Capítulo 24

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Ir a fiestas nunca fue lo suyo, aunque le gustaba y se la pasaba bien, si no conocía a alguien de la fiesta entraba en una ansiedad horrible en donde solo quería huir del lugar. Jimin no era tan bueno haciendo amigos, por lo qué necesitaba estar siempre cercano a alguien.

Pero ahora que asistiría con Yoongi, sabía que él no lo soltaría durante todo el tiempo que estuviesen en aquella fiesta lo que era un gran alivio.

Ambos habían acordado solo ir un rato a esa fiesta para hacer notar su presencia pues aún tenían tareas y proyectos por entregar.

Solo había ido a su casa a cambiarse de ropa y arreglarse, en lo que Yoongi hacia lo mismo pero en su departamento además de que iría por su automóvil para poder moverse más rápido.

Al comienzo le había sorprendido que Yoongi tuviese auto, pues era un tanto raro que alguien universitario tuviera uno sin que se le hubiesen regalado, pero ahora sabía que era un auto compartido con uno de sus mejores amigos.

Todo sucedió tan rápido y ahora estaba vestido con un top negro en conjunto con una camiseta de cuadros ancha encima y unos pantalones de mezclilla algo ajustados. Inclusive había ondulado un poco su cabello rubio y puesto gloss en sus labios. Se había esmerado con su apariencia porque en realidad quería impresionar a las personas y hacerse notar en esa fiesta.

La puerta de su casa fue tocada haciendo que Jimin bajara con rapidez hasta abrirla. El rostro sorprendido de Yoongi se dejó ver y pudo notar como recorría con su mirada todo su cuerpo.

– Estoy tan sorprendido, que no encuentro un halago que expliqué cuánto resaltaste tú belleza. Ahora tendré que cuidarte más en esa fiesta, pero no me importa si podré verte con el cabello ondulado. – las mejillas de Jimin estaban tintadas de rojo intentando calmar su agitado corazón, no podía explicar cómo es que las palabras de Yoongi causaban tanto en él.

– Pero ni me arreglé tanto, hyung. Además tú no quedas atrás, te ves tan bien con el cabello hacia atrás.

Jimin admitía que amaba ver la frente descubierta de Yoongi, que permitía resaltar aquellos gatunos ojos qué ahora lo veían con atención.

– Vamos, no queremos llegar tarde.

Yoongi había tomado su mano incitandolo a salir fuera de la casa, a lo que cerró la puerta siguiendo los pasos del pálido.

Esperaba que esa fiesta no fuese tan alocada, en verdad lo esperaba.

Había pocas personas cuando llegaron, algunos charlaban en los sofás y otros simplemente bebían

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Había pocas personas cuando llegaron, algunos charlaban en los sofás y otros simplemente bebían. Así que uniéndose a algunos amigos de Yoongi, ambos comenzaron a platicar y beber.

Yoongi en ningún momento había soltado su mano y se había mantenido a su lado, protegiéndolo de cualquier cosa.

Extrañamente Jimin había encajado casi con la mayoría de amigos de Yoongi. Su personalidad amable y cortés hacia que todos le sonrieran al entablar una conversación con él o responder algún comentario, es por eso que Jimin comenzó a sentirse cómodo entre las pocas personas que había, pero todo empeoró cuando llegaron las ocho de la noche y las personas comenzaron a llegar.

Deseo prohibido [YM] [BP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora