Capítulo 20

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Las vacaciones pasan más rápido de lo que me hubiera gustado y, antes de que me de cuenta, regreso a clases y al último semestre de mi carrera universitaria.

He pasado un par de semanas sin socializar mucho, así que cuando Hange me invita, acepto casi de inmediato. Estoy emocionada de ver a Hange, y ver a Erwin podría ser agradable, y ahora que Levi y yo tenemos una tregua, no será horrible verlo a él también. 

Hoy no va a nevar, pero ciertamente hace un frío de cojones, así que finalmente entrar por la puerta de la casa de Hange es un gran alivio. 

— ¡Hola!

— ¡Fer! –Escucho a Hange gritar, y luego su cabeza aparece en la parte superior de las escaleras. — ¿Año nuevo, Fey nueva?

— Difícilmente.

— Aparentemente, es año nuevo, nuevos Erwin y Levi. –Continúa Hange, y arrojo mi abrigo sobre la barandilla antes de subir las escaleras. — ¡Han ido al gimnasio cuatro veces esta semana! Aunque creo que en su mayoría ha sido Erwin arrastrando a Levi.

La imagen de los abdominales de Levi que vi en aquella habitación de motel regresan a mi. Parpadeo rápidamente para deshacerme de las imágenes. 

— Debe ser agradable tener ese tiempo para ti.

— ¡Lo es! Voy a remodelar el lugar.

— Ni siquiera lo pienses. –Dice Levi mientras subo las escaleras. Está de pie en la cocina junto a la tetera, vestido con una sudadera con capucha negra y un chándal del mismo color. Volteo la mirada hacia Hange y luego hacia él, para toparme con sus ojos. — ¿Té?

— Sí, eso sería genial. –Digo algo sorprendida. — Gracias.

Hange me agarra de un abrazo. — Es tan bueno verte. –Dice alegremente.

— Hey, Hola Fey... –Dice Erwin, emergiendo del pasillo. 
 
— Hola...
 
— ¿Supongo que tuviste unas buenas vacaciones?

Sonrío amargamente. — No lo suficiente.

— Amén. –Murmura Levi.
 
— ¿Quieres ver un reality de televisión de mierda? –Hange sugiere ansiosamente, saltando a la sala de estar. — Hay uno nuevo donde arrojan a un montón de gente sexy a una isla y luego les dicen que no pueden follar, y se enojan muchísimo.

Me río y luego me doy cuenta de que Hange no está bromeando. — Espera, ¿Eso es un reality?

— Hay algo con dinero de por medio, pero sí, esa es la idea principal. –Dice Erwin. Está preparando algo de comida. — No solo se escucha, es horrible.

— No me jodan ¿Ustedes ven estas cosas?

Hange asiente enérgicamente. — Es nuestro gusto culposo.

— Todo comenzó cuando Hange presentó el primer episodio de un estúpido reality show de citas. –Se queja Levi, moviéndose hacia los sofás con las tazas de té en la mano. Me pasa una antes de moverse para sentarse. — Absolutamente es horrible. Gente estúpida.

— Pero logra atraparte. –Agrega Erwin. — Teníamos que saber qué pasó después.

— ¡Y así comenzó nuestra tradición! –Hange dice con un floreo de sus brazos. — Malos reality shows para que podamos sentirnos bien con nosotros mismos.

Me encojo de hombros y me siento en el otro sofá. Hange se derrumba a mi lado. — Suena horrible. Pero cuenten conmigo, estoy dentro.

— ¡Eso! –Hange me pasa un brazo por los hombros y casi me tira el té de las manos. — ¡Tenemos otro para la tripulación!

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora