Lo prometido es deuda y acá les traje otro capítulo, espero que les guste❤️🥹. Pongan la canción que está adjunta cuando les diga en el texto.
Nos estamos leyendooo🥰
Juli.El atardecer caía sobre nuestras cabezas, el contraste del sol y las nubes hacía que los tonos naranjas y rosáceos se levanten sobre nuestras cabezas volviendo el mar a nuestro lado una obra de arte por el contraste que generaba el azul marino y los colores del atardecer.
Habíamos salido del hotel hacía unos 10 minutos y nos encontrábamos caminando entre las hermosas casas y edificios de Montecarlo, las luces cada vez brillando un poco más.
—Mira—Nicholas señaló a mi lado con la mano que no tenía al rededor de mis hombros.
Por una amplía calle en la que habían cortado el pase automovilístico se levantaban pequeños puestos con diversos tipos de productos y sobre las veredas habían distintos locales, de ropa de comida, de accesorios y de..
—HELADO—casi grité abriendo los ojos de par en par al ver la gran heladería que se encontraba en medio de la cuadra.
—¿Por qué no me sorprende?—Nicholas sonrió negando con la cabeza.
—¿Vamos a comprarnos uno?—junté las manos en forma de suplica—O me vas a decir que tampoco te gusta, porque si lo haces te odiaré por el resto de mi vida—me solté de su agarre apuntandolo con el dedo amenazadoramente—Estas avisado.
—Despues se supone que yo soy el dramático—resopló—Claro que me gusta tampoco soy un extraterreste.
—Un extraterrestre diría exactamente eso—me encogí de hombros—Además uno nunca sabe con que clase de personas se puede encontrar.
—Si claro ajá—apretó los labios conteniendo una risa—Vamos a comprarte ese helado.
Nos dirigimos hacía el local y junto al cristal estaban exhibidos todos los gustos que servían y no pude evitar que se me haga agua la boca.
—Dios amo el helado—dije observando la gran variedad de sabores que tenían.
Había algunos que reconocía porque utilizaban los nombres traidicionales, otros por como se veían y otros que ni siquiera sabía que eran o que se suponía que tenían.
—¿Que te vas a pedir?—le pregunté a Nicholas una vez que entramos al local.
—Uno de chocolate amargo—se encogió de hombros mirando las medidas que ofrecía el lugar.
—Que predecible—murmuré por lo bajo.
—¿Que dijiste?—volvió su mirada hacia mi enarcando una ceja riendose.
—¿Yo? Nada—sonreí inocentemente—Ya que tu eres el que sabe hablar italiano, es hora de utilizarte como traductor y vocero humano, quiero el más grande por favor y que sea el gusto de abajo de lemon pie y arriba de sambayón todo bañado en chocolate.
Al instante Nicholas dejó de parecer divertido para poner una cara entre aterrorizado y asqueado.
—¿Sambayón?—dijo claramente disgustado—Sabes que eso tiene huevo ¿verdad?
—Yo creo que eso es una teoria conspirativa la verdad porque no le siento sabor a huevo—le resté importancia mientras seguía observando los otros gustos.
—Maia, es de conocimiento público que el sambayón tiene huevo—volvió a reírse acercándose al mostrador—Buon pomeriggio—dijo de pronto dirigiéndose al hombre que atendía. Su marcado todo hizo aparición—voglio chiedervi due gelati, uno grande e uno piccolo. Quello grande con torta al limone e sambayon ricoperto di cioccolato e quello piccolo con cioccolato fondente, per favore.
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Ambición
RomanceMaia siempre había sido una chica muy ambiciosa, siempre fue criada para hacer lo que le gustara, pero también para hacer todo lo posible para tener un futuro exitoso, por eso mismo decidió irse a sus 26 años a vivir a Manhattan por un importante pu...