Capitulo 24: Té y Galletas.

144 27 15
                                    


•✦•┈┈┈┈┈┈•✦• ❀ •✦•┈┈┈┈┈┈•✦

En cuanto amaneció los ruidos del exterior se colaron hasta sus oídos, todos ahí comenzaba su día al caer el alba, provocando una terrible molestia en el omega, el cual no lograba descansar por más que lo intentaba, sus sentidos estaban más sensibles con el paso de los días, sobre todo el auditivo, además de que tenía una terrible jaqueca acompañada de algunas molestias en la garganta.

Lo que menos deseaba era levantarse, el frío era su peor enemigo y sinceramente prefería quedarse en la cama hasta que el sol se dignara a visitarlo, cerró los ojos y se acomodó una vez más intentando ignorar el exterior, antes de que pudiera volver a visitar a Morfeo la risa escandalosa de su amigo lo asusto, ese lobo debía aprender a ser más silencioso cuando se reía, era como un despertador, siempre a la misma hora, tal vez lo hacía al drede.

Miro por la ventana y noto las ráfagas de viento que movían las banderas del castillo y alborotaban los árboles, además de la poca neblina que había quedado de la madrugada, el invierno estaba cerca y a ese paso sería uno de los más helados que el había presenciado.

La guardia real entro en su campo de visión y trato de observar con detalle, Ross caminaba hasta enfrente con la mirada puesta en una alfa que les contaba alguna historia graciosa, lo podía saber por la sonrisa que todos compartían y por la manera tan entusiasta con la que ella se movía, la calidez y dulzura que Roos trasmitía era lo que Harry más apreciaba, realmente le gustaría conocerlo, aunque le asustaba que a él no le agradara.

Por la hora estaba seguro que se dirigían al castillo, el entrenamiento por lo generar era más temprano, sobre todo por la apretada agenda del duque.

El comandante solía comenzar su día muy temprano, por lo general a las cuatro o cinco de la madrugada, comenzaba con una visita al área de entrenamiento individual donde tardaba al menos dos horas fortaleciendo su cuerpo, por lo general nadie entraba hasta que el abandonaba el sitio, lo que para Harry ya era bastante extraño.

Algunas veces cuando su agenda se lo permitía adiestraba a los nuevos lobos, lo que era una locura, los entrenamientos en grupo eran al aire libre por lo que todos podían mirar, incluyéndolo, solía mostrarles técnicas de ataque o de defensa, las cuales eran bastante gráficas, el día anterior había ocupado a Ross para indicar como desarmar a su oponente y fue la escena con más expectativas cumplidas en su vida.

Después de todo eso, supervisaba los entrenamientos de la guardia real, era como si necesitara confirmar que eran dignos de formar parte de su frente, aunque no había manera de que no lo fueran, todos trabajaban muy duro para mostrarle que eran dignos de su confianza, incluyendo el capitán que a pesar de ya no estar a su lado en la batalla continuaba entrenando como los demás.

Aunque el ya pertenecía a una liga mayor en donde todos los lobos eran letales, muchos de ellos ayudaban a los nuevos y otros solo se disponían a seguir al Duque cuando era necesario, eran su tropa principal la cual solía causar temor a todos, cuando el duque hacía uso de ellos era por que las cosas se pondrían oscuras.

Pero no todo era oscuro en ese lugar, algunas veces el gran comandante y rudo lobo practica con los niños usando el arco o algunas espadas de madera, Harry había tenido la oportunidad de observarlo en algunas ocasiones, y estando con ellos era tan diferente, solía sonreír y bajar la guardia, cuando lo miraba no encontraba al alfa lleno de ira y poder, solo veía a un hombre común, a un alfa lleno de cualidades.

Los lobos y lobas del ala norte parecían encantados con que el Duque se tomará el tiempo de  instruir a sus cachorros, ya que muchos de ellos seguirían sus pasos, la mayoría deseaba que sus hijos fueran parte de la guardia real, era un puesto peleado por muchos y obtenido por solo algunos, quienes lo lograban no solo recibían un sin fin de beneficios, si no que también eran  respaldados por el Duque, lo que era aún más valiosos en ese entorno tan inestable.

Juramento De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora