Moonlight

Capítulo 23

No se bien cuanto tiempo a pasado, pero entro en razón cuando escucho una voz femenina, así que abro mis ojos lentamente por la luz y veo a una enfermera entrar a la habitación donde está Connie.

— Sr. Springer, su padre acaba de salir de cirugía y se encuentra estable en la habitación 205.

Mis hombros se relajan y veo salir a Connie hacia la habitación de su padre, me remuevo en mi asiento dándome cuenta que estaba recostada en el hombro de Levi. Él me mira atento y yo solo sonrió apenada.

— Lo siento... –Murmuro y él niega con la cabeza.

— No importa, tuviste un turno largo... por lo menos el padre de Connie está bien.

— Gracias, por ayudarme. No sabía bien que hacer y...

— No es nada. Lo hiciste bien. –Dijo y tomo ambos vasos vacíos y los arrojo al cesto de basura.

Me puse de pie y me acerqué a la enfermera para preguntar sobre el estado de los padres de Connie. La enfermera asiente. — Sí. Va a ser un largo período de recuperación, pero se espera que él se recupere por completo, al igual que su esposa.

— Gracias. –Digo aliviada.

Ella sonríe cortésmente y sigue adelante así que volteo a ver a Levi y el esta sentado con los brazos cruzados. Iba a regresar a sentarme a su lado cuando se abre una puerta al final del pasillo y ambos volteamos para ver a Connie saliendo de la habitación de su padre. A medida que se acerca, me doy cuenta de que tiene los ojos rojos, pero está sonriendo y parece mucho más relajado que hace una hora. 

— Ambos van a estar bien. –Dice débilmente. — Mamá tiene una conmoción cerebral y un brazo roto, y papá se rompió una de sus piernas en algunos lugares, pero ambos van a estar bien.

— Me alegro –Digo, acercándome a él.

Él asiente y luego da un paso hacia mi, abrazándome con fuerza. Sonrió y correspondo su abrazo de inmediato . — Gracias, gracias, gracias. –Murmura mientras retrocede, limpiándose los ojos. — En serio no tengo palabras para agradecerte.

Dios, ahora voy a llorar. — Te lo dije, no hay problema. Gracias por tener la confianza de contármelo.

— Sí, sí, me alegro de haberlo hecho. –Connie solloza, luego se endereza. — Me quedaré aquí hasta que se despierten. La niñera acordó pasar la noche con mis hermanos y los llamaré cuando se despierten; mis abuelos vendrán para quedarse con ellos, les estoy enviando un mensaje de texto ahora.

Asiento con la cabeza. — Parece que tienes todo en orden.

Él sonríe débilmente. — Lo estoy intentando. Gracias por traerme aquí, y gracias por el formulario. –Dice, mirando a Levi. — Puedo tomar el autobús para regresar mañana. No quiero que se queden aquí toda la noche, bueno, mañana... tú entiendes.

Punto justo: no discutiré con eso. — Está bien. –Estoy de acuerdo y volteo a ver a Levi. — Enviaremos ese formulario y te enviaré un mensaje de texto para confirmar que todo está bien. Y si necesitas algo, estoy a una llamada de distancia.

Connie asiente. — Sí. Lo haré. Gracias, Fer en serio, eres la mejor.

Se va, retrocediendo por el pasillo hasta la habitación de su padre. Así que volteo hacia Levi. 

— ¿Listo para irnos?

— Sí –Responde, levantándose de su silla.

Nos dirigimos por el pasillo y regresamos a las puertas delanteras. Busco las llaves en mis bolsillos, mientras salimos del hospital. Estoy tan cansada que el viento casi me tira al suelo cuando salgo.