Capítulo 14

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En cuanto llegamos al hospital, estacione la camioneta y baje casi corriendo del auto para dirigirme a la recepción, Levi en cuanto se bajo del auto saco su teléfono y llamo a la persona que lo había contactado.

El colgó la llamada en cuanto cruzamos la puerta y nos acercamos para preguntar por nuestros conocidos.

— Buenas noches, ¿En qué puedo ayudarles? –Pregunto la recepcionista.

— Por Isabel Magnolia. –Dijimos al unísono y ambos nos volteamos a ver.

— ¡¿Qué?!

— ¿De dónde la conoces? –Pregunto Levi tomándome del brazo.

— Larga historia, te parece si la discutimos con un té luego.

— Habitación 305... –Murmuro la enfermera y me zafé del agarre de Levi para buscar la habitación.

— Gracias.

Camine entre los pasillos buscando la habitación cuando a lo lejos vi a Farlan. Así que me acerqué a él.

— Farlan. –Llame y él se acercó de inmediato a mi. Tenia una cara que solo hacia que mis nervios se dispararan, sin dudas había estado llorando ya que tenía los ojos hinchados. — Carajo que ocurrió.

No me respondió y sin embargo se acercó a abrazarme, sin pensarlo mucho lo correspondí abrazándolo con fuerza. Busqué a Levi con la mirada, su rostro era de sorpresa pura. Hice que Farlan tomara asiento y le di espacio para que hablara.

— Isabel... ella, carajo intentaron abusar de ella...

Me quedé congelada en mi lugar a escuchar a Farlan, mi corazón se encogió y quería llorar sin dudas quería hacerlo, pero tenía que ser fuerte, tengo que apoyarlos ahora más que nunca.

— Fue uno de sus profesores... mierda yo no pude cuidarla...

— ¿Como se encuentra? –Pregunte tomando la mano de Farlan.

— Gracias a Dios, el maldito no pudo hacerle nada... ya sabes... –Respondió y se limpió las lágrimas. — Isabel lo golpeó pero él bastardo la golpeó de vuelta y se golpeó la cabeza por lo cual fue ingresada inconsciente.

El rencor y las ganas de partirle la cara a ese maldito estaban aumentando con cada palabra que mencionaba. Isabel es solo una niña, es la niña más dulce que conozco.

— Voy a verla. –Murmuro Levi y yo ambos asentimos. Ya luego iría a verla.

— Me preocupa que el colegio pueda expulsarla.

— No pueden hacer eso... Isabel es la víctima, ¿En dónde estudia?

— En Mitras... –Yo abrí los ojos y la sorpresa en mi rostro tuvo que ser evidente ya que Farlan me explicó la situación. — Es becada... es por eso que no les molestará correrla si así evitan un escándalo en contra de su escuela.

— ¿Levantaste la denuncia en contra del profesor?

— Si, fue lo primero que hice en cuanto me llamaron.

Mitras era una escuela de mucho prestigio se podría decir que solo gente con mucho dinero inscribía a sus hijos ahí, claro que no querrán ningún escándalo. No sería bueno para ellos que se supiera que uno de sus maestros intentó abusar a una alumna. Buscarán silenciarla... no sería el primer caso, podría meter algún tipo de queja en la departamental de educación y...

— Mi tío. –Mencione y Farlan me veía confundido. — Déjame hacer un par de llamadas y te lo cuento todo.

Farlan forzó una sonrisa y asintió, vi la hora, ya iba a hacer casi media noche quizás y no me conteste pero no pierdo nada con intentar. Busque el contacto y lo presione llevándome de inmediato el teléfono a la oreja.

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora