Una vida normal

28. (2/2)

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Recorrí el pasillo, subí las escaleras y llegué a la habitación de Dani, me preparé para cualquier reacción, estaba lista para cualquier respuesta, luego de pensarlo por unos minutos decidí llamar a la puerta...

-Que estoy bien mamá -grito Dani al otro lado de esta-

-Soy yo Dani

-Ava?

-S..s..si.. puedo pasar?

-Si, pasa....

Abrí la puerta lentamente, después de todo no sabía que le estaba pasando, una vez que la termine de abrir y lo ví me di cuenta de lo que andaba mal...

Daniel estaba en su cama, pero estaba conectado a una máquina que le estaba monitorizando y además de esto, estaba conectado a otra máquina por la cual recibía algún tipo de suero, tenía la televisión encendida y tenía puesto una película, la bella y la bestia, su favorita....

Ví como intentó darme explicaciones  pero, sabía que algo que detestaba Dani es la lástima por su diabetes así que decidí pretender ignorar el hecho de que tenía máquinas a los lados de su cama y dije...

-Ahhh valeeee tiene más sentido...

-Él qué? -respondió-

-Tus mensajes cortantes, si es que estás viendo la mejor película de Disney, yo también hubiera hecho lo mismo....
Puedo unirme -señale el espacio que quedaba a su lado en la cama-

-Si..si -dijo confundido-

Sin más me quite los converse, me metí bajo las sábanas de autitos de Dani y puse mi cabeza en sus hombros, estabamos en silencio, viendo la película, yo no necesitaba hablar, sólo quería demostrarle que estaba para él, para lo que necesitará....

Luego de media hora en silencio, Daniel habló, o bueno, lo intentó...

-Ava yo... -dijo mientras escondía su cara en sus manos-

-No hace falta Dani, sólo quería que supieras que aquí estoy contigo para lo que sea... Y que puedes contarme lo que sea......yo....yo lo siento...

La cara de confusión de Daniel era inmensa y al ver que no iba a preguntar porque pues no salía de su asombro decidí continuar....

-Verás, una de las cosas que me hace cerrarme con Nancy y no querer contarle nada es porque son muyyy reducidas las veces que ella me ha dicho que le importo y si a eso le sumas que de la nada se pone borde por no escuchar sus audios, la reacción normal de cualquiera es no abrirse con esa persona.....

-Ya, lo sé, si lo hablamos hoy en el colegio, pero porque te disculpas?

-Dani, yo siento no demostrarte lo mucho que importas, es normal que sientas miedo a contarme las cosas cuando son pocas las veces las que te he demostrado lo mucho que me importas, así que por eso estoy aquí...

-Ava, no hace falta -interrumpió- no lo hagas porque te doy lástima o porque me encontraste así...

-No Daniel, lo hago porque te mereces unas disculpas, si tu me demostrarás tu amor hacía mi como lo hago yo, créeme que querría unas disculpas -hice una pausa y le tome de las manos, a este punto, ya estábamos cara a cara- Daniel Rodríguez, mi novio, las palabras no me alcanzan para describir lo mucho que te apreció, no te puedo explicar lo mucho que agradezco que ese día en matemáticas hayas decidido ayudarme, no sabes lo mucho que agradezco que me hayas esperado hasta que estuviera mentalmente preparada para una relación, Dani, en estos meses, me has  hecho sentir lo que yo nunca había sentido con nadie, me has hecho sonreír como nadie lo ha hecho, me has tenido paciencia, amor y has soportado todos mis cambios de humor, Dani -hice una pausa- te amo, y me es imposible pensar en una vida en la que no estés tú, eres la persona más buena, bondadosa, amable que conozco en el mundo, y sé que está vida no va a ser suficiente como para demostrarte lo mucho que me importas, te prometo que te buscaré en otra vida y cuando te encuentre te voy a amar justo como lo hago ahora....