WarDay

41. "Lillienne"

Danny.

  No esperaba que Diana me diese a beber de su sangre. No niego que se sintió extremadamente divino, nunca había probado una sangre tan exquisita, siquiera de alguna de las mortales que ha pasado por el filo de mis colmillos.

  Pero no todo es tan bueno. Al yo beber de su sangre, se cierra el ciclo, y con ello el vínculo de sangre entre nosotros. Y joder, ahora entiendo el porqué ella en aquel tiempo no quería beber de mí. Solo hay una diferencia; en aquel entonces ella solo podía beber de mi sangre, en este caso, yo puedo beber sin problemas de otra fuente, pero el deseo de volver a probar su sangre me vuelve loco. La otra parte del vínculo, es el fuerte apego y lazo sentimental que se forma por ambas partes, mucho más por la mía.

  —¿Está todo bien? —La voz de Yilian me trajo de vuelta a la realidad.

  Aparecía con Damon. Estaba alejado de todos, acostado en una de las gradas del campo de fútbol.

  —Sí. Todo bien. ¿Cómo está ella?

  —Supongo que bien. No la he visto desde esta mañana.

  Cierto, Diana había decidido desaparecerse toda la mañana, y nadie sabía de su paradero aún. Pero la sentía cerca, y eso quería decir que estaba en la institución aún.

  —¿Cómo lo llevas? —Preguntó Damon mirándome un poco raro.

  —Mejor de lo que pensé.

  —¿Has pensado en lo que hablamos? Eres ahora mismo, una bomba de tiempo. No podemos permitirnos que hagas una masacre en este lugar.

  —Estoy consciente de eso Yilian. Pero será peor si me mantengo alejado de tu hermana. Además, puedo controlarme.

  —Claro, cómo lo has hecho con el alcohol, ¿no? —Quise responder pero habló primero—. No quiero discutir contigo Danny.

  —Yo tampoco quiero eso. Pero tengo esto bajo control.

  —Estoy de acuerdo con Danny, Yilian. No creo que mantenerlo lejos de Diana sea buena idea.

  —Lo sé. —La chica largó un suspiro—. Hay algo que quería comentarles.

  Me tensé ante sus palabras. Sé que el asunto trata sobre los tipos que abusaron de Diana. Y su sola mención me hacia poner en alerta.

  »—Dentro de unos días Damon y yo viajaremos a México.

  —¿A México? —Preguntó Damon confuso, dándome a saber que no estaba enterado sobre este asunto.

  —Puesto que Peter estaba haciendo una búsqueda a parte, de esos tipos, a nuestra par. Decidí contarle lo que hemos hecho y la información que tenemos —explicó Yilian—. En definitivas, esos tipos alguna vez formaron parte de nuestros grupos de vampiros, y quien mejor lleva esos registros es mi padre.

  —¿Tiene alguna información sobre el tipo que nos falta por localizar? —Pregunté ansioso.

  —No específicamente, pero tiene un contacto que puede facilitarnos ese dato. Por ello viajaremos a México, que es donde se encuentra, Peter, Damon y yo. Hubiese querido que vinieras tú también, pero con este asunto del vínculo es imposible.

  —Aunque no se hubiera cerrado el vínculo, tampoco dejaría sola a Diana. Mucho menos con lo que ha sucedido este fin de semana.

  Solo recordarlo, me provoca una sensación de impotencia enorme. Y esto me recuerda el asunto con Santorini.

  —¿Santorini decía la verdad sobre que Emmett estaba involucrado? —Pregunté a Yilian tratando de contener la rabia que me provocaba el simple hecho de pensar en ello.