Al decir esto volvió la mirada hacia sus tíos, los cuales lo miraban sorprendidos ya que la playera se le había levantado y se veían sus músculos bien definidos, unos abdominales y una "V" formaban su abdomen-Eso es más de lo que pude lograr a tu edad- Comenzó a reír Stan, lo cual provoco que el castaño se apenara y se fuera corriendo al cuarto que anteriormente compartió con su hermana.

Una vez más junto a ti (BillxDipper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora