Capitulo 31:

102 3 0
                                    

- Joder Jany. No sabía que pegabas así.- habló el hombre que se coló en mi habitación.

Mierda.

- ¿Jake?- encendí la luz.

Efectivamente, me encontré a un Jake tirado en el suelo agarrándose la barriga y doblado por la mitad por el dolor. Quejica.

- Joder Jake, pensé que eras un ladrón.- le digo cercándome a él para ayudarlo.- ¿Estás bien?

Intento quitarle las manos para ayudarle pero en lugar de eso acabamos los dos en el suelo. El sobre mi, impidiendome cualquier movimiento.

- ¿No te dolía la barriga?- le pregunto sonriendo de lado.

- Sí, pero estar así contigo me compensa el dolor.- me responde medio sonriendo.

- Lo siento.- digo antes de cogerle de la nuca y tirar de el para besarle.

- Disculpas aceptadas.- me responde sonriendo cuando nos separamos lo justo para hablar y acto seguido vuelve a besarme.

El beso se vuelve cada vez mas intenso y no me siento capacitada para detenerlo. No porque no pueda sino porque no quiero hacerlo. No quiero acabar con esto.

Desciende una de sus manos que antes estaban apoyadas en el suelo para no aplastarme hasta mi cadera mientras que la otra la sigue usando como sujeción.

Le aprieto mas contra mi aunque sea imposible estar aún mas cerca.

En un movimiento rápido se separa y se levanta dejándome muy confusa. Me tiende una mano y me levanta de golpe cuando se la doy.

Vuelve a besarme y llevo mis manos a su cuello mientras el hace lo propio con mi cintura. Cuela una de sus manos por debajo de mi camiseta y comienza a levantarmela poco a poco hasta que me la quita del todo y no puedo evitar sentir vergüenza.

Hago lo mismo con su camiseta y me tumba debajo de él en la cama.

Comienza a dejarme un rastro de pequeños besos en la linea de la mandíbula y desciende hacia el cuello. Mi respiración se vuelve entrecortada cuando comienza a mordisquearme el lóbulo de la oreja.

Desciende su mano derecha hasta el dobladillo de mi pantalón y mete la mano por dentro. Se dirige a una zona bastante delicada y no de que hacer. ¿Se lo permito? ¿Lo aparto? ¿Que hago?

Mis pensamientos se ven extorsionados por una extraña sensación que nunca había experimentado. Ni siquiera encuentro la palabra para describir esa sensación que inunda mi cuerpo. Lo único que se es que nadie me había echo sentir así.

Pronto pierdo el control y mis piernas saltan por si solas.

- Jake...- consigo decir aun con la respiración agitada.

- Dime.- me responde con toda la tranquilidad del mundo y una media sonrisa.

- Está mi madre en la habitación contigua a esta.- digo medio riendo todavía tumbada pero sin Jake encima.

Me siento al borde de la cama mientras este se ríe y añade:

- ¿Te ha gustado?- besa mi mejilla.

¿Enserio me va a hacer hablar sobre lo que acabamos de hacer?

- Me siento extraña. No se, relajada y...¿avergonzada?- le respondo mientras me tapo la cara con las manos.

Me las aparta de golpe y se posiciona frente a mi arrodillado en el suelo.

- No tengas vergüenza de nada conmigo. Iremos mas despacio si quieres. No tengo ningún problema. Enserio.- me dice preocupado.

- Gracias - le sonrío y le doy un beso rápido en los labios.- Por todo.

The last summer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora