15. Confesiones

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Dietrich despertó, le dolía el cuello y se dio cuenta que era porque se habia dormido recargado en algo, o mejor dicho en alguien, el castaño solo miraba hacia abajo y jugaba con sus manos conservando el rostro sonrojado desde que comenzó a pensar que era lo que le respondería a la rubia, hasta que un movimiento lo saco de sus pensamientos.
-Lo siento mucho amigo, no me di cuenta en que momento me dormí, espero no haberte incomodado- Le dirigió una sonrisa hermosa, o al menos eso pensó Dipper y se dio cuenta de que el rubio seguía sonrojado, se percato la manera en que él miraba al rubio y se volteo hacia otro lado antes de responder.
-No, no te preocupes no fue ninguna molestia, es lo menos que puedo hacer después de que te sintieras mal por mi culpa.- Di le dio una mirada confusa mientas inclinaba su cabeza, pidiendo respuestas a esa afirmación sin hablar.

-Es que- Suspiro Dipper rompiendo el silencio que se habia formado, -Cuando estábamos en el bosque, la voz que escuchamos fue la de Bill Cipher, es o era un demonio de los sueños hecho de energía, el cual hacia tratos muy tramposos, los cuales solo lo beneficiaban a él- El castaño continuo contándole todo sobre aquel triangulo que vencieron hace algunos años, el rubio solo escuchaba atentamente sin interrumpir, pero parecía triste con cada palabra que decía el castaño eso se notaba cada vez más, al terminar de narrar todo lo que sucedió el rubio le dio un abrazo a su amigo, ya que noto que sus ojos se cristalizaron al terminar de contar su historia y revivir el momento en que su tío Stan casi los olvida.
-Lo siento mucho Dipp- dijo el rubio
-Oye amigo tranquilo, nada de esto es tu culpa- Dijo el castaño pensando en que su amigo se disculpaba por haberlo preocupado, el rubio estuvo abrazando a su amigo durante varios minutos mientras lloraba en silencio y no quería que aquel chico lo viera llorar, ya no estaba seguro si quería contarle su secreto, después de notar el odio y desprecio que este le tenia a aquel ser de tres lados, cuando pudo detener sus lagrimas, se limpio el rostro disimuladamente y por fin soltó a su amigo, brindándole una sonrisa e invitándolo a cenar, a lo que el castaño devolvió la sonrisa y asintió.

Cenaron lo que ambos prepararon, después comenzaron a ver películas y comer bocadillos, Dipper se sonrojo al recordar que estaba haciendo justo lo que Pacifica le habia sugerido que hicieran juntos unas horas antes. Di se preocupo ya que pensó que el castaño se estaba sintiendo mal y se acerco mucho a él para tomar su temperatura, sus rostros estaban muy cerca y Dipper decidió mirar a otro lado antes de que el rubio notara lo sonrojado que estaba. Después de comprobar que su amigo no tenia fiebre.

Al terminar esos incomodos momentos para el castaño, el cual ahora tenia muchas dudas sobre lo que sentía por Di, si solo eran amigos o ahora quería algo más que una amistad con él, incógnitas que la pregunta de la rubia planto en su mente, pero rápidamente olvido estos pensamientos cuando escucho al rubio hablar,
-Dipp, ¿Quieres leer un poco antes de ir a dormir?- Dijo el rubio extendiéndole un libro de uno de los autores favoritos del castaño -H.P. Lovecraft- Dijo el castaño emocionado. -Me encanta este autor- El rubio solo sonrió y lo ínsito a leer para ambos
-Los gatos de Ulthar- Comenzó a leer el castaño, siguiendo así todos los cuentos que el libro tenia hasta casi terminarlo sin darse cuenta en que momento se quedaron dormidos. Un temblor despertó al castaño, parecía que las cosas estaban flotando, al encender la luz vio todo lo que el cuarto contenía revuelto o en el suelo y Dietrich también estaba en el suelo inconsciente, Dipper se asusto e intento despertarlo, cosa que no logro y cada vez se preocupaba más por el estado de su amigo, estaba por llamar a Ford cuando escuchó varias cosas caer de la nada, corrió hacia el rubio que seguía en el piso ya que varias cosas habían caído cerca de él y quería asegurarse de que no estuviera lastimado. Cuando lo estaba revisando superficialmente para ver que no tuviera algún golpe el rubio despertó de golpe chocando su frente con la de Dipper, el golpe empujo hacia atrás al recién despierto y provoco que su invitado cayera en una posición comprometedora sobre de él.

Después de unos segundos en los cuales sus narices estaban por rozarse Dietrich hablo.
-Oye Dipp, no quiero ser grosero ni nada, se ve que estas muy cómodo pero podrías, no se levantarte de mi y dejar que yo también pueda pararme, ¿sabes?, necesito ir al sanitario.- Dijo este riéndose de la reacción del castaño el cual se arrojo hacia atrás en lugar de pararse chocando con un mueble y con una lampara casi cayéndo en su cabeza, rapidamente Di se levanto y la sostuvo evitando el impacto, Dipper agradeció y el rubio se fue.

Ya más calmado Dipper trato de pensar cual era la mejor manera de abordar el tema de sus sentimientos hacia su amigo y hacia la rubia, la cual también le gustaba pero era un tanto intensa con sus acciones, y Dipper con su nula experiencia en el coqueteo y en el amor, no sabia como responder a los coqueteos e insinuaciones de ella, la cual volvió a llamarle a Dipper, eran las 5am y Pacifica ya estaba al otro lado de la linea esperando una respuesta del castaño, a lo que este ultimo finalmente hablo.
-Hola Paci, discúlpame por colgarte de esa manera pero me hiciste una pregunta muy extraña, la cual nunca habia pensado, también me gustas pero creo que deberías ir un poco más lento conmigo, no tengo nada de experiencia en coqueteos o indirectas, así que si quieres salir más tarde para conocernos mejor dentro de una relación estaré encantado si aceptas salir conmigo.- La rubia se tomo su tiempo para responder, y por el rechazo de unas horas antes hizo lo mismo.
-Lo siento Dipp, pero tengo planes para hoy, pero si quieres reservar tu tiempo para mañana estaré feliz de verte en el centro comercial a medio día, adiós cariño.- Dijo y antes si quiera de dejar responder al castaño y colgó la llamada. Dietrich estaba volviendo cuando Dipper estaba al teléfono con Pacifica y escucho toda la conversación, sintió un dolor en el pecho, lo cual era muy extraño, ya que no se sentía mal, y nunca antes habia tenido esa sensación, por lo tanto quedo desconcertado, se sentía triste pero también enojado con aquellos dos, y no sabia el porque, llego de nuevo al cuarto tratando de disimular sus emociones, pero se notaba que estaba decaído, su amigo no quiso preguntar pero sí intento conversar con el.
-Oye Di, ¿Alguna vez estuviste seguro de que alguien te gustaba mucho, pero después apareció otra persona que te hizo dudar sobre lo que sentías hacia la primer persona?.- La habitación se quedo en silencio unos momentos antes de que la voz del rubio retumbara por ella.
-Nunca me habia gustado nadie, hasta hace un tiempo en el cual una persona en particular llamo mi atención, no se si me gustaba ya que nunca antes habia sentido algo así, quería pasar a su lado cada momento del día y también de la noche, sentía como mi corazón se aceleraba cada vez que me miraba y me encantaba ver sus sonrojos, pero me di cuenta de que su interés estaba en alguien más y que quizá no valía la pena luchar si tenia perdida la batalla desde el inicio.- Dipper lo miro con tristeza, después miro al suelo y trato de consolarlo con unas palabras de aliento, las cuales no encontró, la habitación de nuevo se habia quedado en silencio hasta que el castaño retomo la palabra.
-No te puedes rendir con esa persona, si de verdad te gusta no hay imposibles, lo peor que podría pasar es que te rechazaran, pero el que persevera alcanza, además la única batalla perdida es la que no se lucha, si no te ha dado un no, aun tienes esperanzas.- Di lo miro sorprendido y después se rio
-Tienes razón, luchare por su amor- Al finalizar la frase le plato un beso fugaz en los labios a Dipper, lo cual causo dudas e incertidumbre en su mente, ya que no le disgusto, hasta podría decirse que lo disfruto, después de unos segundos el rubio se separo de él y el joven Pines solo se levanto para salir e ir a casa. Di se alegro de que el castaño no lo hubiera rechazado, pero ahora no sabia si su amigo regresaría, si este le dejaría de hablar, muchas dudas inundaban su cabeza, desestabilizando su mente hasta que se encontró en el Mind Scape en su forma triangular de siempre.
-Esto no me puede estar pasando, que carajos significo eso, maldito seas Bill, ya estabas ganando su confianza y se te ocurre plantar mil dudas en su mente, maldito cuerpo humano con emociones.- Se regañaba así mismo hasta que pudo tranquilizarse y poder regresar a su cuerpo antes de que la maquina alertara a Ford y lo tuviera en su casa haciéndole miles de preguntas.

Dipper iba llegando a la cabaña con mil y un ideas en su mente y sus sentimientos hechos un lío por el par de rubios que lo pretendían, recordó que no le habia dado una respuesta a Di, después de lo que hizo y se preocupo aun más. Un golpe que lo hizo caer al suelo lo saco de su trance, era Ford, aquel habia abierto la puerta de un empujón sin saber que Dipper estaba detrás mandándolo de trasero al suelo.
-Chico tienes que venir conmigo- Dijo levantándolo para así los dos perderse en el bosque.

Una vez más junto a ti (BillxDipper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora