Jimin estaba muy emocionado cuando Yoongi no quiso decirle a dónde irían, que todo era una sorpresa. Sin saberlo, había imaginado miles de opciones de lugares donde Yoongi podría llevarlo. Pero fue grande su sorpresa cuando después de varios minutos en el automóvil, llegaron a una zona alejada del centro de la ciudad.
Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando se vio cerca del río Han, ese río que era famoso en Seúl pero tan cliché para visitar con tú pareja. Sin embargo Yoongi lo había llevado a ese mismo río pero a una parte que nunca había visitado de este, sabía que era una extensión del parque Yeouido, pero esa área no la había visto en absoluto.
Había un corredor antes de llegar a la orilla del río y entre el corredor estaban unos hermosos árboles de flor de cerezo y flores de siria adornaban por completo el lugar.
Su corazón empezó a latir con fuerza sintiéndose repentinamente conmovido por esa hermosa vista frente a él.
– Hyung... – murmuró Jimin cuando su puerta fue abierta revelando al pálido chico quien le extendía la mano para salir del auto. Jimin ni siquiera se había dado cuenta cuando Yoongi salió.
Tomando la mano contraria, siguió a Yoongi.
– Descubrí este lugar hace unos meses cuando salí a Busan a visitar a mi familia. Es bonito, ¿No? Aunque eso sí, no más que tú. – termino de decir Yoongi haciendo que las mejillas de Jimin se tiñeran de rojo con repentina timidez.
– Sí, es bonito. Nadie me había traído aquí.
La mano de Jimin fue tomada por la de Yoongi, entrelazando sus dedos supo que todo ese día estaría con el corazón latiendole con fuerza. Y es que Yoongi provocaba más de lo que él esperaba.
Jimin nunca se había enamorado de alguien a tal grado de sentirse en las nubes con solo un toque o palabras. Además de que esa era su primera cita oficial y eso lo tenía emocionado.
– Podemos caminar un rato y luego venir para sacar la comida del auto y comer. Haremos un picnic en el césped.
Jimin volvió a abrir sus ojos con sorpresa e ilusión. Jamás había imaginado que Min Yoongi, él capitán del equipo de basquetbol y el típico badboy mujeriego organizaria una cita en un lugar tan bonito y con un picnic incluído. Y Aunque fuese algo sencillo, para Jimin era tan bonito y con detalle que sabía ese día quedaría marcado en su memoria.
– ¡¿Haremos un picnic?! – exclamó cuando comenzaron a caminar hacia aquel corredor que dejaba ver más de cerca el río Han.
– Sí. Hice comida y la empaque al igual que unas sodas y dulces. Quería que disfrutaras esto de una forma diferente, que no fuese yendo a un restaurante o al cine.
Tal vez estaba sonriendo como estúpido, pero eso no evito que se lanzará a los brazos de Yoongi tomándolo totalmente desprevenido, pasando sus manos por el pálido cuello, se refugio en el pecho contrario pues estaba totalmente conmovido.
– Gracias. – murmuró bajito Jimin entre el cuello de Yoongi sintiendo como las manos de él se posaban en sus caderas. – Prometo disfrutarlo mucho, Hyung.
Sacando su rostro del cuello de Yoongi no espero más para acercar su rostro hasta los pálidos labios contrarios que lo recibieron al instante. Ese lento y suave movimiento que entrelazó sus labios, le hizo saber cuan enamorado estaba de Yoongi y cuánto lo quería a su lado sin importar el día ni la situación.
Se separaron en un chasquido haciendo que las mejillas de Jimin enrojecieran sin control y que Yoongi lo apretara con fuerza entre sus brazos ante tan tierna acción.
– Recorramos un poco alrededor. – dijó Jimin intentando deshacerse de su repentina timidez cuando se separó de los brazos de Yoongi.
Tomando entre sus manos una de las manos de Yoongi, comenzaron a caminar sin rumbo, ambos expectantes sobre todo lo que harían ese día. Pero Yoongi estaba aún más nervioso que Jimin porque ese día marcaría el inicio de algo importante para ambos, y esperaba, estar haciendo lo correcto.
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Deseo prohibido [YM] [BP]
Fanfiction© Escrito por: LittleShooky12 en Wattpad Park Jimin no entendía el cómo su cuerpo se desarrolló de esa manera, nunca comprendió por qué tenía vagina en lugar de un pene entre sus piernas. Era confuso, pero presa de la inseguridad nunca se permitió...