Ambición

Nadie debe saberlo

Había pasado el tiempo que me quedaba antes de la junta haciendo los trabajos pendientes. Había respondido mails, atendido llamadas, terminé de firmar unos papeles y revisar propuestas de cambios para el sitio web o proyectos ya aprobados que necesitaban ser chequeados.
Ahora mismo en la junta sería para informar la respuesta del motivo principal de nuestro viaje aunque mi cabeza no estaba en eso sino en el plan que tenía por la noche. Donato De Luca me había enviado un mensaje avisándome que por la noche tendríamos que vernos para hablar también del viaje y compartirle los datos más detallados del proyecto. Decidir qué tipo de publicidad utilizaríamos, si armaríamos un logo distinto por la colaboración y Nicholas le informaría sobre las estadísticas con respecto a la oferta y demanda de el lanzamiento.

Durante la noche tenía la cena con la familia de Nicholas y eso me ponía aun más nerviosa que la primera vez que fui ¿la razón? Nick y yo no estabamos en las mismas...''condiciones'' que aquella vez y eso ponía cierta presión en mí, aunque ellos no supieran lo sucedido y tendrían por qué saberlo.

Al entrar a la sala de reuniones Josh se encontraba allí, mirando demasiado concentrado su celular como para reparar de mi presencia hasta que moví la silla que estaba frente a el. Levantó la cabeza y me dedicó una sonrisa.

—¿Qué tal? ¡Que color haz tomado!—dijo de forma agradable. Josh siempre era agradable, era como esas personas las cuáles todos sus comentarios estaban dirigidos con una buena intención— ¿Como fue el viaje?

—Bien, muy bien de hecho—contesté devolviéndole la sonrisa— Ahora en cuánto Nicholas venga diremos más detalles pero ha salido como esperábamos, casi que no lo logramos pero lo hemos hecho.

—Me alegro mucho—dijo pero se vio interrumpido porque varias personas entraron a la sala. Entre ellas estaba Lizzy, Mark, Leo y al final entró Nicholas. Este último tenía el cabello un poco despeinado pero se encontraba perfectamente arreglado con una camisa, cinturón de cuero y pantalones a juego ¿como podía verse siempre tan lindo? Debía de ser alguna especie de pacto con el diablo... pero no podía preguntárselo, sería un poco extraño, incluso hasta para mi.

Sus ojos se pasearon por la sala hasta conectar con los mios y me guiñó el ojo. Me exalté y miré a mis alrededores buscando a ver si alguien había notado el gesto que tuvo pero todos parecían demasiado absortos en sus cosas como para notarlo excepto Liz quien me miró y elevó una ceja. No pude más que tragar, tratando de bajar el manojo de nervios que se había aparecido en mi traquea y volví a mirar a Nicholas, quien estaba apoyando unos papeles en la mesa con un semblante serio. Como de costumbre para los demás.

Eso que habia hecho fue muy arriesgado...¿y si alguien lo veía?

El murmullo que acompañaba al ambiente cesó en tan solo unos segundos.

—Como saben, su compañera Maia Gonzalez y yo hemos viajado a Mónaco para la fiesta que se hace entre las múltiples marcas más cotizadas en los mercados actuales—comenzó con ese tono tan marcado que a pesar de los daños no desaparecía— Allí teníamos que convencer a la mano derecha de Donatella que cerrar un acuerdo con nosotros sería la mejor opción. Como era de esperarse lo hemos logrado y no es menor destacar que gran parte de eso ha sido gracias a ella que pudo lograr convencer a Gianna cuándo estaba por darnos el ''No'' definitivo—me miró y un atisbo de sonrisa reprimida tiró de sus labios y luego su mirada se dirigió a Leo quien aparentemente le parecía más entretenido observar el techo— Por eso mismo nosotros terminaremos de llevar a cabo las partes preliminares del proyecto sin embargo, a cada uno de ustedes se les asignará una parte a desarrollar e idear para que puedan presentármelo en un plazo maximo de 10 días habiles y ver si lo colocamos.

Todos asintieron escuchándolo ya que generalmente  nos manejabamso así, nos asignaban partes de proyectos generales y a parte teníamos desafíos personales que cumplir.