WarDay

32. "Te extraño Danniel."

Danny.

Recibí un fuerte golpe cuando la verdad detrás de la oscuridad y los muros que Diana había levantado para protegerse a sí misma, me fue confesada.
Ahora sí me era lógico su comportamiento actual, su rechazo al contacto físico y verbal con nosotros, incluso con sus familiares.

Algo que no acababa de entender, es el por qué diablos le indujeron la amnesia. Hay algo aparte de la matanza de aquel entonces, y hasta ahora Yilian se ha negado a contarme. En conclusión, está familia está llena de secretos.

No podía dormir, mi cerebro procesaba demasiado y más aún, cuando se ponía a crear imágenes de Diana siendo abusada. Necesitaba beber un poco, aunque eso implicara daños colaterales.

La noche fue mejor de lo que esperaba. Había logrado tener contacto sexual con ella, pero más que eso, simplemente la hice disfrutar de sí misma, sin siquiera llegar a la penetración. Y esa era justamente la idea que yo tenía. Hacer que se reencontrarse con ella, con su ser y con sus placeres carnales, pero sin llegar más allá de juegos sexuales.

Confieso que tuve que usar todo mi autocontrol para no hacer nada fuera de lo que tenía planeado.
Pero eso no fue nada comparado a lo que acababa de suceder esta noche. Faltó, literalmente nada, para que esta niña terminase montada sobre mi miembro. El momento indicaba que ella quería, pero no estaba lista. Quedarse desnuda frente a mí, realmente fue un reto que logró pasar, pero si no fuese por el grado de excitación a la que la sometí, no hubiese logrado nada. Así que, la lógica indicaba, que los deseos de montarme, eran simplemente por la excitación.
Por ahora solo disfrutaré haciéndola volver a ser la Diana de antes.

Cuando salí del baño, fui hasta ella, cuando la quise besar, simplemente se levantó, evitando mi contacto. Recién me percataba que estaba envuelta en la sábana, totalmente.

-¿Estás bien?

-Sí, lo estoy. Voy a tomar una ducha.

Su cara había cambiado drásticamente. Volvía a mantenerse aislada. Y supe que definitivamente no está lista.

Entró al baño, y fue inevitable escucharla llorar. Lo que hizo que me hirviera la sangre. ¿Qué diablos estaría pensando ella en este momento?

«¿Debería parar con esto?»

Salió del baño, vestida totalmente cubierta.

-Ven aquí. -señalé con la mano, la cama a mí lado.

-Siento arruinar el ambiente -dijo un poco apenada.

-Olvida eso. ¿Estás bien?

-No lo sé.

-¿Te has dado cuenta de lo que estoy haciendo verdad? -Le pregunté, pero no quise dejar que respondiera-. Quiero que olvides todo lo que ha sucedido, y vuelvas a ser como antes. Pero no te voy a forzar a hacer nada.

-Lo sé.

Una marca en la zona de su clavícula llamó mi la atención, así que corrí el swaeter descubriendo su hombro derecho, y rápidamente lo cubrió de nuevo. -¿Por qué te cubres? ¿Qué es?

-No es nada. -Dió un brinco producto a un trueno, y aproveché para alzar su swaeter hasta descubrir su cintura.

-Danny...

Descubrí sus hombros, volteé su cara hacia ambos lados para ver los laterales de su cuello. La hice pararse frente a mí para quitarle los pantalones.

-Danny para... -Su voz temblorosa me hacía perder la calma.

Logré bajar sus pantalones, y subí más el swaeter. La visión de su cuerpo mejoró con la luz de un relámpago.