Capitulo 13.

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La verdad es que ayer no pasó nada especial. Me quedé en la misma posición, con Jake en la butaca de enfrente e Eve y Peter sentados en los brazos de mi butaca hasta que llegó mi madre a las cuatro y media y prácticamente me echó de la habitación. Durante el tiempo que estuve a solas con Jake, vinieron unas enfermeras a darle la medicación y sedar de nuevo a mi hermana. La verdad es que me extraña que si es una bacteria tan pequeña tengan que sedarla tanto para poder sobrellevar la fuerza de la medicación. No se si prefiero no enterarme del todo bien de lo que le meten en el cuerpo, pero si al menos pudiera hablar un poco con ella me quedaría mas tranquila. Llevo sin oír su voz desde que la ingresaron y necesito preguntarle que tal está y cómo se siente. Ya me lo han dicho las enfermeras pero quiero oír de su propia boca que esta bien y que apenas le duele nada.

Hoy he quedado con Jake para pasar la tarde en su casa. Sí, sé que es una locura pero con todo esto de mi hermana necesito distraerme y la parejita feliz se ha ido a celebrar su aniversario o vete tu a saber qué. No tengo nada en contra de que queden a solas porque se que necesitan tiempo para ellos pero me molesta que ya no pueda participar en todos sus planes. Antes solíamos quedar los tres para hacer cosas juntos, pero claro, posiblemente no me había dado cuenta de que ahora se quieren mucho mas que antes y no puedo evitar entristecerme por no formar parte de sus vidas de la misma manera que lo hacia antes. Soy una egoísta, lo se y lo siento, pero a veces me siento tan sola que no puedo evitar echarle las culpas a los demás en vez de hacer algo para solucionar lo mio.

Va a venir a buscarme a las cuatro y son las tres y sigo en pijama así que creo que será mejor que me duche y luego me vista. Subo corriendo al piso de arriba para meterme en la bañera y tomar un baño relajante cuando veo el reloj digital gigante que hay en mi mesita de noche y que me indica que tengo el tiempo justo para ducharme y vestirme: treinta minutos. De modo que me meto en mi baño y me ducho en quince minutos. Cuando salgo de la ducha y enrosco la toalla blanca con estampados morados y negros al rededor de mi cuerpo me surge la duda de qué narices voy a ponerme. Normalmente no me surge esta duda ya que suelo ir echa un cristo a todos los lados pero hoy me siento lo bastante inspirada como para dejar a un lado los leggins y las sudaderas. No me quiero poner nada del otro mundo porque esto no es ninguna especie de cita ni nada que se le parezca así que finalmente me pongo unos vaqueros doblados hasta la mitad de la pantorrilla, una camiseta suelta que deja ver mi ombligo, una chaqueta negra y unos zapatos deportivos. Me pinto un poco la raya del ojo de color negro, como siempre, e intento peinar mi melena. Antes incluso de poder terminar de peinarme veo que me llega un mensaje:

Salgo ahora de casa y voy a ir con el coche porque llueve un poco. No tardaré mas de cinco minutos. Jake.

Me debato entre si contestarle o no y decido no hacerlo. Me duele no contestar a alguien pero me duele aún mas contestar con un "Vale" o cualquier cosa de ese estilo. De modo que una vez ignorado el móvil, termino de peinarme y bajo a la salita a esperar. Me debato entre secarme o no el pelo con el secador pero finalmente decido no hacerlo ya que tengo miedo de no oír el timbre si enciendo el secador.

La verdad es que no tengo que esperar mucho tiempo ya que a los dos o tres minutos de sentarme en el sofá con el móvil, pican a la puerta. Se que es él así que cojo las llaves y me dirijo a abrirle. Me quedo sorprendida en cuanto lo veo ya que nunca lo había visto con vaqueros. Va vestido de manera sencilla pero aún así me encanta: lleva unos vaqueros negros con una camiseta blanca y una chaqueta negra como la mía. Estos días atrás solo lo había visto vestido con pantalones de chándal y sudadera, un estilo a mi pero en tío ahora que me doy cuenta.

- ¿Nos vamos?- me sorprende sacándome de mis pensamientos. Asiento y cierro la puerta con llave.

Salimos de casa y puedo ver que tiene el coche aparcado justo en frente. Es un milagro que haya encontrado sitio ya que hay un bar al lado de mi casa y siempre suele estar la carretera llena de coches aparcados por todos los lados.

The last summer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora