- ¿Y bien?- pregunto ansiosa por la información.
- Estará inconsciente un par de días pero por suerte no tiene ninguna costilla rota ni nada grave. Cuando se despierte estará aturdido y es posible que no recuerde nada de lo que pasó. No lo presionéis. Vendré de nuevo mañana para ver como sigue y traerle el gotero. Si no os importa claro.- informa el médico al salir de la habitación donde se encuentra su hijo.
- Claro que si Marcus. Ven cuando quieras.- le dice Jake con aparente cariño.
- No sabéis quién fue ¿no?
- No. Lo encontramos en una pizzería y prácticamente se desplomó delante nuestro.- le informa omitiendo algunos detalles.
- Si os dice algo cuando despierte llamadme por favor.
- Lo haremos.- hablo yo esta vez.
- Hasta pronto. Y gracias.- nos dice saliendo por la puerta.
- A ti. Adiós.- cerramos la puerta y nos miramos.
- ¿Tu también crees que fue Alex?- me pregunta y asiento suspirando y tirándome en el sofá con los codos apoyados en la rodilla y la cabeza entre las manos.
Noto que el sofá se hunde a mi lado y una mano me acaricia la espalda. Me muevo un poco y apoyo la cabeza sobre las piernas de Jake.
- ¿Y los Tortolitos? ¿Donde están?- pregunto después de un rato.
- Estarán arriba haciéndonos tíos.- se ríe y me giro para mirarle.- ¿Qué?- vuelve a decir al ver que le miro.
- Nada.- no aparto la mirada.
- ¿Entonces porque me miras?
- ¿Acaso no puedo?- sonríe ampliamente.
- Sí. Pero tu mirada me hace sentir incómodo.
- ¿Porque?- pregunto levantándome sobre un lado.
- Porque sí.- finaliza y me besa.
Rompemos el beso cuando bostezo y reímos levemente.
- ¿Quieres dormir?- me pregunta acariciándome la mejilla.
- Debería irme a casa.- respondo con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en su pecho.
- Quedate a dormir.- me susurra al oído.
- No creo que deba hacerlo. Hace mucho que no estoy con Susan.- murmuro en su cuello.
- Llámala y dile que te quedas y mañana por la mañana te llevo cuando nos levantemos.- empieza a acariciarme el pelo.
- Te odio.- le susurro y le doy pequeños besos en el cuello haciendo que se estremezca.
- ¿Porque?
- Porque siempre me convences.- le muerdo el lóbulo.
- Para.- gira la cabeza quedando cara a cara.
- ¿Porque?- hago un puchero y me muerde el labio.
- Porque nos vamos a dormir.
- Déjame tu móvil.- le pido sentándome a horcajadas sobre él y abrazándole por el cuello.
- ¿Para qué?
- Para llamar a mi madre.
- Es que lo tengo en el bolso trasero del pantalón.
Me separo de su cuello y le miro con una sonrisa traviesa.
- Ni se te ocurra.- niega con la cabeza mientras amplío la sonrisa y me muerdo el labio inferior.
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The last summer.
RomanceJany Chain, típica chica de dieciséis años que siempre llevó una vida perfecta con unos padres perfectos. El problema llegó cuando su padre abandono a Jany junto con su madre y su hermana a su suerte para irse con la peor persona que se podía ir. ¿...