Capítulo 7

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Levi
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No la soporto.

Su actitud de perra, su sarcasmo, su necesidad de tener la razón todo el maldito jodido tiempo. Siempre había asumido que era insufrible, pero esperaba que eso nunca fuera algo que el universo decidiera probarme.

Pero aquí esta, jodidamente lo es. Es todo lo que dije que era y creo que mucho peor.

Entonces cuando llega el martes, y la idiota no me ha enviado ningún mensaje de texto, decido enviarle un mensaje de texto rápido solo para confirmar que nos reuniremos después de clase. 

— ¿Tiene algún sentido una reunión después de clase o tu cabeza todavía está metida en tu trasero?  

Es claro, conciso y hace parecer que me importa una mierda. Aunque de cierto modo si me preocupa, es mi jodida calificación la que está en juego y ella parece que le importa una mierda, con sus berrinches de niña mimada.

Guardo mi teléfono en mi bolsillo, deseando poder ver su estúpida expresión cuando lo lea. Pero antes de que pueda seguir pensando en alguna otra cosa mi celular vibra y lo saco solo para comprobar si era ella.

Perra Mimada (11:21): ¿Vas a ser tolerable?

Mis labios se contraen al leer su respuesta, al menos se que también le preocupa la calificación.

— Sí todavía vas a ser una perra lo veo difícil.

Mantengo mi teléfono afuera por si responde rápido, y es exactamente lo que hace.

Perra Mimada (11:22): Eso es un no entonces.

¿Un no a ser tolerable, o un no a reunirnos hoy? Estoy a punto de pedir una aclaración con tanto sarcasmo como pueda cuando aparece otro mensaje de texto.

Perra Mimada (11:22): Nos vemos después de clase

Perra Mimada (11:22): Idiota.

Pongo los ojos en blanco y guardo mi teléfono. Es tan insoportablemente molesta, aunque tiene una tendencia a mantener su palabra; así que voy a tener que aguantarla después de clase hoy.

Maravilloso.

Suspiro y me dejo caer sobre el escritorio y trato de olvidarme de la estúpida reunión que seguro y será igual de mierda que la anterior.

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Fer ♡
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Toma otra hora de quejarse y quejarse para este punto, estoy desesperada con Levi y este proyecto abandonado por Dios. Literalmente tenemos ocho meses más de esta mierda y estoy teniendo muchos problemas con un tema, que teóricamente debería ser lo más fácil que tenemos por hacer. 

Entonces, cuando ha pasado una hora sin una resolución, sacó mi billetera y busco a tientas en la bolsa con cremallera, sacando una moneda. 

— Bien dejaremos que la suerte decida por nosotros... Cara, es mi tema. Cruz, es el tuyo.

Levi se burla y yo simplemente ruedo los ojos. — Esto es en serio –Dice con incredulidad, dejando caer su cuaderno sobre la mesa. — ¿Vamos a decidir nuestro tema con una jodida moneda?

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora