Moonlight

Capítulo 2

Llega el viernes por la noche y definitivamente me arrepiento de haberle dicho que si a Hange. Es septiembre y lamentablemente, hace un poco de frío afuera, por lo que muchos de mis lindos conjuntos de verano tuvieron que guardarse.

Así que me pongo uno de mis atuendos de otoño favoritos, asegurándome de lucir linda sin esforzarme demasiado. Es una cita a ciegas, y Hange no ha tenido una tasa de éxito fantástica con este tipo de cosas, por lo que mantengo bajas mis expectativas.

— Todo estará bien. –Trato de darme ánimo a mi misma, agarrando mis llaves mientras salgo de mi habitación. Las meto en el pomo de la puerta y la bloqueo antes de ponerlas en mi bolso. — ¿Que es lo peor que puede pasar?

— Hola Fer... –Escuche llamar a alguien así que busco la voz que me a llamado. — ¿Adónde va, la mejor asistente residencial que eh tenido?

Inmediatamente reconozco a la chica que tiene una bolsa de papas fritas en las manos. Era Sasha. Cuando se mudó la semana pasada, yo la ayude a mover todas sus pertenencias, y parecía que casi todo era comida o estaba relacionado con la comida: una tetera, una tostadora, una olla arrocera, incluso un horno tostador en miniatura. No tengo idea de cómo se las arregló para meterlo todo en su habitación. 

— Solo por unos tragos. –Respondo con una sonrisa. — ¿Alguna vez te quedas sin comida, Sasha?

Ella se anima. — ¡Sí, en realidad! ¡Tengo que reabastecerme este fin de semana!

— Sasha, las clases comenzaron hace menos de una semana. ¿Cómo es que ya estás fuera?

— ¡Fer yo como! ¡Y como mucho! –Dice alegremente, tomando otro puñado de papas fritas. — Además Connie también me roba un montón, y estoy bastante segura de que Jean se coló en mi habitación antes.

Iba a responderle algo más cuando una chica asoma la cabeza desde una de las habitaciones del otro pasillo. Tan pronto como se abre la puerta, el pasillo se llena con el sonido de la gente discutiendo. 

— Señorita, quiero decir... Fernanda ¡Hay un pequeño problema!

Escucho la voz de Historia desde el otro lado y sonrió levemente al escuchar como se corrige ya que prefería que se dirigieran a mi por mi nombre y no por "señorita asistente residencial" pero esa sonrisa se esfuma tan rápido al escuchar la palabra "Problema" Cada día me arrepiento más de este trabajo. 

— Está bien... ¿Qué ocurrió ahora? –Pregunto tratando de ocultar mi exasperación.

— Jean y Eren están peleando...

Resisto la tentación de golpearme la cabeza contra la pared, ¿Por qué complican tanto mi trabajo?

— ¿Otra vez? ¡Es la tercera vez esta semana!

— ¿Que no nos acabamos de mudar? –Sasha reflexiona, masticando ruidosamente sus papas fritas.

— Ya lo sé, no me lo recuerdes. –Me quejo un poco y pensar que esto apenas comienza.

El piso está dividido en dos pasillos en forma de "L", y como asistente residente, mi habitación está justo en la esquina. Un pasillo alberga a las chicas y el otro a los chicos, aunque rápidamente me di cuenta de que a nadie le importa. 

Originalmente, pensé que era genial que se llevaran bien tan rápido, pero esto ha llevado a algunas rivalidades entre algunos de los chicos más testarudos. Cómo se las arreglaron para encontrar tantas cosas en las que estar en desacuerdo a pesar de que solo se conocían desde hace una semana, nunca lo sabré.
 
— Sasha, ¿Puedes llamar a Mikasa por mí?

Sasha asiente haciendo un saludo militar. — Entendido jefa.

Tratando de juntar toda la paciencia que tengo camino por el pasillo de los chicos, dirigiéndome hacia el origen de las disputas. Paso por una puerta abierta; Reiner y Berthold están en la habitación de Reiner, jugando algún tipo de videojuego.