Capitulo 36.

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JAKE.

- ¿Vivirá?- pregunta Grace, yo sigo en shock por todo lo que se ha grabado en mi retina en los cuarenta minutos anteriores.

- Sí. De eso estamos seguros.- y tras sonreir, se va.

Juro que no sentí mayor alivio en mi vida. Duele mucho ver a tu novia en ese estado y saber que ha intentado quitarse la vida, pero duele aún mas saber que fue mi culpa.

Nunca debí meterla en mis problemas. Nunca debí haber aceptado pasar aquí el verano. Si me hubiera quedado en Londres toda la vida de Jany estaría en orden. El problema es que soy demasiado egoísta para dejarla ir, no puedo perder a la segunda persona que me hizo sentir esas mariposas en el estómago. ¡Por el amor de Dios! ¿Pero que cursiladas estoy diciendo? No importa, nadie me oye. Ya perdí a Melanie y no puedo permitirme perder a Jany también. Ella no es ningún segundo plato y mucho menos de Mels. Ambas son únicas. Por eso no puedo vivir con esta angustia, Mels murió a causa de un cáncer y Jany puede hacerlo a causa de mis movidas. Yo también soy humano y cometo errores, pero estos ya son demasiados.

Me gustaría decirle que las tres personas que la atormentaron estos días han formado parte de mi vida y que una de ellas siempre formará parte de mi, pero si esta mañana se puso así por lo del "Plan B", por lo otro se pondrá peor. Sé que es mi culpa porque fue mi plan, pero si nos dejara explicarle las cosas todo se aclararía. Jany es una persona muy fuerte, de eso no cabe duda, pero todo tiene un límite y este es el suyo.

- ¿Familiares de Jany Chain?- pregunta una enfermera diferente a la de antes.- Pueden pasar a verla. Todavía esta inconsciente pero es normal. Habitación 163, segunda planta.

- Gracias.- digo al fin y guío a la madre de Jany hacia allí. Prácticamente tengo que empujarla ya que sigue medio shockeada pero es comprensible.

Ya llevamos mas de dos horas esperando en silencio y se hacía eterno pero por fin nos dejaban pasar.

Caminamos por los largos pasillos cubiertos de azulejos blancos y azules hasta ver una placa con el número que nos dijo la enfermera. Nos miramos el uno al otro antes de entrar pero finalmente abrimos la puerta con sumo cuidado por si acaso hay alguien más pero sólo hay una camilla en la que Jany está dormida, mejor dicho, inconsciente.

Cada uno toma una posición a ambos lados de la camilla agarrándole ambas manos, uno cada una de ellas. Verla tan pálida, con los ojos cerrados y tendida en una camilla con los brazos vendados te rompe cada parte de tu alma. Y sé que estoy sonando muy cursi pero no puedo decir otra cosa que no sea eso.

Ha perdido esa sonrisa tan cálida que mata a cualquiera, sus labios rosados ahora son de un color morado suave, esos ojos avellana claros ya no me miran, su rostro de color moreno a causa del sol ahora está pálido y hasta demasiado diría yo. Tiene las manos débiles y lo único que debe seguir igual son sus uñas largas perfectamente pintadas de verde mar.

Nos quedamos observándola un buen rato, atentos a cualquier movimiento por su parte, pero no hace nada. Está simplemente dormida, inconsciente o sedada y no abre esos ojos que tanto me atrajeron la primera vez que la vi después de haberla mojado cuando ella venía de aquella fiesta. Recuerdo que Peter le puso la excusa de que le había ido a buscar a él pero en realidad fue casualidad. Yo recién llegaba del aeropuerto y al pasar por encima de aquel charco empapé a una muchacha que hoy en día es la persona que mas amo. Como es el destino ¿no creéis? Cuando menos te lo esperas te pasa algo que puede cambiarte para bien o para mal.

Cuando Peter me había hablado de su novia menciono a Jany también. Me dijo que era bastante guapa pero muy cerrada con desconocidos. Aun así, conseguí su atención y mirarme ahora, enamorado de una chica a la que dentro de un mes o menos dejaré de ver por culpa del comienzo de las clases.

The last summer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora