Capítulo 3.

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Esta noche tenemos la maldita fiesta de la que todo el mundo habla y a la que Evelyn me obliga a ir. Nos preparamos en mi casa porque en la suya estaban sus padres y no querríamos que entrasen cada poco para vernos. Ademas, creo que no saben del todo a donde vamos.Son muy cotillas, bueno, son mas curiosos que cotillas.De modo que nos vestimos un poquito guapas. Pero yo sigo convencida de que algo va a pasar, de que esta noche no será como las otras.

Cuando entro en mi habitación a decirle a Eve que se apure, me quedo boquiabierta. Esta guapísima. Lleva un vestido por la rodilla de color verde mar, unos zapatos de cuña negra y un collar dorado precioso. Esta maquillada y peinada como si fuéramos a una boda. Bueno a lo mejor no tanto como si fuesemos a una boda pero no esta peinada como para ir al instituto. Sin embargo, yo voy menos arreglada. Llevo una falda de color negro con una camisa del color del vestido de Eve. Estoy un poco maquillada y peinada con una trenza de espiga. No sé qué ponerme de zapatos asique le pido ayuda a Eve. "Unos zapatos de tacon de cuña, como yo! O mejor no, ya sabes, no quiero que piensen que nos copiamos. Mejor unos de aguja. Ay es verdad, no aguantas mucho rato con ellos. Unos planos estan bien, no mejor no porque no van muy a juego con lo preciosa que estas. Mejor..." Le tapo la boca con la mano y no la dejo acabar. No es muy buena tomando decisiones para los demás y os aseguro que podría estar asi toda la noche.

Se acerca la hora y yo todavía no sé que ponerme en los pies, así que abro mi zapatero y cojo las primeras sandalias planas que encontré. Son negras, muy simples y nada originales. Pero a mi me gustan y eso es lo importante.

De modo que me pongo las sandalias y aviso a Eve para que coja el bolso para irnos. Justo en ese momento suena el timbre. Es Peter, el novio de Eve.

Llevan juntos bastante tiempo, casi un año. Hacen muy buena pareja y con lo que me costó juntarles mas les vale durar mucho tiempo más. Se conocieron un día por casualidad cuando estábamos en clase. El era nuevo en el instituto y yo sabia desde el primer momento que a Eve le gustaba un poco y que a él le llamaba la atención Eve. Así que hice lo que tenia que hacer. Casi me mataron en aquel momento pero ahora me lo agradecen bastante. No, en realidad no.

Pica varias veces a la puerta hasta que le abro yo, porque Eve está terminando de pintarse los labios. Le dejo pasar para que esperara en vestíbulo y los cinco minutos mas o menos aparece Eve y, al verla, Peter se queda con la misma cara con la que me había quedado yo al verla la primera vez.

-¿Te gusta? - le pregunta a Peter ya que estaba boquiabierto sin decir nada.

Tarda unos segundos en reaccionar pero finalmente se pone de pie enfrente de ella y le dice:

- Me gustas tu. - y la besa suavemente en los labios.

La verdad es que a mi también me gustaría tener a alguien que me diga esas cosas pero en el fondo sé que no podría permitirmelo, que no sería capaz de mantener una relación seria con alguien. Nunca lo he hecho así que no sé lo que se siente, pero el hecho de imaginarmelo me hace estremecer.

- No quiero arruinaros el momento romántico pero llegamos tarde a una fiesta a la que no quiero ir. - digo finalmente, aburrida ya que siguen dándose besitos romanticones y me estan dando arcadas, no porque me den asco sino porque muy en el fondo, yo también quiero eso.

Cuando llegamos a la fiesta son mas de las nueve. Marc no vive lejos pero nos entretubimos por el camino ya que Eve y Peter se paraban cada diez pasos para darse un beso. Se nota a leguas que estan muy enamorados así que no me quejé.

La casa de Marc es enorme. A la entrada hay un jardín con un camino de piedra para llegar a la puerta de casa sin pisar el césped, que se nota que esta cuidado. A los lados del camino hay numerosas figuras de piedra adornando el camino y, en el jardín, hay dos fuentes de piedra: una es un cisne y la otra, un pavo real. Al final del camino se llega a una puerta muy grande donde hay un banco de madera a la orilla. Hay un pequeño porche con una bicicleta estática, pesas y demás cosas para hacer ejercicio físico. Seguro que son de Marca porque os aseguro que tiene los musculo muy muy definidos.

Picamos al timbre para que nos abra. Espero no verle la cara a Marc aunque sé que tarde o temprano lo vería, al fin y al cabo es su fiesta así que le veré seguro. Para mi sorpresa, es el quien nos abre la puerta. No me cae mal ni mucho menos pero me dolió lo que me hizo, aunque a mi no me gustase el me dolió que solo quisiera utilizarme como carcajada asegurada.

- Buenas noches a todos. Adelante. - nos dice hechandose a un lado para que podamos pasar. - Hay bebida gratis si queréis beber y si queréis conocer a nuevas personas, aquí no es difícil. Que os divirtais. - termina diciendo a la vez que cierra la puerta.

Miro a Eve y a Peter, pero estan tan sorprendidos como yo. Es una casa enorme, y cuando digo enorme lo digo en el sentido amplio de la palabra. En frente de la puerta de la entrada hay un espacio enorme donde ahora estan las bebidas y algo de comer. Detrás de la mesa de las bebidas hay una puerta corredera que lleva al salón, y lo se porque Marc salió y entró varias veces. A la izquierda estan las escaleras para subir al segundo piso y a la derecha, hay un gran ventanal que lleva a la piscina. Es una casa gigante sin duda. Nunca había estado en ninguna como esa.

Cuando conseguimos volver a la realidad, decidimos bailar un poco. Al principio todo es genial, me lo estoy pasando bien. Bailamos los tres juntos, picamos algo de vez en cuando, etc. Pero a medida que pasan los minutos y poco a poco las horas, noto Eve y Peter empiezan a pegarse y a bailar mas juntos. No es que me molestase, es que me siento un poco sola y estar mirando para ellos mientras bailan no me iba a ayudar. Así que poco a poco empiezo a aburrirme y a sentirme cada vez mas sola. De modo que hacia la una de la madrugada, me voy.

Al principio me siento un poco mal porque no he avisado a nadie. Me he ido sin decirle nada ni a Eve ni a Peter. Pero poco a poco se me pasa cuando pienso en que ellos dos se lo pasarían mejor sin mi.

The last summer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora