Capítulo 29

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Jimin solo podía reír de algo que no terminaba de entender mientras sentía su mente nublada y su cuerpo ligero; ni siquiera podía ver bien, pero estaba seguro que estar acostado en el suelo era mejor que intentar caminar.

La botella de vino había terminado tirada en algún lugar de la cocina cuando llegó a la mitad. Y aunque sabía de su poca resistencia al alcohol, le importo poco tomar más de lo que aguantaba.

Su madre aún no regresaba del trabajo y estaba un poco fastidiado de estar solo. Poniéndose a llorar de forma inconsciente pensó en que él se había equivocado, pues a quién se le ocurría comenzar una relación cuando ni siquiera tenía el mínimo conocimiento de una y era un total inexperto.

La puerta fue tocada de forma insistente, Jimin no tenía las ganas de abrirla así que solo se quedó acostado en el suelo mientras se quejaba en balbuceos de la persona al otro lado de la puerta por interrumpir sus quejas en silencio.

– Ya voy. – habló arrastrando las palabras e intentando levantarse del suelo. Caminaba entre mareos y quejas, llegando al pomo de la puerta la abrió sin importarle nada más.

Los ojos de Jimin fueron directamente a los gatunos y oscuros ojos contrarios que lo veían sorprendido por su aspecto descuidado y abochornado.

– ¿Qué... es lo que quie...res? – preguntó acentuando exageradamente las palabras, sujetándose de la puerta al sentir sus piernas no responderle, sin querer volvió a comenzar a llorar sintiendo su vista borrosa.

Sus ojos se mostraban rojos y llorosos, sus mejillas estaban sonrojadas y si Jimin hubiese estado conciente sabría que estaba hecho un asco y apestaba a alcohol.

– ¿Tomaste? Jimin, ¿Estás bien? – preguntó preocupado Yoongi intentando tomar las manos de Jimin quién se rehusó y dió un paso hacia atrás.

– No, si... rom...peras con...migo hazlo ya. – en un impulso de valentía puso su mano en el pecho de Yoongi esperando una respuesta que hiciera desaparecer aquella opresión en su pecho que aunque no entendía que era, quería dejar de sentirla. – Soy inex...perto, de...bi abu...rrirte.

« Solo rompe conmigo y vete con cualquiera a quien sí le dediques tiempo » quiso decir Jimin pero las palabras ya no salían de su boca, ya no podía hacer más esfuerzos por hablar pues su cabeza comenzaba a doler.

– ¿Porqué rompería contigo? Creí haberte dejado claro que me gustabas. Sé que eres inexperto y que no me entiendes nada ahora, pero debo decirte que también soy un total inexperto en este tema y que fui un estúpido por no poner en su lugar a las personas que les gusto aclarando las cosas desde un comienzo y no dándoles esperanza. – explicó de forma lenta Yoongi tomando en sus manos el rostro de Jimin que se mostraba sonrojado. – Jimin-ah, te amo tanto que no podría romper contigo. Perdón por no poder darte más de mi tiempo, pero siempre quiero que seas una prioridad para mí.

Un puchero se mostró en los labios de Jimin antes de que sus piernas dejarán de funcionar y cayera en el pecho de Yoongi siendo sujetado por la cintura.

– ¡Ahg mi ca...beza! – sujetándose de la playera del pálido supo que su cuerpo se sentía extraño y solo pudo cerrar los ojos esperando que pasará.

Yoongi lo cargo entre sus brazos dándose paso dentro de su casa, cerrando la puerta pudo ver el desorden que Jimin tenía en la cocina y en la sala.

Odió tanto hacerlo llorar; nunca más intentaría huir de una situación de la cual ya conocía. Había sido un total estúpido por no haber comprendido las intenciones de ese chico en las regaderas del gimnasio al igual que había hecho menos los sentimientos de Jimin creyendo que no era un problema y no había porqué molestarse. Creyó vanamente que no importaba, pues a él solo le gustaba el rubio en sus brazos.

Deseo prohibido [YM] [BP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora