35. Seré gentil ➕🔞❌🚫❗❗❗❗

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-¿Un hotel?
-No te preocupes, no haremos nada que no quieras, solo quise celebrar que por fin aceptaste estar conmigo formalmente, me haces muy feliz.- Se acerco para besar su frente, acto que hizo enternecer al castaño
-¿Di?, ahora somos pareja, así que estoy dispuesto a hacer de todo contigo.- Respondió el castaño de manera picara, cosa que alegro al rubio
-Después no me reclames que no fui cuidadoso.- Dijo en tono pícaro mientras mordía su labio al mirarlo.
Entraron al hotel, cada habitación parecía una casa, tenía un cuarto, baño, sala de estar con televisión y cómodos sofás, una pequeña cocineta y hasta un librero repleto de temas de interés para ambos
-¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí?
-Pues pague hasta año nuevo.- Dijo el rubio riendo
-¿No estás hablando en serio?, hay no sí hablas enserio
-Sí, esta rentada hasta fin de mes si quieres estar conmigo, o podemos irnos en cualquier momento
-No, está bien sería una pérdida de dinero que nos fuéramos antes de lo planeado, solo me sorprende, y me hace sentir un poco mal, esto debe valer una fortuna
-Lo vales, no me preocupa el dinero, tengo suficiente para gastarlo de la manera que yo quiera, así que tranquilo, disfrútalo, quise traerte aquí porque me pareció que podría gustarte, hay varias actividades que podemos hacer, incluso tienen piscina y me cerciore de que el agua se cambie de manera constante.
-Me encanta Di, gracias
-No hay que agradecer, todo lo hago con cariño.- Dijo esto último acercándose para besar la castaña cabellera y tomarlo tiernamente entre sus brazos, se quedaron varios segundos de esta manera hasta que decidieron comenzar a disfrutar de todas las comodidades que los rodeaban.

La pareja empezó a ver películas mientras comían todo tipo de bocadillos, después de aburrirse con el cine de horror eligieron una al azar, la cual era romántica, se reían de todo lo que sucedía pero con forme la historia avanzaba iba tornándose más erótica y la pareja siguió el ejemplo de la pantalla.
Iniciaron con besos pequeños, después toques por debajo de la ropa al igual que mordidas y succiones en el cuello de cada uno, mordidas en los labios y hombros, poco a poco la situación se intensificaba.

El rubio llevaba cargando a su castaño hacia la habitación, mientras los besos subían de intensidad, el mayor coloco a su pareja delicadamente en la cama para posicionarlo debajo de él, en esos momentos la cama parecía inmensa para ambos y en el centro solo existían ellos.
-Pino, me encantas- Decía el rubio mientras atacaba los labios del castaño y acariciaba sus piernas levantándolas para que este lo abrazara con ellas, el menor pasaba sus manos por la cabellera rubia, entrelazando sus dedos con los mechones dorados provocando que se despeinara, los jadeos de ambos llenaban la habitación, se separaban para respirar pero el mayor aprovechaba esto para besar el cuello de su amado
-Di, eso se siente tan bien, decía el castaño entre jadeos para después tomar el rostro del muchacho entre sus manos y devorar sus labios como si estos fueran a desaparecer si paraba, el rubio comenzó a meter las manos bajo la playera del menor para sentir mejor su piel, el calor que esta emanaba lo hacía enloquecer, el olor que desprendía era embriagador, todo un mundo de sensaciones nuevas se abrían ante él y la causa era aquel castaño. Paro un momento para ver a su amado, se levantó de la cama y el menor lo siguió.
-¿Qué sucede, pensé que esto era lo que querías?
-Dipper, sabes que no quiero nada que tu no quieras y si eso significa esperar puedo hacerlo, no tenemos que hacerlo hoy, solo porque ya somos pareja, si necesitas más tiempo lo voy a entender- El castaño sentía su corazón latir con más fuerza mientras escuchaba las tiernas palabras del rubio. El menor solo suspiro y comenzó a dejarse llevar, no era la primera vez que se besaban tan salvajemente, el demonio lo tomo con delicadeza de la cintura para pegarlo más a su cuerpo mientras su boca tomaba la del castaño fundiéndose en un beso largo lleno de ternura y pasión, inicio acariciando su espalda para después bajar sus manos tomando su trasero con lujuria, Dipper sentía que sus piernas no respondían y cada vez se aferraba más al rubio entrelazando sus manos por el cabello dorado mientras dejaba que este se apoderara de su boca abriéndole paso a su lengua juguetona la cual exploraba su cavidad como si se tratase de la primer vez, para separarse bruscamente y atacar el cuello ajeno con besos y mordidas, dejando múltiples marcas en la piel porcelana del menor.

Una vez más junto a ti (BillxDipper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora