Capítulo 7 : Errores.

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XXX

Harry se sentía cautivo entre los grandes muros del castillo, la mayor parte de su día se la pasaba entre aquellos muros oscuros y tenebrosos, no estaba seguro de por qué la reina había sido tan amable con él, incluso más de lo necesario.

La decisión de su matrimonio estaba cada vez más cerca y no había encontrado a un alfa con quién pudiera pasar el resto de su vida, lo que lo llevaba a una conclusión bastante patética, el príncipe, tal vez era una razón para la incesante gratitud de la reina, era posible que necesitara su presencia en el castillo para convencerlo de aceptar una boda absurda con un príncipe inmaduro y cruel.

— y dime Harry has pensado en ¿cuántos cachorros deseas tener? — la pregunta del Rey lo tomo por sorpresa y lo hizo sentir completamente incómodo, además de que a su parecer era inadecuada e imprudente.

— en realizadas no, mi rey — el Duque se encontraba sentado frente a él en el gran comedor, Harry había sido invitado al castillo para practicar piano junto a la futura princesa, la cual para el gusto del omega se esforzaba demasiado por agradar le a la reina, por cuestión de su madre Harry no pudo negarse a la invitación por lo que terminó en medio del salón de lectura tocando para todos los presentes entre ellos el Duque, no tenía idea de que sus encuentros serían tan a menudo, deseaba con todas sus fuerzas no volver a estar en su presencia, sin embargo se encontraba frente a él por segunda vez en el día, intentaba con toda su voluntad no mirarlo a la cara pero era imposible no hacerlo, inevitablemente sus miradas se cruzaban y los recuerdos eran como pequeños alfileres sobre su piel.

El alfa tenía una imponente presencia que lo hacía sentir como un niño queriendo una paleta, pero se aferraba a la poca sensatez que le quedaba, no podía ceder ante tal impulso de locura.

— tus hijos serán de gran importancia — comentó el Rey y Harry asintió con la incomodidad invadiendo su cuerpo.

— he terminado — el Duque le indicó a la sirvienta detrás de él que recogió el plato enseguida.

— padre, no deberías preguntar tal cosa — el príncipe Liam tenía un serio problema que Harry comenzaba a descubrir, en los últimos días lo había buscado con la excusa de querer saber cómo se encontraba de salud, era absurdo darse cuenta que el alfa había revivido el interés por él con tal normalidad, creyéndose merecedor de su atención.

— estoy consciente que tu hermana ha decidido esperar para su primer hijo — Harry asintió, la omega se lo había comentado, pero no estaba seguro de la razón, aunque tal vez la tenía frente a él, había preguntado en distintas ocasiones por el paradero del Duque.

— por lo que me comentó mi hermano ambos quieren esperar y disfrutar de su unión, sobre todo ahora que es reciente — el Omega no estaba seguro de cuál debía ser su actitud ante la repentina plática sobre su hermana.

— me parece que con tal diamante también me gustaría disfrutar antes de tener hijos — comentó el príncipe heredero y Harry sintió asco

— Me parece que sus comentarios son inadecuados — el Duque tomó la copa de la mesa — la vida privada del príncipe y la princesa es algo que no debería ser de nuestro interés.

— considerando tu interés por la princesa es comprensible — comentó el Rey.

— mis intereses personales no intervienen en mis modales y respeto por la reina y el hermano de la princesa, me parece que su presencia debería ser una razón para no hacer comentarios de tal repugnancia.

— me gustaría salir a caminar — la reina comentó llamando la atención de todos en la mesa — Harry, serás mi acompañante si no te molesta.

— de ninguna manera — agradeció la sutileza de la Reina para sacarlo de momentos incómodos, la Omega hizo una señal y recogieron los platos.

Juramento De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora