¿O- otro universo?

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-Hola, amm... -me quedé muda; jamás había visto a este chico de gorra-. Perdona, pero ¿qué es este lugar? pregunté viendo la pequeña habitación-. ¿Es una estación de policía? Jamás he estado en una, pero ¿qué carajos pasa?

-Estás en lo correcto, ahora yo hago las preguntas, linda. ¿Cómo lo hiciste? preguntó viéndome mientras sostenía un teléfono en la mano.

-¿Hacer qué? Carajo, parece que me emborraché porque no recuerdo nada; solo recuerdo que me fui de la academia haciendo un portal.

-Apareciste de la nada. Estaba solo hace dos segundos y luego alzo la cabeza y te veo -explicó, aún mirándome algo raro.

Espera, ¿entonces me vio saliendo del portal o solo me vio ya aquí? Pero todo se ve muy diferente, creo que lo único inteligente que puedo hacer es preguntar y responder.

-Amm, primero, antes que nada, dos cosas: ¿nombre? y ¿eres bueno guardando secretos? Si respondes eso, te diré todo lo que quieras -propuse, y él me miró algo confundido, pero asintió.

-Gary... pero dime Eggsy. Y sí, sé guardar secretos; hasta estando en la cárcel no delaté a mis amigos -respondió, y antes de que empezara yo a hablar, se adelantó-. Ahora responde mi pregunta -dejó el teléfono donde estaba y me miró atento.

-Bien, escapé de casa de una manera diferente. Yo pertenezco a una academia de niños superdotados con habilidades especiales -comencé a hablar.

O sea, poderes, niños con poderes -se rió -. Si quieres engañarme, sé más inteligente -paró de reír.

-Bien, soy parte de la Academia Umbrella, la academia que mantiene el orden en este mundo -expliqué y lo miré. Él solo asintió para que continuara-. Mi novio me engañó y, en un acto de enojo y tristeza, utilicé mi poder para poder escapar y no volver jamás, pero el problema es que no lo controlo tan bien -suspiré, recordando el suceso de hace rato.

-Ok, creo que entendí por dónde va esto. ¿Piensas que te voy a creer que tienes poderes? Lo del novio te lo creo, pero lo de la academia esa y los poderes, no - anunció.

-Pero es la verdad, lo juro -levanté la mano jurando.

¿Por qué juraba? Odio que me llamen mentirosa. Además, es el único que conozco y, la verdad, podría pasar que me ayude.

-Muéstrame y te creeré -cruzó sus brazos y se recargó en la silla.

-¿Qué se supone que haga? -Obviamente sabía lo que quería, pero debía estar segura de que es exactamente lo que quería.

-Para empezar, ¿qué "poder" tienes? -hizo comillas en la palabra poder.

-Básicamente, va de que si canto una canción, me va a otorgar una habilidad, como correr o ser invisible o... -me interrumpió; vaya que diciéndolo así es poco creíble.

-Viajar entre universos, ¿no? -cuestionó.

-Pero según yo, solo viajé de un lugar a otro. Seguro la academia sigue estando en Toronto -lo miré y Eggsy tomó un teléfono móvil y lo desbloqueó.

-Salgamos de dudas -escuché cómo comenzó a teclear rápido en el buscador, hasta que paró en seco.

-¿Y? -me acerqué y él volteó a verme.

-Lamento informarte, mi estimada, pero tu academia no existe; solo hay artículos de conservatorios y cosas así -volteó el teléfono y lo tomé rápidamente. Bajé un poco viendo los artículos, y era verdad.

-Espera, buscaré algo, ¿puedo? -pregunté y él asintió.

Busqué "Reginald Hargreeves" y cuando pulsé "buscar", solo me aparecieron cosas como artículos de otros nombres y algunos artículos de cosas que ni iban al caso. Carajo, entonces viajé a otro universo y no tengo a nadie aquí. ¿Qué voy a hacer?

-Y... ¿qué buscaste? -preguntó, y yo aún seguía analizando todo. ¿Por eso papá me dijo que nunca usara este poder en específico, cierto?

-Amm, creo que viajé a otro continente y a otro universo, cuando solo quería viajar a otro país -susurré, aún sin creerlo. No es que todos los días te pase que viajes a otro universo.

-Ok, pero aún sigo esperando pruebas - vaya cómo insiste con lo mismo, pero creo que yo me comportaría igual.

-Bien, ¿qué hago? -debía preguntar por si acaso.

-No sé, mmm... -pensó un par de minutos y yo estaba impaciente por saber qué debía hacer.

-Ya sé, si puedes hacer cualquier cosa, intenta leer mi mente -¿qué? De todo lo que podía pedir, me pide eso.

-Bien -me acomodé frente a él y lo miré mientras comencé a cantar. (Aclaración: la canción puede ser la que quieran.)

Pude ver cómo su cerebro reproducía un recuerdo. Era él y otros dos chicos en un auto manejando demasiado rápido mientras tenían a la policía de frente.

-¿Y bien? -volví a la realidad.

-¿Es eso por lo que te arrestaron, cierto? - pregunté y él solo asintió.

-Bien, te creo —dijo, y de repente una voz se escuchó.

-Tienes dos minutos para terminar tu Ilamada -habló una voz masculina y Eggsy rápidamente tomó el teléfono y se sacó su collar.

-Debes irte a menos que quieras que te metan a la celda -no me dio tiempo de responder y comenzó a llamar a alguien. Comencé a tararear una canción X y me volví invisible. Me quedaría aquí hasta que Eggsy terminara de hablar.

Básicamente no tenía a nadie. Eggsy era el único, así que pues me tenía que quedar con él, aunque para ser sincera, no era mala compañía.

-Rayos -colgó el teléfono y comenzó a voltear a todos lados-. Genial, ahora la chica no está -se masajeó la sien y dejé de tararear para, después de unos segundos, volver a ser visible.

-Te recuerdo que soy de otro universo y no conozco a nadie de aquí, así que no me puedo ir -y en ese momento abren la puerta.

-Ya sal, eres libre -habló la misma voz masculina, pero al verme frunció el ceño-. ¿Y tú qué haces aquí? -Carajo, es cierto.

-Amm, me arrestaron junto con él - respondí rápido, ganándome una mirada de confusión de Eggsy, a lo que yo le guiñé el ojo.

-Bien, salgan -y salimos de la estación.

What Was Not And Will Not BeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora