Moonlight

Capítulo 41

Después de que los brownies salen del horno, Levi y yo nos dirigimos a devolverle las llaves del auto a Mike. Mike no dice nada pero por la mirada que le da a Levi se que algo sospecha.

Eventualmente, comienzo a instalarme en la sala común para la actividad de la noche. La sala común es bastante espaciosa, con dos sofás grandes y un par de mesas. Llevo algunas bandejas llenas de golosinas, dejando a Levi en mi habitación para poner el resto en una última bandeja.

Como era de esperar, Sasha es la primera en la sala. — ¡Hola, Fer! ¡¿Cómo está la mejor asistente que he tenido?! –Ella sonríe, con los ojos pegados a la bandeja de galletas que he puesto sobre la mesa. — ¡Olí galletas!

— Empieza con una. –Digo, pero la mirada de pura devastación en sus ojos me hace enmendar. — Está bien, dos. Empieza con dos, y luego, cuando todos hayan tenido una, puedes tener más.

Sasha se anima. — Está bien. –Dice ella, evidentemente más feliz por ese arreglo.

El resto de los niños en el piso se amontonan. Veo a Jean y Eren pelear por uno de los sofás y ver quién se va a sentar al lado de Mikasa hasta que Armin se deja caer en el lugar por el que estaban peleando. Ymir trata de estirarse completamente sobre el otro sofá hasta que Connie se sienta sobre sus piernas y la arroja lejos.

— Oigan. –Digo cuando me doy cuenta de que Eren tiene a Jean estrangulado.— Es el último día de clases. Vamos, no quieren que haga papeleo.

A regañadientes, se separan y ocupan sus lugares en el suelo. — ¿Dónde está Historia? –Marco pregunta, mirando a Ymir, quien gentilmente ha sacrificado una parte del sofá para que otros se sienten.

— Tenía clases tarde. –Dice Ymir. — Ella estará aquí en un minuto.

Asiento con la cabeza, contenta por esa información, porque además de la ausencia de Historia, todos parecen estar aquí. — Está bien. –Digo escaneando la habitación. La bandeja de galletas se pasa de un lado a otro (y Connie está sujetando a Sasha para que todos los demás puedan tomar algunas). — Tengo más. –Digo observando la bandeja casi vacía. — Déjame solamente...

Estoy a punto de salir de la sala común cuando entra Levi, con un plato en un brazo y una mochila en sus hombros. — Olvidaste esto. –Dice entregándome la mochila.

Dudo un minuto, pero en cuanto abro la mochila sonrió al ver la botella que prometí. — Gracias. –Digo viendo a Levi. Para luego dirigir mi vista al grupo. — Si mis superiores o sus padres se enteran yo lo voy a negar hasta la muerte espero que hagan lo mismo.

Dejo las botellas en medio y se escucha el bullicio de inmediato, Ymir es la primera en alzar la botella.

— Creí que no cumplirías. –Dice emocionada.

— Sabes perfectamente lo que nos gusta. –Dijo Connie.

— ¡La mejor asistente residencial! –Exclamo Jean y yo sonreí.

— ¿Fer, él quien es? –Pregunto Sasha señalando a Levi y Connie me veía atento.

— Se llama Levi. –Respondí con una sonrisa. Para luego pasarle una bandeja de galletas por lo cual dejo morir el tema.

Paso otra bandeja a Marco y escucho que se abre una puerta en el pasillo. Bien, debe ser Historia que acaba de regresar. — Gracias. –Murmuro a Levi, quien recogió una de las bandejas vacías. — Lo aprecio.

Él asiente. — Estaré en tu habitación. –Murmura y yo asiento. — ¿Cuánto tiempo vas a estar?

— No mucho. Estaré ahí en unos minutos.