Capítulo 4

207 32 150
                                        

Volteo a ver a Levi y él sigue ahí con su cara de tener diarrea, simplemente tengo que hacer tiempo para poder salir de aquí sin que Hange me insista más.

— Hago esto por Hange, así que no te sientes a mi lado.

— No lo haría ni aunque me pagaras. –Respondió rápidamente mientras se sentaba en uno de los taburetes frente a la barra.

Hay tres asientos de distancia, me gustaría que no estuviera aquí pero supongo que este espacio está bien. Veo mi botella ya vacía y desearía el poder beber más, por que mi vida tiene que ser tan miserable.

— ¿Le sirvo algo más?

Voltee a ver a Levi de reojo pero él parecía estar sumido en su propio mundo. — Tienes algo que no contenga demasiada azúcar.

Lo vi pensarlo un poco, pero luego respondió. — Le puedo ofrecer un Whisky o bien otra cerveza light.

— Dame el Whisky, odio estás cosas. –Dije pasándole la botella. — Sabe como a meados de cerdo.

El bartender soltó una ligera risita para luego darse la vuelta e ir por mi trago. Vi de reojo a Levi de nuevo y creo que debo de tranquilizarme ya que él parece estar en sus propios asuntos.

El silencio es algo incómodo. Pero con Levi sentado tan lejos, es básicamente como si estuviera sola, y elijo disfrutar del silencio en lugar de encontrarlo incómodo. Solo tengo que fingir que Levi no está allí, puedo hacer eso, ¿verdad?

Sí. Se contenta con ignorarme, así que yo puedo ignorarlo. Perfecto.

¿Hange me dejará sentarme en silencio? Dudoso. Probablemente volverá y me arrastrará a la pista de baile, con suerte, no con Levi. De nuevo, dudoso.

— Señorita.

Miro hacia arriba, topándome con el bartender quien tiene mi trago en la mesa, extiendo mi mano para tomar el vaso y sonrió en agradecimiento.

— Gracias.

Mientras trataba de pasar el tiempo tome mi celular y escribí en el grupo que teníamos para ver asuntos de la banda, cuando de pronto recibí una llamada, al ver el nombre en la pantalla conteste de inmediato.

— Fergie, tenemos un pequeño problema...

Escuchar la voz preocupada de Nanaba acompañada de tenemos un problema no podía ser nada bueno.

— ¿Nana, qué ocurrió?

— Anka dejo la banda y no tenemos bajista para mañana.

— Me tienes que estar jodiendo. –Dije y me lleve el vaso a mis labios. — ¿Qué se supone que haremos ahora?

— Porco dice que conoce a una chica, no sé que tan buena sea pero podemos cambiar lo que teníamos planeado tocar y hacer que se acople.

— Definitivamente no es mi día. Creo que solo falta que un perro me orine en cuanto salga de aquí. –Murmure y escuche la risa de Nanaba, aunque también escuche un ligero resoplido a mi lado, el cual decidí ignorar. — Bien dile a Porco que lleve a la chica.

— Solo queda pedir un milagro, bien te escribo luego, supongo que tendremos que llegar una hora antes de lo que hemos acordado para practicar con la nueva.

— Sí, envíame un mensaje... de cualquier forma no creo durar mucho aquí.

— Bien nos vemos luego Fergie.

Nana corto la llamada y simplemente sonreí, me parecía lindo que cada grupo con el que convivo tenga una manera de llamarme, de algún modo me hace sentir especial. Aunque el sentimiento no me duró mucho ya que regresé a la realidad, ¿Que tan mala suerte puedo llegar a tener?

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora