Una vez más junto a ti (BillxDipper)

48. Lo mejor no siempre es lo correcto

Ya en la habitación del castaño, Di seguía pensando en lo que sucedió con los gemelos, cómo su novio había malinterpretado todo y como había desconfiado de él. Jamás le había dado razones para tal acción, por lo cual se sentía ofendido y dolido por ello, intentó disimular lo mejor que pudo para evitar las preguntas del castaño y tratar de olvidar su enojo.

-Di ¿Me estás escuchando?
-¿Ah? Perdón Pino ¿Qué decías?
-Que Ford no quiere que vuelva a California, quiere que haga el examen de curso para que así pueda aceptarme lo más pronto posible
-Eso es una buena noticia para ti, pero ¿Por qué no te ves feliz?
-No sé qué pensará Mabel, no volver con ella, perderme la graduación, estará sola desde ahora, lo que evite cuando teníamos 12, la historia volverá a repetirse
-¿Y qué quieres, que cree otro Raromagedon para que lo reconsideres?- Dijo con tono burlón mientras le regalaba una sonrisa
-Eres un tonto
-Solo era una sugerencia, tampoco tienes porqué ser grosero. Bueno, pero volviendo al tema, ¿Qué es lo que quieres?
-Quedarme con Ford y contigo aquí, comenzar a estudiar y ser el sucesor de mi tío.
-¿Y no crees que Mabel ha madurado y respete tu decisión, además de que te apoye en ello?
-No, no lo sé. Nunca nos hemos separado
-No sé qué sientas o que es lo que ambos piensen, pero aunque hayan llegado al mundo juntos no quiere decir que toda su vida deban de pasarla así. Tus tíos no lo hicieron
-Porque estuvieron peleados mucho tiempo- Respondió rodando los ojos para después pestañear y brindarle una mirada con el ceño fruncido
-Ahí tienes tu respuesta, debes pelearte con ella- Intento hacer reír al castaño cosa que funcionó, y se llevó un ligero golpe en un brazo por ello. -Eso duele Pino.- Dijo en un fingido puchero.
-Eso te mereces por una idea tan torpe.
-Entonces, tu dime una mejor. Solo quería ayudarte
-Y lo hiciste, ahora creo que será más fácil hablar con ella
-Qué bueno que hayas sacado tus frustraciones conmigo, pero pudimos hacerlo de otra manera.- Respondió guiñando un ojo, mientras se acercaba lentamente al rostro del otro, y colocaba sus manos detrás de la nuca ajena
-Recuerda que estamos en casa de mis tíos
-Y tu recuerda que estamos en Gravity Falls, aquí mis poderes están en su mayor apogeo, puedo llevarnos a mí casa con un chasquido.
-Solo hay que cerrar la puerta, ya no debería haber nadie aquí. Ford está la mayor parte del tiempo en la universidad aunque sean vacaciones, Mabel sale con sus amigas y Stan debe de estar a esta hora en la cafetería.

Apenas terminó de hablar el rubio lo miro lascivamente para comenzar a besarlo, sus labios estaban contra los suyos, los besos eran salvajes, las manos jugaban en su espalda mientras él tomaba del cuello a su novio para después posar sus manos sobre su nuca y atraerlo más hacia él. Poco a poco el mayor desabrochaba los botones de la camisa de Dipper, dejando su perfecta figura al descubierto, no perdía ni un segundo en tocar y frotar con sus manos cada parte de su cuerpo, los besos cambiaron de lugar ahora se dirigían a su cuello, los suaves labios del rubio le hacían gemir al sentirlos sobre su piel, aquellos besos cortos se transformaron en mordidas y succiones por parte del rubio, Dipper no podía evitar soltar pequeños gemidos de placer y algunos de dolor por las mordidas aunque extrañamente se sentían muy agradables.

Durante toda la noche la habitación se llenó de gemidos y jadeos por parte de ambos, Dipper se encontraba adolorido y a la misma vez muy feliz, cada noche que pasaba con el rubio lo hacía sentir exhausto pero a la vez sumamente alegre. Muy tarde por la mañana ambos seguían semidesnudos durmiendo hasta que unos toquidos frenéticos los despertaron.
-Dipper, es hora de levantarse si aún puedes caminar. Vas a perderte el desayuno. Y Di también está invitado, que te baje cargando si es necesario.- El castaño apenas estaba abriendo los ojos cuando ya se encontraba sonrojado por las palabras de su hermana, en cambio su pareja solo sonreía evitando soltar una carcajada la cual haría aumentar la vergüenza que sentía su novio.
-Ya vamos Mabel, tu hermano aún camina.- Grito de vuelta provocando una sonora carcajada al otro lado de la puerta. Los pasos se alejaron hasta dejar de escucharse y ambos decidieron vestirse para bajar a desayunar.

-Dietrich, sea lo que hayas hecho con mi sobrino no quiero que vuelva a repetirse, al menos no aquí. Llegué de madrugada y podía seguir escuchando ruidos no muy agradables, tuve que irme de nuevo.- Esas palabras solo Decía entre risas Stan, mientras su gemelo apretaba entre sus dedos el puente de la nariz para después mirar a la pareja con desaprobación en especial al más alto.
-No ensucien mi casa de esa manera.- Respondía el gemelo

La pareja solo bajo la mirada mientras Dipper se sonrojaba con cada mirada que le lanzaban sus parientes. Al ver esto la familia comenzó a reír.
-Realmente llegué hoy, pero acaban de delatarse- Decía Stan mientras reía y limpiaba una lágrima que salía de su ojo por reír tanto, pero Ford seguía con la mirada acusatoria hacía el rubio, no quería ni imaginar lo que le había hecho a su sobrino en su casa, pero tampoco quería que lo odiara por querer asesinar a su novio, así que lo único que pudo hacer fue mirarlos y mover la cabeza en señal de desaprobación mientras la castaña les entregaba platos con huevos estrellados, tocino y les servía jugo de naranja.
-Buen provecho.- Después de eso todos comenzaron a comer y la incomodidad se fue de la habitación.

Un rubio muy nervioso de encontraba dando vueltas en su habitación, había usado de escusa el tener trabajo pendiente en la librería y obligando a Dipper a quedarse en la cabaña descansando después de la larga noche que tuvieron. Las uñas comenzaban a desaparecer de sus manos por la ansiedad que lo consumía, había prometido no volver a irse, al menos no sin avisar, pero la cara del castaño llena de irá y desconfianza hacia él y su hermana no desaparecían de su mente, además de que ya no tenía plan alguno para poder vivir una vida normal con aquel castaño, ya habían pasado poco más de 2 años y sabía que el pequeño había crecido, el tiempo no paraba para él, Dietrich seguía viéndose igual a como llego al pueblo, pero su novio si que había cambiado, al fin del verano tendría 18 años. Necesitaba detener el tiempo para Dipper o hacer que avanzará para él, pero ya no sabía como podría lograrlo, la frustración se apoderaba de él. No quería quedarse solo de nuevo, pero tampoco tenía idea de cómo sacarse el rostro lleno de irá de su novio por ese malentendido. Tenía que pensar en algo rápido antes de que la única opción viable fuera aquella criatura a la que odiaba por algún motivo que no había explicado. En algo pensaría antes de llegar a tal extremo, era Bill Cipher después de todo ¿Aún lo era? Había renunciado a su nombre pero al parecer no estaba seguro de eso. Otra incógnita más a su mente.