Capitulo 25:

99 7 0
                                    

Me despierto en una habitación que no reconozco. Me pesan los párpados así que los cierro de nuevo de golpe.

Cuando pasan unos minutos, empiezo a abrirlos poco a poco para acostumbrarme a la luz. Estoy en una habitación blanca con toques azules. Solo hay una cama en la que estoy yo y una ventana a mi derecha. Oigo las respiraciones pausadas de alguien pero apenas puedo mover la cabeza sin marearme. Oigo los pitidos procedentes de lo que deben ser maquinas que se encuentran a mis costados y un dolor enorme inunda mi cuerpo. Intento mover las manos, pero o no puedo o no me dejan porque alguien las tiene sujetas.

Cuando ya empiezo a centrarme bien en lo que hay al rededor, me encuentro a mi madre, Susan y Eve por un lado y a Jake y Peter al otro lado de la cama.

- ¿Como se encuentra señorita Chain?- dijo el doctor. No me había fijado en que estaba a los pies de la camilla.

- Mareada.- consigo decir atragantada.

- Es normal. Estuviste sin oxigeno mas tiempo de lo deseado. Tardarás unos días en recuperarte del todo.

- Tranquila Aba. Todo saldrá bien.- me dice mi pequeña e intento esbozar una sonrisa pero me sale una mueca.

Consigo mover las manos y toco mi cara. Noto dos tubos entrando a ambos lados de mi nariz y perdiéndose dentro de ella, y es cuando me doy cuenta de que sin esos tubos que me propinan oxigeno, no podría respirar.

- ¿Que ha pasado?- pregunto algo aturdida una vez que el medico se ha ido.

- Estabas en la cama con tu hermana y de pronto dejaste de respirar. Cuando Susan me llamó yo estaba muy asustada, te tomé el pulso y era casi inexistente así que llamamos a la ambulancia y para cuando te bajamos a la puerta principal, ya estaba aquí. Vinimos en la ambulancia contigo y cuando entramos aquí en el hospital nos dijeron que esperáramos en la habitación 133. Llamé a Eve y ella llamó a estos dos chicos. En menos de diez minutos estaban aquí los tres con las respiraciones agitadas. A las dos horas llegaste de hacerte pruebas y mas cosas pero no despertaste hasta ahora.- dijo mi madre controlando las ganas de llorar.

- ¿Qué hora es?- pregunté.

- Las cinco de la tarde.- me dice Jake. Noto un tono de tristeza en sus ojos y se me parte el corazón.

Me acaricia la cara y yo cierro los ojos ante su contacto.

- Iremos a la cafetería a por algo para comer.-anuncia Eve llevandose de la mano a Peter.

- Si, nosotras os acompañamos.- me dice mi hermana con la misma sonrisa de complicidad que mi madre y me guiñan un ojo.

- ¿Tu no quieres nada de la cafetería?- le digo a Jake cuando salieron de la habitación.

- No, todo lo que quiero está aquí conmigo.-me respondió agarrándome la mano con suavidad, como si fuera el objeto mas frágil que haya pasado por sus manos.

Sonrío ante su comentario y no puedo parar de mirarle a los ojos.

- Joder enana. No sabes el susto que me metiste.

- Lo siento.

- No. No tienes que sentirlo porque no es culpa tuya pero quiero que sepas lo que vales para mi. Sólo con pensar que podía perderte...

- Shh.- le dije para que se callara mientras le acariciaba el rostro con la mano.- Ahora estoy bien así que no te preocupes mas y olvidalo. En un par de días estaré fuera de este hospital y podré estar contigo todo el tiempo.

Me dedicó la mejor sonrisa que pudo y empezó a besarme la mano.

- Te quiero enana.- dijo entre besos.

The last summer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora