JANY.
- Jake, tengo miedo.- le confieso cuando nos separamos.
- No deberías tenerlo.- dice tiernamente.
- No puedo evitarlo.- se me escapan las lágrimas que tanto tiempo intenté contener y me envuelve en sus brazos, intentando consolarme.
- No quiero que estés mal por mi culpa.
- No es tu culpa.- intento convencerlo.
- Sí que lo es.
- ¿Puedo hacerte una pregunta?- cambio de tema ya que es capaz de martilizarse toda la noche.
- Claro.
- Antes dijiste que te habías enamorado. ¿Es verdad?- parece tonta la pregunta pero me intriga de verdad.
- Sí.- me miró fijamente a los ojos y solo encontré sinceridad.
- Espero que sea de mí.- procuro mantenerme seria.
- ¿De ti? Ni de coña.- resopla.- Es de la vecina de enfrente que esta demasiado buena.- se carcajea. Creo que se nota el sarcasmo.
- Idiota.- le pego un puñetazo suave en el hombro y se ríe.
- Enana.
- Un día me voy a enfadar.
- Ah ¿si?
- Sí.
- ¿Porque?
- Por... - sus besos sobre mi cuello me hacen contener la respiración y sé que esta jugando conmigo.
- ¿Y bien?- para y me mira a los ojos.
- Por llamarme... - juega de nuevo con el lóbulo derecho y le clavo las uñas inconscientemente.- así.
- Así... ¿que?
- Que sigas así.- le empujo para que continúe. Sus besos se han convertido en la mejor droga para mí.
- ¿Asi cómo?- se separa.
- Así.- le quito la camiseta y le beso con fuerza.
Me responde alzándome por los muslos y estampándome contra la pared. Cuela sus manos por debajo de la camiseta y coge fuerte mi cintura. Asciende poco a poco tocando cada parte cubierta por la camiseta que él me dio hasta llegar a la altura de mi pecho. Se detiene y me mira a los ojos.
- ¿Qué pasa?- me atrevo a preguntarle tras unos segundos de silencio.
- No quiero obligarte.
- No lo estás haciendo.- y como si fueran las palabras mágicas continúa con su recorrido hasta quitarme la camiseta dejándome en biquini.
Me pide permiso con la mirada y después de afirmar me quita la parte de arriba. Agacho la cabeza avergonzada y vuelve a besarme más despacio bajando hacia el cuello y seguidamente hacia mi zona superior desnuda.
Se mueve y me tumba en la cama. Se quita su ropa restante y hace lo mismo con la mía. Se tumba sobre mi y me besa de nuevo de esa manera tan dulce que hace que te derritas ante su contacto.
- Te va a doler.- dice preocupado tras un rato de besos.
- Algun día tendría que experimentar este dolor ¿no?
- No quiero hacerte daño.
- No me lo vas a hacer.
- No me dejes. No te vayas.- me suplica.
- No me voy a ir de aquí.
- ¿Nunca?- pregunta.
- Nunca.
ESTÁS LEYENDO
The last summer.
RomanceJany Chain, típica chica de dieciséis años que siempre llevó una vida perfecta con unos padres perfectos. El problema llegó cuando su padre abandono a Jany junto con su madre y su hermana a su suerte para irse con la peor persona que se podía ir. ¿...