Danny
Que Damon le haya contado a Yilian sobre la relación que mantuve con su hermana, me cayó como un balde de agua fría. Estaba enojado con él. Aunque realmente no sé bajo qué condiciones tuvo que hablar sobre ello, no dejaba de sentirme enojado. Pero la verdad es que prácticamente lo había obligado a no decir una palabra sobre ese asunto. Y se suponía que así fuese.
Antes de hablar con Diana necesitaba esclarecer este asunto con Yilian. No estoy de humor como para otra acusación absurda.Casi a medio día estábamos en la sala. Todos, incluidos estos chicos Edward y Taylor. No me desagradan, pero el tal Edward es muy pegajoso con Diana. Realmente parecían ser hermanos, más que otra cosa.
De la nada apareció el mismo chico de hace unas noches. Emmett.—¿Emmett en qué momento has llegado a los Estados Unidos? —Preguntó Edward sorprendido de verlo.
—Hace unos días. —Su mirada se fijó en Diana.
—Bueno. Mi presencia aquí está de más —habló mi chica. No entiendo por qué tiene que irse cada vez que este tipo esta cerca.
—Diana espera, quiero hablar contigo —habló él, y quise asesinarlo ahí mismo.
—Tú y yo no tenemos nada de que hablar Emmett.
—¡Diana solo dame un momento por favor! —pidió.
—No Emmett.
—Diana...
—¿No entiendes que no tiene nada que hablar contigo? —Intervine. Estaba conteniendo las ganas de irle encima.
—¡Este asunto no te concierne! —Me respondió Emmett.
—Todo lo que tenga que ver con Diana, también tiene que ver conmigo. Así que haz caso a lo que ella te dice —impuse dándole a entender que es mi chica.
—¿Si no qué? —Me retó sonriendo y cruzándose de brazos.
—No me provoques cuando no me conoces.
—Danny déjalo. —Escuché decir a Diana. La miré con el ceño fruncido, sin girar la cabeza. Pero Yilian me habló telepáticamente. "Déjalos. Tú te vienes conmigo."
«Mierda»
—Vamos Emmett. Sígueme a la biblioteca -dijo Diana a ese tipo, y desaparecieron tras la puerta que daba entrada a la sala en la que estábamos.
Me levanté furioso y salí de la casa, al estacionamiento.
—Deberías calmar tus impulsos —dijo Yilian a mi espalda. Estaba seria, y con el ceño fruncido.
—No me agrada que esté cerca de ese tipo.
—Lo sé, a mi tampoco. Pero debemos hablar y tiene que ser ahora. No quiero darle escusas absurdas a Diana cuando nos vea salir. -pasé mi mano dos veces por mi cara. -Tranquilo, a ella tampoco le agrada.
Suspiré. —De acuerdo. ¿Dónde vamos?
—Vete al volante. Activaré el GPS y pondré el recorrido.
—Vale.
Una vez en el auto, salimos rumbo a las afueras del estado. Luego de una media hora, llegamos a un bar moderno, se veía muy bien desde afuera, ya dentro esto es una pasada. Aquí solo debían entrar personas con clase y dinero.
Supuse que Yilian sería clienta del bar o algo así como socia, porque saludó a los tipos de seguridad y posteriormente al Gerente, con un beso en la mejilla.
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WarDay
RandomUna familia: cuatro hermanas y su padre. Un cambio drástico les dará la vida, por desiciones de terceros. Poderes sobrenaturales; magia negra y blanca. Brujas, hechiceros, licántropos y vampiros. Una guerra movida por la envidia, el rencor, el resen...