Prólogo .

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XXX

-Presentando a lady Styles, Diamante de la temporada, segunda hija y primera Omega de la generación actual de la casa de mariposa -la grave y profunda voz del pequeño hombre se escuchó por todo el salón, al mismo tiempo en que las grandes puertas se abrieron dejando ver a la hermosa Doncella que en seguida se roba la atención de todos los presentes.

Sus encantos eran indescriptibles, sin mencionar que su incomparable belleza solía afectar a todo aquel que la mirara, sobre todo luciendo aquel encantador vestido rosa pálido que la reina personalmente le había obsequiado, era perfecto para engrandecer sus espléndidas cualidades físicas.

Su reluciente cabellera castaña se encontraba perfectamente recogida y adornada con coloridas mariposas, las cuales eran un símbolo de su casa, en su cuello portaba un delicado y radiante collar de diamantes, el cual había sido un amable obsequio recibido al inicio de la temporada, proveniente del admirable sobrino del Rey.

La Lady presumía una hermosa sonrisa que la hacía lucir como un auténtico ángel, a paso delicado y determinado avanzo por el pasillo, su mirada permanecía llena de dulzura y calidez, tal y como era debido en una omega digna de ser un diamante, se detuvo frente al rey y la reina y de la forma más sutil realizo una reverencia con la intención de mostrar su respeto y entrega a la corona, la cual la recibió con una inmensa aprobación.

En cuanto tomo su lugar juntos a sus padres los murmullos se hicieron presente en todo el salón, los invitados esperaban con ansias la decisión final de la Joven, había sido la sensación de las últimas semanas, había logrado conquistar a los alfas más ricos y cotizados de la zona, aunque después de apreciar su indiscutible belleza e indudable inteligencia nadie dudaba que la omega conseguiría hallar al esposo correcto.

Se encontraban en la noche más esperada de toda la temporada, después de ser presentados ante el rey, los omegas exponían su vigor y entonces eran cortejados durante un determinado periodo de tiempo, al final de la temporada en el último baile frente a la corona eran pedidos en matrimonio para entregar su vida a un alfa digno y capaz de protegerlos.

Había sido una temporada difícil, las mejores familias estaban en busca de un alfa merecedor de ser parte de su casa, sobre toda la familia Styles, una de las familias más poderosas que presentaban a su segunda hija y primera omega de la generación actual, la cual era considerada como la mas hermosa, inteligente y educada, nombrada por la reina como el diamante de la temporada.

Cada año una o un omega eran elegidos para ser discípulos de la reina, y en el presente año la soberana no necesito más que solo mirarla para saber que era acreedora de su afecto, la chica era una apolínea en su totalidad.

La Omega tenía una larga lista de pretendientes, pero entre los más destacados estaba el príncipe Devon, sobrino del rey que la había cortejado desde el inicio de temporada, él había llegado de visita al gran castillo, pero al mirarla no pudo resistir la necesidad de cortejar a tan esplendido Diamante y aún más al saber la estima que la reina tenía por ella, por otro lado tenía al comandante de las tropas del Rey, mano derecha de su alteza y el Duque más ricos del lugar, había cortejado a la joven incluso antes de su presentación, sus padres habían accedió a su cortejo, puesto que era el mejor candidato del reino, contaba con una riqueza memorable y un apellido impecable como lo era Tomlinson.

El Duque Louis William Tomlinson era un alfa imponente y decidido, temido por todo el reino, aún más al ser el comandante de las tropas reales, con tan solo escuchar su nombre bajaban la cabeza en señal de respeto, era más temido incluso que el Rey, su riqueza se extendía más allá del reino o era lo que se murmuraba en el pueblo, siempre tenía la última palabra en cuestión de sentencias, era mayormente conocido por ser cruel y despiadado, mataba a sangre fría sin ningún arrepentimiento de por medio.

Sus ejecuciones eran principalmente en la plaza central y siempre eran alta mente repugnantes, por su mayoria eran crímenes atroces y sus castigos debían ser de iguales condiciones, el Alfa nunca era considerado en sus sanciones, tampoco escuchaba la opinión de los demás, era firme y narcisista, nunca había perdido una guerra y mucho menos una lucha cuerpo a cuerpo, su presencia era suficiente para dejar en silencio a todo el salón del trono.

La joven se podía percibir relajada a pesar de que todos la miraban a cada paso que daba, la llegada del príncipe había complicado su situación, por lo que seria una decisión que marcaría un comienzo en su vida, sin en cambio ella actuaba como toda una omega y un Diamante.

El más nervioso y tenso era el pequeño Omega a su derecha, un chico de piel pálida y hermosos rizos, de unos brillantes ojos verde esmeralda y delicadas facciones con sutiles rasgos, era el hijo menor de los Styles, el último en la generación actual de la casa de mariposa, sería presentado el año entrante después de terminar su entrenamiento y ser merecedor de un alfa, en tan solo un año tendría la oportunidad de estar en la posición de su hermana.

Su presencia en el baile era solo una muestra de su próxima presentación, aún así su atención no estaba en aprender de su hermana, su atención habia sido robada por el joven que se encontraba al lado izquierdo del rey, ese castaño de ojos cafés, ese alfa que le había mentido descaradamente, no podía imaginar ¿cómo pudo creer en sus palabras?, ahora entendía que todo el tiempo que pasaron juntos estuvo lleno de falsedades y sus palabras estaban cargadas de engaños y falsos juramentos.

Juramento De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora