Jueves:
Finalmente había terminado el día de clase, ya sabía que solo me quedaba una semana y que suponía que debía disfrutar, pero es que, cómo disfrutas cuando sabes que la relación con alguien que te importa se esta yendo al garete?
Nancy y yo, teníamos toda la semana sin hablar, así que como me lo había propuesto, yo tampoco le había escrito, la miré en los pasillos y en el recreo y aunque intercambiamos miradas, no nos dijimos ni una palabra.
Dani había faltado a clase, todavía se estaba recuperando, así que básicamente me había pasado el día sola, lo cual no ayudaba por que entonces, no podía evitar sobrepensar todo lo que me estaba pasando.
Una vez que llegue a casa y almorcé me dirigí a mi habitación y luego de hablar con Dani, ver una que otra película, mis padres me llamaron para cenar, la verdad era que últimamente el tiempo se me pasaba muy rápido.
Y una vez que termine de cenar me dirigí a mi habitación, estaba cansada y no sólo físicamente, sino también emocionalmente me sentía agotada, después de todo, no estaban pasando cosas fáciles de afrontar...
Luego de volver a hablar con Dani y de que él me aseguró de que se encontraba bien, regresé a ver la película que estaba viendo.
Fue entonces cuando mi móvil vibro...
Era Nancy, eran audios.
Honestamente teníamos tanto sin hablar, que decidí escucharlos, así no estuviera en mi mejor momento del día...
Los audios empezaban y Nancy demostraba su preocupación por mi, por lo borde que había estado y por los comportamientos extraños que estaba tomando y que no solía tener.
Los audios seguían avanzando, su preocupación se tornó en ira, comenzó a decir cosas que herían, la escuchaba decir que si la quería dejar que la dejara de una, que no me pedía que le contará nada, que solo pedía una explicación.
Estaba llegando al final, fue entonces cuando Nancy ya estaba demasiado enfadada, sus palabras herían más y exigía una explicación.
Tenía dos opciones, mentir, decir que estaba bien y a los días contar la verdad, arreglar las cosas y que dentro de dos semanas tuviéramos la misma conversación, porque honestamente, estábamos viviendo un puto ciclo, y no sé si ella lo llegó a notar alguna vez.
O decirle la verdad, aunque eso implicará aceptar las consecuencias que traería... Porque lo sabía, las habrían.
Puede que haya sido un error, sin embargo creí que ella merecía saber la verdad, así que le dije la verdad.
Que estaba cansada de vivir en un ciclo, en el que hoy estábamos re guay quedando y mañana estábamos teniendo líos como este, que no sabía si me quería quedar o me quería ir, que estaba demasiado agotada como para decidir, estaba tan cansada como para saber si la decisión que tomaría sería la correcta.
Y aunque lo pensé una y otra vez, decidí enviar el mensaje, lo leyó y desde ahí, ya no hubo vuelta atrás.
Aunque realmente espere que se lo tomara bien, que decidiera escucharme o preguntarme que desde cuándo me sentía así, no lo hizo.
No sé lo tomo bien y sus palabras comenzaban a herir cada vez más, quería que parará, quería regresar el tiempo y en lugar de haber dicho lo que sentía haber dicho que todo estaba bien, que no se preocupara.
Nancy sabía perfectamente con que palabras joderme y lo estaba haciendo, mientras lágrimas caían de mis ojos trate de pensar que no era ella la que me hablaba sino su ira, pero aún así dolía, dolía pensar que para la persona que estuviste tanto tiempo sin importar que, había decidido herirte con sus palabras en lugar de escucharte.
Ambas sabíamos que se nos estaba liando una grande, más grande que cualquiera de nuestras discusiones, esta no era la común de cada dos semanas en las que ella exigía explicaciones y yo aseguraba que todo estaba bien, esta era diferente.
Luego de unos minutos en los que lo único que pude leer fue el odio que estaba sintiendo por mi, decidí decirle que me iba, que no podía más y aunque mi intención con el primer mensaje no era dejarla, estaba demasiado herida como para quedarme, sabía que si lo hacía, cada vez estaría más y más herida y sabía que terminaría de perderme a mi misma, su actitud cambio drásticamente y comenzó a pedirme que no me fuera, que no la dejara, que realmente le importaba.
Pero, como podía creer a esos mensajes después de una avalancha de odio?
Dolía mucho.
Sus próximos mensajes eran una combinación de "no te vayas" y de odio.
Aunque tenía muy claro que me iba a doler dejarla, sabía que era lo correcto, para mí y en algún punto para ella.
Así que sin importar nada más, la bloqueé, de todo.
Se había acabado.
Nancy se había ido de mi vida, yo me había ido de la suya.
Apagué mi móvil, porque sabía que si lo dejaba encendido volvería a leer las conversaciones, ya lo había hecho pensando que ayudaría pero solo seguía abriendo una herida, una que ya estaba demasiado grande.
Una vez que lo apagué, me deje caer de espaldas en mi cama, mi cerebro empezó a repasar la conversación con Nancy y el día en el que la conocí, en qué momento?
Sus palabras no paraban de repetirse en mi cabeza, desee que las que se repetían fueran las de "me importas" pero las de odio, tenían más fuerza.
La escuché hablar de Estella y Alya de esa manera, pero jamás pensé que ella podía decir lo mismo de mí y dolía.
Las lágrimas no paraban de salir aunque intenté detenerlas, me dolía el pecho y sentía que iba a vomitar el corazón, lo sentía latiendo tan fuerte que casi podía escucharlo.
Por primera vez, no le conté nada a Dani o a mis padres de lo que me estaba pasando ¿Porqué? Después de todo era mi culpa, así que no le iba a decir a nadie como la había liado..
Pensé que nada se podría si quiera acercar al dolor que sentí al perder a Stef, sin embargo, esto lo había logrado, aunque el sentimiento de culpa era mucho mayor al de tristeza.
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Una vida normal
RomanceAva, una chica que pensaba que sus años de secundaria serían tan perfectos como los de cualquier chicx Disney, pero todo da un giro inesperado cuando su padre tiene que salir del país (junto con ella) por asuntos de trabajo. En este nuevo país cono...